El objetivo clásico del tratamiento de los pacientes con colitis ulcerosa (CU) ha sido inducir y mantener la remisión. Sin embargo, este objetivo no ha demostrado su utilidad para evitar la aparición de complicaciones a largo plazo. Los objetivos actuales del tratamiento intentan cambiar la tendencia a la complicación de la enfermedad. La cicatrización de la mucosa intestinal ha supuesto una estrategia terapéutica que, ya en algunos estudios, ha mostrado mejorar el pronóstico del paciente a largo plazo. En el caso de la CU, ha mostrado disminuir la recidiva, el riesgo de cáncer colorrectal (CCR), la necesidad de cirugía y mejorar la calidad de vida del paciente. Los fármacos que han conseguido una mayor evidencia para no sólo inducir, sino también mantener la cicatrización de las lesiones, han sido los salicilatos y las terapias biológicas. Es posible que en un futuro próximo tengamos que emplear la monitorización endoscópica en la práctica clínica para evaluar la respuesta al tratamiento y actuar en función de la persistencia o no de lesiones.
The classical aim of the treatment of ulcerative colitis is to induce and maintain remission. However, this aim has not been shown to prevent long-term complications. Current treatment goals attempt to prevent complications. In some studies, healing of the intestinal mucosa has been shown to improve long-term outcomes. In ulcerative colitis, mucosal healing reduces recurrence, the risk of colorectal cancer and the need for surgery, and improves patients’ quality of life. The drugs for which there is greatest evidence of their efficacy in inducing and maintaining mucosal healing are salicylates and biological agents. In the near future, endoscopic monitoring may be required to evaluate response to the treatment and decisions may have to be taken according to the persistence or disappearance of these lesions.