Disponemos en la actualidad de diferentes fármacos que van a intentar conseguir el mantenimiento de la remisión de los pacientes que han obtenido respuesta tras uno u otro tipo de tratamiento de inducción en dependencia de la gravedad inicial del brote. Así, los salicilatos serán los fármacos de elección en el mantenimiento de la remisión obtenida tras brote leve-moderado controlado con los propios salicilatos o corticoides orales. Los fármacos tiopurínicos serán de elección en el mantenimiento de la remisión obtenida tras brote grave o de aquellos pacientes en situación de corticodependencia o corticorresistencia. Los fármacos biológicos, fundamentalmente infliximab, tienen su papel en el mantenimiento de la remisión de los pacientes tras inducción de brote grave con el propio infliximab en los que los fármacos tiopurínicos han fracasado y en aquellos pacientes con intolerancia a ellos. Pero estos escenarios no siempre coinciden con lo que el especialista en aparato digestivo se encuentra en la práctica clínica diaria y serán fundamentalmente las condiciones del propio paciente (edad, evolución de la enfermedad, tratamientos previos, efectos secundarios y opinión propia), así como el «arte desempeñado por el médico», lo que determinará finalmente la actitud individualizada para cada paciente en particular.
Several drugs are currently available to maintain remission in patients who have responded after one or other type of induction therapy, depending on the initial severity of the outbreak. Salicylates are the drugs of choice to maintain remission after a mild-to-moderate outbreak controlled by salicylates or oral corticosteroids. To maintain remission after a severe outbreak or in patients with corticosteroid dependence or resistance, thiopurines are the drugs of choice. In patients who have failed to respond to thiopurines and in those with thiopurine intolerance, biological agents, mainly infliximab, can be used to maintain remission in patients after induction therapy with infliximab for a severe outbreak. However, these scenarios may not reflect reality of gastroenterologists’ daily clinical practice. Treatment will therefore be based on the patient's individual characteristics (age, clinical course, previous treatment, adverse effects and personal preferences) as well as the physician's medical art.