La enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU) son enfermedades crónicas con un curso recidivante. En la mayoría de los casos la recidiva es imprevisible. Hasta el momento, no disponemos de marcadores clínicos ni analíticos capaces de seleccionar grupos con mayor susceptibilidad de padecer una recidiva.
ObjetivosDeterminar si las características clínicas del paciente y de la enfermedad se asocian al riesgo de aparición de un brote de actividad y valorar el papel de los parámetros convencionales de laboratorio en la predicción de la recidiva de la EII.
Pacientes y métodoSe incluyeron 135 pacientes con EII en remisión clínica durante al menos 3 meses de evolución. En el momento de su inclusión se recogieron datos clínicos y se extrajo una muestra de sangre venosa para la determinación de parámetros analíticos. Todos los pacientes fueron revisados en consulta cada 2 meses hasta completar un año. La recidiva clínica se definió como un índice de TW⩾11 puntos o CDAI⩾150 puntos. Durante el seguimiento, todos los pacientes mantuvieron una dosis estable de la medicación. Al final del estudio, los pacientes fueron clasificados en dos grupos en función de si sufrieron o no una recidiva clínica. Se realizó un estudio descriptivo y analítico con el fin de identificar aquellas variables capaces de predecir la recidiva de la enfermedad.
ResultadosSesenta y nueve tenían una CU (51%) y 66, una EC (49%). En el grupo de pacientes con CU la recidiva se produjo en 21 (31%) y en EC, en 18 (27%). El tiempo medio desde la última remisión fue de 15±6 y 17±12 meses, respectivamente. La recidiva clínica fue mayor en pacientes con EC que fumaban (39% vs 6%, p=0,05), en aquellos con enfermedad ileal (60% vs 10 y 15%; p<0,01) y en los pacientes con CU y una menor duración de la última remisión (7±11 vs 19±20 meses; p<0,01). El valor de la α1-antitripsina basal fue mayor en el grupo de pacientes que sufrieron una recidiva (122 vs 138mg/mL; p=0,04). El mejor punto de corte fue 117mg/dL, el área bajo la curva ROC fue 0,69 y la proporción de pacientes que recidivaron a lo largo del tiempo fue mayor en aquellos con niveles más altos de 117mg/dL (p=0,03). En el análisis de regresión logística, la única variable capaz de predecir la recidiva clínica fue la localización ileal de la EC (OR 5,95; IC 1,14–16,58; p<0,01).
ConclusiónEn este estudio, los pacientes con EC ileal tuvieron 6 veces más riesgo de recidivar durante el seguimiento. Hacen falta estudios que evalúen la capacidad de otros parámetros de laboratorio tales como la α1-antitripsina así como el efecto del tabaco y la duración de la última remisión en el riesgo de aparición de un brote de actividad.