La anisakiasis es una infección parasitaria causada por la ingesta de peces de mar infectada por larvas de nemátodos. Fue diagnosticada por primera vez en Holanda en el año 19601, siendo actualmente Japón el país con mayor incidencia. Se asocia más frecuentemente a afectación de estómago e intestino delgado, y raras veces a colon. El diagnóstico clínico es muy difícil debido a su sintomatología inespecífica.
En la bibliografía, únicamente hay 4 casos descritos de anisakiasis asociado a cáncer de colon2-5.
Varón de 73 años sometido a colonoscopia por seguimiento de pólipos, donde se identifica en ciego pólipo plano de extensión lateral LST-G 0-IIa+0-IIb de la clasificación de París, de unos 4cm, afectando a 2 pliegues consecutivos, no susceptible de resección endoscópica, del cual se toman biopsias (fig. 1). El estudio anatomopatológico informa de fragmentos de adenoma túbulo-velloso de intestino grueso con displasia epitelial de alto grado/adenocarcinoma in situ, no pudiendo establecerse un nivel de Haggitt, al tratarse de varios fragmentos. En pruebas preoperatorias, analíticamente presenta leve eosinofília y en pruebas de imagen no se visualiza enfermedad tumoral relevante.
El paciente fue sometido a una hemicolectomía derecha laparoscópica sin visualizar alteraciones macroscópicas durante la intervención, con un postoperatorio sin incidencias.
En el estudio anatomopatológico del colon, macroscópicamente se observa en ciego, en la zona donde se realizaron las biopsias del adenoma, la mucosa sobreelevada y edematosa. Microscópicamente se visualiza una zona de infiltrado inflamatorio de predominio eosinofílico transmural, con formación de microabscesos, en relación con larva de Anisakis localizada en capa muscular de ciego, con mucosa suprayacente con displasia de bajo grado (fig. 2), sin lesiones relevantes en 33 ganglios linfáticos aislados.
La afectación por Anisakis es menos frecuente en las localizaciones más distales del tubo digestivo y rara su presencia en colon6,7. Se han descrito unos 75 casos de anisakiasis colorrectal, la mayoría de ellos en colon derecho2,8.
Las formas agudas de anisakiasis pueden presentarse como un dolor abdominal agudo o reacción anafiláctica tras el consumo de productos con presencia de Anisakis. Su diagnóstico se basa en la historia clínica refiriendo consumo reciente de pescado, y se puede confirmar con la presencia de anticuerpos específicos para Anisakis, además de visualización directa por endoscopia.
La forma crónica, en cambio, es más difícil de diagnosticar, ya que los títulos de anticuerpos pueden disminuir y en la endoscopia puede ser más difícil visualizar la larva ya que puede introducirse en la mucosa. El diagnóstico diferencial incluye apendicitis, enfermedad de Crohn, neoplasia, tuberculosis intestinal…, en algunos casos precisando tratamiento quirúrgico para su diagnóstico. En estadios tempranos puede caracterizarse por la presencia de granuloma eosinofílico y, posteriormente, puede degenerar en tejido abscesificado.
De los 4 casos descritos2-5, la larva se encuentra en uno de ellos en íleon, en 2 en colon ascendente (aunque en uno el tumor se localiza en sigma) y otro en sigma. Es difícil el diagnóstico preoperatoriamente, y casi todos son descritos de manera incidental en el postoperatorio.
Se ha sugerido la coexistencia de cáncer y la colonización del parásito, favorecida por la alteración de las barreras inmunológicas intestinales4. Además, Petithory et al.9 plantean si la infección por Anisakis podría ser un factor para el desarrollo de carcinoma.
En el caso que presentamos, se trata de un paciente con antecedentes de pólipos en colon, por lo que es difícil determinar la causa/efecto de la asociación, planteando como hipótesis que el parásito haya aprovechado las alteraciones en la mucosa intestinal para atravesarla, siendo menos plausible la teoría de que la colonización del parásito haya provocado las anomalías.