Paciente varón de 66 años diagnosticado de hidatidosis hepática con afectación del lóbulo derecho. Durante la intervención quirúrgica (hepatectomía derecha laparoscópica) se produjo neumotórax derecho por múltiples adherencias hepato-frénicas, que precisó la colocación de un drenaje pleural. En el posoperatorio se apreció la salida de contenido bilioso por el drenaje pleural, lo que hizo sospechar la presencia de una fístula biliopleural. El diagnóstico fue confirmado mediante gammagrafía hepatobiliar, que evidenció el paso del radiofármaco hacia la cavidad pleural, estableciendo la etiología del derrame (fig. 1).
La fístula biliopleural consiste en la comunicación anormal entre la vía biliar y la pleura. En la mayoría de los casos es de causa adquirida y entre sus factores predisponentes se incluyen los traumatismos hepáticos, las enfermedades parasitarias, la obstrucción de la vía biliar o la causa iatrogénica: migración de stents biliares, poscolecistectomía, biopsia hepática o ablación por radiofrecuencia de lesiones hepáticas1.
La gammagrafía hepatobiliar con 99mTc-mebrofenina es una prueba no invasiva que puede detectar esta entidad; en este caso se define claramente el trayecto fistuloso desde el hígado hacia el espacio pleural. Es una técnica de imagen de gran utilidad como primer paso en el diagnóstico de las complicaciones biliares posquirúrgicas2,3.