Varón de 31 años, con déficit cognitivo grave, que consulta por un cuadro de 2 días de evolución de vómitos, estreñimiento, distensión abdominal y febrícula. Ante la sospecha de obstrucción intestinal se solicita una tomografía computarizada (TC) abdominal que informa de dilatación gástrica y probable hernia interna (fig. 1). Se repite la TC con contraste oral para confirmar la obstrucción y determinar el nivel de esta, evidenciando el pase de contraste a asas de intestino delgado superando la supuesta obstrucción, la descompresión del estómago y la localización del hígado en el hipocondrio izquierdo (fig. 2).
Tras 24h con dieta absoluta y colocación de sonda nasogástrica, el paciente recupera el tránsito intestinal habitual, y el abdomen no se encuentra distendido. Se inicia nutrición oral con buena tolerancia. Dado que la hepatopexia, única opción quirúrgica disponible, presenta un alto índice de recidivas, teniendo en cuenta la estabilidad del paciente y la autolimitación de la clínica, se optó por una actitud expectante. El paciente recibió el alta hospitalaria, permaneciendo asintomático 4 meses después.
El hígado errante o hepatoptosis es una enfermedad congénita causada por anomalías de los medios de fijación hepática que podrían dar lugar a un movimiento libre del hígado1,2. La sintomatología varía desde inespecífica hasta relacionada con la rotación de las estructuras anatómicas hepáticas, dificultando el diagnóstico. Es muy infrecuente, con menos de una treintena de casos comunicados desde 18903, por lo que es difícil un elaborar un consenso sobre su manejo. Ante un paciente con obstrucción intestinal causada por un hígado excesivamente móvil, existe la opción de realizar una hepatopexia1,3, aunque se asocia a altas tasas de recurrencia; la actitud expectante puede ser una opción válida en un paciente con obstrucción resuelta y asintomático en el que es posible un seguimiento estrecho2, datos en los que fue basada nuestra decisión.
FinanciaciónEste trabajo no ha recibido ningún tipo de financiación.