Técnica de análisis radiográfico sencilla y económica, que mediante una proyección simple que incluyese mano y antebrazo permitía hacer un screening de osteoporosis en las mujeres, mediante la valoración del grosor de la cortical, estridación y porosidad de los huesos.
A simple and inexpensive radiographic analysis technique, which, by means of a simple X-ray that includes the hand and forearm can be used to screen for osteoporosis in women by assessing the cortical thickness, striations and porosity of the bones.
Técnica de radiología simple utilizada para medir la masa ósea, desarrollada en los años 60 por Virthuma y Mahönen en Finlandia, Barnes en Gran Bretaña y Mehma en Canadá, que estaba destinada al diagnóstico de la osteoporosis, basándose en la medición de las dimensiones óseas de la cortical, las interés y porosidad del hueso observables en la placa radiográfíca1.
La radiogrametría ósea se iniciaba con la realización de una exposición de rayos X de la mano no dominante, mediante proyección postero-anterior, en la que se incluía parte del antebrazo. El procedimiento se realizaba con el rayo centrado perpendicularmente a nivel de la base del segundo y tercer metacarpiano, a un 1m y con una técnica de exposición aproximada de 50kv y 2,5mAs, que podía variar según el rendimiento del tubo.
Tras el procesado de la placa radiográfíca, se procedía al análisis, principalmente del segundo metarcarpiano ya que presenta en la imagen radiográfíca ausencia de interposición muscular, ausencia de rotaciones, diáfisis de forma circular en su eje transversal y el hueso con una cortical homogénea y una porosidad mínima, aunque también podían valorarse otros puntos de interés como los dedos del 2.° al 4.° o la diáfisis distal del cúbito y radio. En cada región se medía el grosor de la cortical, que permitía la valoración de la densidad de mineral óseo, junto con la estriación y porosidad del hueso2.
Las mediciones realizadas en las falanges y metacarpianos mediante radiogrametría presentaba especial interés ya que varios estudios han demostrado que puede llegar a predecir la fractura de cadera. Por otro lado, también se ha referenciado que la radiogrametría metacarpiana era tan buena y precisa como la densitometría de columna en predecir la fractura ósea3.
Los principales índices a estudiar en el segundo metacarpiano se basaban en las relaciones establecidas entre el diámetro cortical externo (D) y el diámetro cortical interno (d) (fig. 1):
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Índice de Morgan o de espesor cortical: D-d
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Índice de Decqueker o superficie transversal cortical: D2-d2
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Índice de Barnett-Nordin o porcentaje de espesor cortical: D-d/D
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Índice de Garn o porcentaje de superficie cortical (DL): D2-d2/D2
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Índice de Gryfe o superficie cortical/superficie total: D2-d2/DL4
Además, la radiogrametría era una técnica muy sencilla, barata y asequible; que ha llegado a ser reconocida en publicaciones internacionales. Actualmente aún se requiere su utilización en lugares con pocos recursos y medios5.
ConclusiónLa radiogrametría ósea al no ser una técnica de alta tecnología ha sido desplazada por métodos más precisos y sensibles como es la densitometría dual ósea (DEXA) o la tomografía computarizada. La radiogrametría únicamente valora el hueso cortical y no el trabecular, algunos cambios locales (fracturas, alteración en hormonas tiroideas, etc.) o casos de pérdida rápida de hueso intracortical como en inmovilizaciones prolongadas pueden provocar una pérdida ósea que apenas afecte proporcionalmente a la pérdida de las medidas de los diámetros y, por tanto, no alterando los índices6.