Desde los primeros reportes en la provincia de Wuhan en China de pacientes infectados con el nuevo virus “Severe Acute Respiratory Syndrome coronavirus 2” (SARS-CoV-2), el mayor porcentaje de estos pacientes ha presentado síntomas respiratorios ligeros o moderados. Sin embargo una proporción significativa sufren complicaciones cardiovasculares y entre ellas se destacan las arritmias cardíacas.
Se analizaron los resultados de 518 pacientes con diagnóstico positivo al SARS-CoV-2. El 94,3% desarrolló una neumonía grave, la mediana de edad fue de 70 (RIC: 59-79), los antecedentes patológicos personales más frecuentes fueron la hipertensión arterial y la obesidad. Mientras el 87,7% recibió ventilación mecánica invasiva, 147 pacientes (28,4%) presentaron arritmias cardíacas, y de ellas el 63,4% fue fibrilación auricular (FA).
Se realizó un análisis multivariado para determinar la correlación de determinadas variables con la ocurrencia de arritmias cardíacas, identificándose la edad y el valor de la creatinina como factores desencadenantes de arritmias cardíacas con RR: 1,04; (IC 95%: 1,02-1,06; p<0,001) y RR: 1,01; (IC: 1,00-1,01; p<0,001) respectivamente (fig. 1). Las mismas variables adquieren significación estadística para la FA, arritmia más repetida en el estudio (fig. 1).
La supervivencia intrahospitalaria entre los pacientes graves hospitalizados con COVID-19, no reveló diferencias significativas entre el grupo que presentó arritmias cardíacas y los que no la desarrollaron (p=0,488). Lo mismo sucedió al analizar la supervivencia entre el grupo de pacientes con episodios de FA y los que no la presentaron durante su ingreso (p=0,631).
En este estudio la FA constituyó la arritmia cardíaca más común con cerca de un 20% entre los pacientes hospitalizados con COVID-19, comparable con los resultados de otras investigaciones especialmente en pacientes hospitalizados con infecciones graves. En el contexto de la infección por COVID-19, la relación de la edad con la ocurrencia de arritmias cardíacas es significativa. El incremento de la edad en un año se asoció con episodios de FA entre pacientes atendidos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) según los resultados de los trabajos de Bhatla et al.1.
Como se muestra en los resultados obtenidos, los pacientes con valores elevados de creatinina se asociaron con episodios de arritmias cardíacas, específicamente FA. El estado inflamatorio agudo en pacientes contagiados por el SARS-CoV-2, el daño del tejido renal, y la sobrecarga de volumen contribuyen con la ocurrencia de arritmias cardíacas2. El estudio de Bagnato et al.3 en pacientes hospitalizados con diagnóstico positivo de COVID-19 concluyó que los nuevos episodios de FA se relacionaron con valores elevados de creatinina y urea. De igual manera un estudio que evaluó el impacto de la COVID-19 en la ocurrencia de arritmias cardíacas, encontró una asociación significativa con los valores elevados de la creatinina4. Granja-García et al.5 en un estudio en pacientes con SARS-CoV-2 abordaron la relación de diferentes variables de laboratorio entre ellas creatinina con los episodios de FA en pacientes hospitalizados.
Las arritmias cardíacas representan las complicaciones cardiovasculares más frecuentes, especialmente la FA. La edad avanzada y los valores de creatinina se identificaron como variables predictoras independientes de arritmias cardíacas y FA en los pacientes ingresados con afección grave por COVID-19 en las UCI. Resulta de especial importancia incorporar a especialistas en cardiología en el cuidado de los pacientes ingresados por esta enfermedad.