El paciente oncológico presenta una mayor vulnerabilidad a la Covid con cifras de mortalidad durante los ingresos hospitalarios mayores que en el resto de los pacientes. Entre las posibles causas de esto, podrían estar los mayores niveles plasmáticos de TNF-α e IL-6 debido al proceso de caquexia tumoral y el estado protrombótico propio del cáncer1.
En el presente estudio presentamos nuestra experiencia con los pacientes oncológicos con Covid ingresados, haciendo hincapié en los factores relacionados con su supervivencia y el efecto de diferentes tratamientos empleados. En este último aspecto destacamos la introducción de bemiparina a dosis de 5000UI, como forma de contrarrestar el estadio protrombótico tumoral, y cefepime 2g/8h por la posible actividad antibradiquinina de dicha molécula.
Nuestra cohorte está formada por 33 pacientes con un 75,76% de hombres y una mediana de edad situada en el grupo de 60-70 años. El 78,79% eran tumores estadio iv. El tumor más representado en nuestra cohorte de pacientes fue el cáncer de pulmón (27,27%).
La mortalidad en el paciente oncológico ingresado por Covid fue del 70%, siendo del 55,6% en el caso de los pacientes tratados con anticuerpos monoclonales (tocilizumab o anakinra). De los pacientes de nuestra cohorte un total de 8 fueron tratados desde el ingreso con bemiparina a dosis de 5000UI y cefepime 2g/8h como tratamiento antibiótico empírico. En estos casos, la mortalidad descendió hasta un 37,5%. Entre las causas de muerte de los pacientes Covid ingresados a nuestro cargo se encontraron en un 57,14% el distrés respiratorio por daño parenquimatoso pulmonar, en un 14,29% el neurocovid y el resto por tromboembolismo pulmonar agudo y/o fracaso multiorgánico.
Los datos de nuestra cohorte fueron sometidos a análisis estadístico con SPSS 22, empleando un modelo de análisis multivariante, para eliminar posibles factores de confusión. Los factores considerados fueron el empleo de remdesivir, de tocilizumab o anakinra, de pulsos de metilprednisolona y de bemiparina 5000 UI+cefepime. Las covariables consideradas comprendieron el sexo, la edad, el tipo de tumor y la estadificación del mismo. La variable dependiente fue la mortalidad.
El valor de R2 de Nagelkerke fue 0,964, lo que indica que la variabilidad de la mortalidad se explica en un 96,4% por las variables incluidas en este estudio. Al aplicar el modelo multivariante se obtuvo significación estadística (p<0,05) en las covariables, edad (mayor mortalidad a mayor edad), sexo (mayor mortalidad masculina) y tipo de cáncer (mayor mortalidad en tumores pulmonares y de esfera gastro-bilio-pancreática), no siendo significativo para la estadificación del tumor. En cuanto a intervenciones, las 2 únicas que presentaron significación estadística fueron la utilización de bemiparina 5000UI+cefepime, y la utilización de anticuerpos monoclonales como tocilizumab o anakinra. El empleo de pulsos de metilprednisolona y el remdesivir no presentaron significación estadística, según este modelo.
Es probable que la mayor mortalidad asociada a tumores pulmonares y gastro-bilio-pancreáticos esté en relación con el carácter caquectizante de dichos tumores. Estos pacientes presentan elevados niveles circulantes de TNF-α que podrían hacer que las reacciones hiperinflamatorias fuesen más graves2.
El racional empleo de cefepime en los pacientes ingresados por Covid se basa en diversos estudios como el de Roche et al.3 que sostienen que la cascada de las bradiquininas desempeña un papel fundamental en el angioedema pulmonar inducido por SARS-CoV2 y en la activación de diversos mediadores inflamatorios. Según el estudio de Rasaeifar et al.4 tras realizar un screening virtual, el cefepime podría presentar actividad antagonista del receptor de bradiquinina, motivo por el cual lo hemos empleado como tratamiento antibiótico empírica en lugar de otra cefalosporina. Ulteriores estudios con un mayor número de pacientes se deberían realizar para confirmar dichos hallazgos.