Objetivos: Las personas mayores son susceptibles de padecer enfermedades crónicas e invalidantes que los confinan en su domicilio. El equipo de Atención Primaria (EAP) les proporciona a los pacientes en domicilio una atención integral, contemplando aspectos sanitarios y sociales para que permanezcan en el domicilio como alternativa a la institucionalización. Debido a la situación de alarma por el COVID-19 la atención domiciliaria ha tenido que modificarse para disminuir el riesgo de nuestros mayores. Por lo que las actividades encaminadas a la valoración de bienestar, cuidados generales, etc. han debido realizarse preferentemente vía telefónica.

Métodos: El médico de familia es, probablemente, el profesional más preparado para gestionar la incertidumbre en el domicilio, un contexto donde no se dispone de muchas herramientas para responder a las necesidades de salud de las personas. Los EAP han realizado consultas telefónicas, en apoyo de la visita domiciliaria, para valoración y seguimiento de los mayores, resolviendo dudas, dando soporte a los cuidadores, identificando problemas médicos o sociales, etc.

Resultados: En la situación actual, la Atención Primaria ha resultado ser fundamental para mantener el contacto con los mayores en sus domicilios, ya que dispone de las herramientas necesarias para una correcta identificación de posibles problemas y necesidades. La cita telefónica, si bien no es comparable con la atención en el propio domicilio, ha resultado ser una ayuda en este momento, para mantener el seguimiento de los mayores.

Conclusiones: Muchos pacientes mayores residen en sus domicilios por lo que es fundamental que desde el EAP se haga una atención específica a estos pacientes. La cita telefónica ha resultado ser un apoyo fundamental en la atención domiciliaria, durante el estado de alarma.

Palabras clave: Domicilio. Atención Primaria.