Calcular la proporción de interrupciones voluntarias del embarazo para ciertas anomalías congénitas con el fin de valorar el acceso al diagnóstico prenatal en Mallorca, y comparar con datos análogos correspondientes a registros españoles de base poblacional.
Material y métodosSe obtuvo información sobre nacidos de madres residentes en Mallorca desde las 20 semanas de gestación y sobre interrupciones voluntarias de embarazo con historia clínica abierta en nuestros hospitales públicos.
ResultadosCon relación a los registros poblacionales de malformaciones durante el período 1990-1996, nuestra proporción de interrupciones voluntarias del embarazo es significativamente menor que la de Asturias para defectos del tubo neural y que la del País Vasco para gastrosquisis, y mayor que en Asturias para las cromosomopatías y la trisomía 21. Si comparamos los quinquenios 1990–1994 y 1995–1999 en Mallorca, las proporciones aumentan para las anomalías del tubo neural, las cromosomopatías totales y la trisomía 21.
ConclusionesEl incremento evolutivo de interrupciones gestacionales por defectos del tubo neural y aneuploidías podría deberse al cribado bioquímico. El mayor acceso al diagnóstico prenatal no se corresponde con un aumento de interrupciones por gastrosquisis y uropatías obstructivas. Es preceptivo mejorar el diagnóstico prenatal de las cardiopatías.
To calculate the percentage of pregnancy terminations (TOP) for a series of birth anomalies as a measure of the availability of prenatal diagnosis in Majorca, and compare with the correspondent analogue data of the Spanish population-based registers.
Material and methodsInformation was obtained on deliveries in Majorcan residents after 20 weeks' gestation and on TOP with available medical records at Majorcan public hospitals.
ResultsComparison of our results with Spanish population-based birth defect registries for 1990–1996 revealed that our percentage of TOP is significantly smaller than that in Asturias for neural tube defects (NTDs) and is lower than that in the Basque Country for gastroschisis, but is greater than that in Asturias for chromosome abnormalities and Down syndrome. Comparison between the periods 1990–1994 and 1995–1999 in Majorca showed an increasing percentage of TOP for NTDs, chromosome abnormalities, and trisomy 21.
ConclusionsSecond trimester biochemical screening led to an increase in TOP for NTDs and aneuploidies. Better access to prenatal diagnosis did not correspond to an increase of TOP for gastroschisis and hydronephrosis. Improvement in the prenatal diagnosis of heart defects is imperative.