CASOS EN IMAGEN 2.--ADENOMA HEPÁTICO HEMORRÁGICO
Diagnóstico final
Adenoma hepático hemorrágico.
Hallazgos radiológicos
Lesión heterogénea de 11 * 8 cm ocupando la práctica totalidad de lóbulo hepático izquierdo. En su interior presenta áreas hiperdensas sugestivas de sangrado intralesional (fig. 1).
La lesión se realza dejando extensas áreas hipodensas en su interior. Pequeña cantidad de hemoperitoneo en subhepático izquierdo (fig. 2).
En una fase más tardía el realce se va haciendo más centrípeto y se identifica un pequeño punto hiperdenso central (posible foco hemorrágico). En segmento VI existe otra lesión hipodensa de localización periférica. Pequeña cantidad de hemoperitoneo (fig. 3).
Comentario
Los adenomas hepáticos son neoplasias benignas poco frecuentes que generalmente se presentan en mujeres que toman anticonceptivos orales (AO). En mujeres que nunca han tomado AO, la incidencia anual de adenoma hepático es de 1 por millón, cifra que aumenta a 30-40 por millón en tomadoras de AO1. La incidencia también aumenta en pacientes con glucogenosis tipo 1 (enfermedad de von Gierke) y en tomadores de anabolizantes1-3. La mayoría de los casos se presentan como lesiones solitarias (70-80%), pero se han descrito casos de pacientes con múltiples adenomas3,4. En 1985, Flejou et al describieron una entidad clínica diferente, la adenomatosis hepática, caracterizada por la presencia de más de 10 adenomas en hígados por otro lado normales, no relación con los esteroides, afectación de hombres y mujeres y aumento de los niveles de ciertas enzimas séricas1,4.
Histopatológicamente los adenomas están formados por cordones de hepatocitos bien diferenciados que pueden producir bilis. Aunque contienen células de Kuppfer, no poseen espacios porta, venas hepáticas ni conductillos biliares que permitan la excreción biliar. Los hepatocitos suelen ser ricos en grasa y glucógeno3.
Las manifestaciones clínicas clásicas son la ruptura y hemorragia espontáneas, dando lugar a dolor abdominal por hemorragia intratumoral y a hipotensión progresiva1-3. Como la cápsula del tumor es generalmente incompleta, la hemorragia puede extenderse al hígado o a la cavidad abdominal1. Los adenomas raramente malignizan1,2.
En la TC sin contraste suelen aparecer como masas hipodensas debido a su contenido en grasa y glucógeno. Sin embargo, presentan áreas hiperdensas debido a hemorragia reciente en el 25% de los adenomas y en el 40% de los pacientes afectados (fig. 1). Tras la administración de contraste se puede ver un realce periférico debido a la presencia de grandes vasos subcapsulares, con patrón de realce centrípeto1,5. Los adenomas de gran tamaño son más heterogéneos y su apariencia es menos específica1. En las imágenes tardías pueden aparecer relativamente isodensos al resto del parénquima2.
En el diagnóstico diferencial deben considerarse otras lesiones hipervasculares en pacientes jóvenes sin hepatopatía conocida, como el carcinoma fibrolamelar (CFL) y la hiperplasia nodular focal (HNF)1,5. En cuanto a las lesiones hepáticas hemorrágicas más frecuentes, consideraremos el hepatocarcinoma y el adenoma3. El CFL suele presentarse como una masa grande con cicatriz central que con gran frecuencia (40-68%) tiene calcificaciones. Se encuentran adenopatías en el 65% de estos pacientes5. La HNF es una lesión marcadamente hipervascular con cicatriz central hipodensa o hipointensa en las imágenes precoces. Típicamente es casi isodensa respecto al resto del parénquima hepático en las fases sin contraste y en la venosa portal5,6.