Las enfermedades del tejido conectivo se asocian con frecuencia a un amplio número de patologías como las enfermedades intersticiales y de la vía aérea, las lesiones pleurales y la patología vascular, que presentan una alta morbilidad y mortalidad en estos pacientes. La tomografía computarizada de alta resolución tiene una alta sensibilidad en la detección de la enfermedad parenquimatosa y de la vía aérea, lo que permite diagnosticar la fibrosis establecida, o bien lesiones potencialmente reversibles, y facilita la correcta indicación del tratamiento en estos pacientes. En este artículo se hace una especial incidencia en las neumonías intersticiales asociadas a las enfermedades del tejido conectivo y en sus características diferenciales con respecto a las formas idiopáticas. También, se revisan las manifestaciones pulmonares más frecuentes en cada conectivopatía, con la intención de proporcionar al radiólogo un enfoque práctico en el diagnóstico y manejo de estas afecciones en la clínica diaria.
Connective tissue diseases are often associated with lung diseases that lead to high morbidity and mortality, including interstitial disease, airway disease, pleural lesions, and vascular disease. High resolution CT has high sensitivity for detecting parenchymal disease and potentially reversible lesions, helping to guide treatment. This article emphasizes interstitial pneumonia in association with connective tissue disease and the characteristics that differentiate this entity from idiopathic types. Likewise, we review the most common pulmonary manifestations of each connective tissue disease with the aim of providing the radiologist with a practical approach to the diagnosis and management of these diseases in daily clinical practice.
Las enfermedades del tejido conectivo (ETC) se presentan con frecuencia asociadas a un amplio número de afecciones torácicas que son causa importante de morbilidad y mortalidad en estos pacientes. Estas asociaciones son muy variadas, ya que abarcan desde la enfermedad parenquimatosa pulmonar, pleural y de la vía aérea, hasta la afección vascular, cardiaca y musculoesquelética, aunque cada una de las ETC tiende a asociarse con unas entidades determinadas1. Por ello, la presencia de lesiones relacionadas con la conectivopatía de base, como erosiones articulares, dilatación esofágica, o aumento de calibre de la arteria pulmonar, ayuda al radiólogo en la orientación diagnóstica de las lesiones pulmonares. Sin embargo, en algunos casos, la enfermedad pulmonar puede preceder a la aparición de los síntomas clínicos1. También debemos tener en cuenta que, debido a que estos pacientes están inmunosuprimidos, las infecciones son una de las causas más frecuentes de afección respiratoria y deben ser siempre consideradas al valorar las lesiones radiológicas pulmonares en las ETC2. Por último, debemos incluir en el diagnóstico diferencial las reacciones adversas a los fármacos.
En consecuencia, el diagnóstico y el manejo clínico de estos pacientes es difícil y debe basarse en la combinación de distintas aproximaciones diagnósticas: la clínica, el laboratorio y las técnicas de imagen principalmente2.
El objetivo de este trabajo es analizar las manifestaciones torácicas asociadas a las ETC, haciendo especial hincapié en las lesiones intersticiales pulmonares y de la vía aérea, así como en los hallazgos radiológicos en la tomografía computarizada de alta resolución (TCAR), que facilitan el diagnóstico precoz de estas afecciones.
Enfermedad pulmonar intersticial asociada a enfermedades del tejido conectivoLas enfermedades pulmonares intersticiales difusas son una manifestación pulmonar frecuente de las ETC, con patrones histológicos y radiológicos parecidos a las formas idiopáticas. Por lo tanto, se catalogan según la clasificación de consenso de las neumonías intersticiales idiopáticas (NII) de la ATS/ERS 20023 (tabla 1). De todas ellas, las que con mayor frecuencia se asocian a las conectivopatías son la neumonía intersticial no específica (NINE) y la neumonía intersticial usual (NIU), comunes en la esclerodermia (ESCL) y en la artritis reumatoidea (AR), respectivamente4,5. La neumonía organizada se presenta también con frecuencia en las ETC, generalmente asociada a otros patrones histológicos de neumonía intersticial6. La neumonía intersticial linfoide (NIL) se asocia al síndrome de Sjögren (SSj)7. El patrón histológico de daño alveolar difuso (DAD)3,8 se observa en las exacerbaciones agudas de la fibrosis pulmonar y en la neumonía lúpica. La neumonía intersticial descamativa (NID) no tiene una clara relación con las conectivopatías, aunque se ha descrito de forma ocasional relacionada con la AR1.
Clasificación actual de las neumonías intersticiales idiopáticas. Correspondencia del patrón histológico con el cuadro clínico
Abreviatura | Patrón histológico | Diagnóstico clínico |
NIU/FPI | Neumonía intersticial usual | Fibrosis pulmonar idiopática |
NINE | Neumonía intersticial no específica | Neumonía intersticial no específica |
NOC | Neumonía organizada | Neumonía organizada criptogenética |
DAD/NIA | Daño alveolar difuso | Neumonía intersticial aguda |
BR-EPI | Bronquiolitis respiratoria | Bronquiolitis respiratoria asociada a enfermedad intersticial |
NID | Neumonía intersticial descamativa | Neumonía intersticial descamativa |
NIL | Neumonía intersticial linfoidea | Neumonía intersticial linfoidea |
Fuente: modificado de American Thoracic Society/European Respiratory Society3.
Cada una de estas entidades se define por un patrón histológico determinado, si bien este no tiene correspondencia con un patrón radiológico suficientemente definido, que permita al radiólogo realizar un diagnóstico de certeza, exceptuando la fibrosis pulmonar con patrón de NIU en TCAR3,9. El solapamiento de los hallazgos por TCAR entre las distintas entidades hace necesaria la biopsia quirúrgica para el diagnóstico de certeza3.
La frecuencia de aparición de las NII en cada una de las conectivopatías se resume en la tabla 2. La presentación radiológica más frecuente de cada una de las NII se expone en la tabla 3.
Frecuencia de aparición de la afección parenquimatosa en las distintas conectivopatías
AR | LES | ESCL | DM/PM | SSj | EMTC | |
NIU | + + | + | + | + + | + | + |
NINE | + | + | +++ | +++ | + + | +++ |
NOC | + | + | + + | + | ||
NIL | + + | + | ||||
DAD | + | ++ | + | + + | ||
Bronquiolitis | +++ | + + |
AR: artritis reumatoide; DAD: daño alveolar difuso; DM/PM: dermato/polimiositis; EMTC: enfermedad mixta del tejido conectivo; ESCL: esclerodermia: LES: lupus eritematoso sistémico; NIL: nemonía intersticial linfoidea; NINE: neumonía intersticial no específica; NIU: neumonía intersticial usual; NOC: neumonía organizada criptogénetica; SSJ: síndrome de Sjögren.
+: menos frecuente; ++: frecuente; +++: más frecuente.
Presentación radiológica de las neumonías intersticiales asociadas a las enfermedades del tejido conectivo
Distribución | Hallazgos en TCAR | |
NIU/FPI | Periférica | Reticulación, panalización, distorsión arquitectural, bronquiectasias/bronquioloectasias por tracción, vidrio deslustrado |
Subpleural | ||
Predominio basal | ||
NINE | Periférica/subpleural o peribroncovascular | Vidrio deslustrado, reticulación, consolidaciones |
Basal | (preservación del espacio subpleural) | |
Simétrica | ||
Neumonía organizada | Periférica/subpleural o | Condensaciones |
Peribronquial | Nódulos | |
Daño alveolar difuso/NIA | Difusa | Vidrio deslustrado, condensaciones |
Bronquiectasias por tracción en fase tardía | ||
NIL | Difusa | Vidrio deslustrado, líneas septales, nódulos centrolobulillares, quistes aéreos de localización perivascular |
FPI: fibrosis pulmonar idiopática; NIA: neumonía intersticial aguda; NIL: neumonía intersticial linfoidea; NINE: neumonía intersticial no específica; NIU: neumonía intersticial usual.
La NIU se caracteriza histológicamente por un patrón heterogéneo, parcheado, que combina focos de pulmón normal con áreas que muestran distintos estadios evolutivos con inflamación, focos fibroblásticos, fibrosis y panalización3. Esta «heterogenicidad temporal» es característica de la NIU y la diferencia de la NINE3. Las lesiones muestran una predilección por las regiones basales y subpleurales del pulmón y en la gran mayoría de los casos existe panalización al diagnóstico, por lo que su ausencia disminuye la probabilidad de NIU y obliga a plantear otros diagnósticos10. La apariencia radiológica, que se corresponde con la histológica, se caracteriza por una reticulación bilateral y simétrica, de distribución preferente subpleural y posterobasal11. La panalización es un hallazgo frecuente, que apoya el diagnóstico12,13, mientras que el vidrio deslustrado es escaso o está ausente (fig. 1). El patrón histológico de NIU es la lesión intersticial más frecuente en la artritis reumatoide2,5,14.
Neumopatía intersticial con patrón radiológico de NIU en varón con artritis reumatoide de larga evolución. TCAR, cortes axiales. Se observa una reticulación bilateral y simétrica, de predominio subpleural y basal, asociada a bronquiectasias por tracción (cabezas de flecha) y panalización (flechas).
La NINE, en contraposición a la NIU, muestra una homogeneidad temporal y geográfica en las lesiones histológicas, que pueden variar desde un predominio del componente inflamatorio, con engrosamiento uniforme de septos alveolares e infiltrado celular por linfocitos y células plasmáticas (NINE celular), a un engrosamiento intersticial uniforme con preservación de la arquitectura alveolar (NINE fibrótica)8,13,15. El patrón radiológico se puede solapar con el de la NIU, pero, en general, el vidrio deslustrado es más habitual en la NINE, es el hallazgo predominante en la NINE celular11,13, y la panalización es infrecuente en el momento del diagnóstico7,12. La localización preferente en los lóbulos inferiores con una distribución peribroncovascular que preserva el espacio subpleural es muy sugestiva de NINE7,13 (fig. 2). Esta es la neumonía intersticial más frecuente en las ETC6, por lo que se ha planteado incluso la posibilidad de que la NINE sea en realidad la forma pulmonar de una conectivopatía indiferenciada16. Aunque esto puede ser cierto en algunos pacientes, de momento no existen evidencias claras que validen esta teoría, por lo que el debate está abierto pendiente de futuras investigaciones15,17.
Patrón radiológico de NINE en un paciente con polimiositis. TCAR, corte axial. Patrón reticular fino y vidrio deslustrado con distribución basal y peribronquial (flechas gruesas), asociado a bronquiectasias por tracción (cabezas de flecha). La preservación del parénquima subpleural es sugestiva de NINE (flechas largas).
Recientemente se ha introducido el concepto de «conectivopatía-pulmón dominante» o «enfermedad intersticial pulmonar con rasgos autoinmunes», que englobaría a aquellos pacientes con enfermedad intersticial que presentan anticuerpos y hallazgos histológicos relacionados con las ETC, pero que no cumplen criterios definidos que permitan diagnosticar una conectivopatía específica18. Estos pacientes presentan con mayor frecuencia un patrón radiológico e histológico de NIU y un pronóstico similar a la fibrosis pulmonar idiopática y peor que el de la neumonía intersticial asociada a ETC19.
Una característica de las neumonías intersticiales asociadas a ETC es la coexistencia de distintos patrones histológicos en una misma biopsia6, por lo que este dato, según algunos autores, debe hacer sospechar una conectivopatía6,20.
El pronóstico de las neumonías intersticiales asociadas a ETC varía con respecto a las formas idiopáticas, siendo en general mejor en las primeras. Ello se explica en parte porque en las NII el patrón histológico más frecuente es el de NIU, mientras que en las asociadas a ETC el más frecuente es el de NINE4,6,21, que conlleva un mejor pronóstico. Además, también se ha visto que el patrón histológico de NIU asociado a conectivopatía tiene mejor pronóstico que cuando se asocia a fibrosis pulmonar idiopática4,21,22. Histológicamente se han demostrado variaciones en el patrón de NIU entre los 2 grupos, con un menor grado de panalización y de focos fibroblásticos, y mayor tasa de centros germinales y de inflamación, en los pacientes con ETC respecto a los que presentaban fibrosis pulmonar idiopática22,23. Sin embargo, no se han demostrado variaciones significativas en el pronóstico de la NINE asociada a ETC con respecto a la NINE idiopática21. La neumonía organizada asociada a ETC tiene una clínica y pronóstico similar a la neumonía organizada idiopática, sin embargo, la primera muestra mayor tendencia a la recurrencia y a presentar bronquiectasias por tracción en la TCAR24.
La exacerbación aguda de la neumopatía intersticial, similar a la que aparece en la fibrosis pulmonar idiopática, se presenta también en las neumonías intersticiales asociadas a ETC, y se ha descrito en la dermatomiositis (DM), AR, ESCL y lupus eritematoso sistémico (LES). Es más frecuente y tiene peor pronóstico en la AR con patrón histológico de NIU y en la DM25,26. Histológicamente corresponde a un patrón de DAD, asociado o no a neumonía organizada8. La TCAR muestra vidrio deslustrado y condensaciones periféricas, multifocales o difusas, de nueva aparición8. Esta entidad tiene una alta mortalidad, por lo que el radiólogo debe tenerla en cuenta cuando aparezcan cambios radiológicos sugestivos en pacientes con conectivopatía asociada a enfermedad intersticial pulmonar25.
La radiografía simple de tórax tiene una sensibilidad muy baja en la detección de la enfermedad intersticial pulmonar. Por otra parte, los síntomas clínicos no son útiles para valorar la afección intersticial, ya que la disnea puede ser debida a multitud de factores, y las pruebas de función respiratoria son poco representativas en estadios precoces2. En cambio, la TCAR tiene una buena sensibilidad y especificidad y es capaz de diagnosticar con certeza la enfermedad intersticial pulmonar y la fibrosis2. Además, permite realizar reconstrucciones multiplanares y tiene la ventaja de ser una técnica asequible y de carácter no invasivo. Su principal limitación está en la ausencia de criterios fiables para establecer una correlación entre la extensión de las lesiones y la existencia de enfermedad subclínica o clínicamente significativa2,27. La TCAR tiene también un importante papel en la detección de signos sugestivos de enfermedad potencialmente reversible. Se asume, al igual que en las NII, que la presencia de vidrio deslustrado no asociado a signos de fibrosis (como las bronquiectasias por tracción y la panalización) sugiere reversibilidad y respuesta positiva al tratamiento28,29. Por otra parte, la ausencia de vidrio deslustrado y la demostración de signos de fibrosis establecida en la TCAR pueden evitar que estos pacientes se sometan de manera infructuosa a tratamientos potencialmente tóxicos2.
El enfoque multidisciplinar de la afección pulmonar en las ETC es imprescindible para el correcto diagnóstico y manejo de estos pacientes. La alta rentabilidad de la TCAR, asociada a una correcta valoración de la clínica, de las pruebas funcionales, del lavado broncoalveolar (BAL) y de los datos de laboratorio hace que, en la práctica clínica habitual, la biopsia pueda limitarse a los casos con presentación clínica o radiológica atípica30.
Otras patologías pulmonares asociadas a enfermedades del tejido conectivoInfeccionesEs importante resaltar que los pacientes con ETC debido a su estado de inmunodeficiencia presentan con frecuencia infecciones pulmonares. Por ello, ante la aparición de consolidación pulmonar o nódulos debe descartarse siempre la patología infecciosa. La infección bacteriana es la más frecuente, y es una causa importante de mortalidad por sepsis en el LES31. Los fármacos inmunosupresores y la nueva generación de agentes biológicos usados en el tratamiento de las enfermedades reumáticas favorecen la aparición de infecciones por gérmenes oportunistas, con especial incidencia de micobacterias tuberculosas y micobacterias atípicas32, así como hongos y Pneumocistis jiroveci1,2. En estos pacientes está indicado el cribado con radiografía de tórax y BAL, y debe sospecharse infección por micobacteria u hongos ante la aparición de lesiones parenquimatosas1.
Reacciones adversas a medicamentosMuchos de los fármacos usados en el tratamiento de las ETC producen efectos adversos en el pulmón, lo que dificulta la valoración de los hallazgos radiológicos en estos pacientes. Esto ocurre con mayor frecuencia en la artritis reumatoide. La toxicidad pulmonar por metotrexate se presenta al cabo de unos meses del inicio del tratamiento, en el 5-10% de los pacientes. La NINE es el patrón más frecuente33.
Los nuevos agentes biológicos (anticuerpos monoclonales), en especial los agentes anti-TNF, se han relacionado con la aparición de enfermedad pulmonar intersticial difusa (NIU y NINE principalmente), lesiones tipo sarcoidosis, exacerbación aguda de enfermedad intersticial, vasculitis pulmonar, neumonitis por hipersensibilidad y neumonías con estudio microbiológico negativos, entre otras afecciones34,35.
Neoplasias pulmonaresLas ETC se asocian con un riesgo elevado de cáncer de pulmón, que se ve favorecido por la fibrosis pulmonar, frecuente en la AR y ESCL, o por la etiología paraneoplásica de la DM/PM2,36. También se ha encontrado una mayor incidencia de linfoma en AR y SSj principalmente37. Por ello, un nódulo pulmonar, de nueva aparición, precisará de un diagnóstico histológico para descartar malignidad37.
Hallazgos radiológicos en la enfermedad pulmonar asociada a las distintas conectivopatíasArtritis reumatoideLa AR se asocia con frecuencia a alteraciones pulmonares en la TCAR, si bien los síntomas respiratorios se presentan tardíamente en el curso de la enfermedad.
La manifestación pulmonar más precoz es la enfermedad de la vía aérea, y la bronquiolitis constrictiva y la bronquiolitis folicular son los patrones histológicos más frecuentes6,38. Las bronquiectasias cilíndricas son también un hallazgo frecuente en la AR, asociadas o no a bronquiolitis5,37. La bronquiolitis constrictiva se caracteriza por la presencia de fibrosis peribronquiolar concéntrica con estrechez y obliteración de la luz39; en la AR puede presentarse asociada o no al tratamiento con penicilamina40. La bronquiolitis folicular es una bronquiolitis celular, que se caracteriza histológicamente por la presencia de folículos linfoides bronquiales y peribronquiales41 y que, en el contexto de las ETC se presenta en la AR6 y el SSj40. En estas entidades la TCAR muestra perfusión en mosaico y atrapamiento aéreo1,42, asociado a bronquiectasias cilíndricas y bronquiolectasias (fig. 3). En la bronquiolitis folicular pueden apreciarse también nódulos centrolobulillares que reflejan la lesión bronquiolar y peribronquiolar40,42. Es importante realizar siempre TCAR en espiración en estos pacientes, para detectar un atrapamiento aéreo que indicará la existencia de bronquiolitis, bastantes veces subclínica1 (fig. 4).
Varón con artritis reumatoide que consulta por disnea. TCAR en inspiración y espiración, cortes axiales: A) La TCAR en inspiración no muestra alteraciones. B) En la TCAR en espiración se observa un patrón en mosaico con áreas radiolucentes bilaterales que corresponden a atrapamiento aéreo y son concordantes con bronquiolitis (flechas).
La enfermedad intersticial pulmonar es más frecuente en el varón1 y se acostumbra a presentar cuando la clínica de AR ya está establecida, aunque en algunos casos puede precederla14. Normalmente se asocia a una alteración restrictiva en los parámetros de función respiratoria14. Varios estudios han constatado que el patrón radiológico de NIU es más frecuente que el de NINE en los pacientes con AR43, al contrario de lo que ocurre en el resto de las conectivopatías. El hallazgo más usual en la TCAR es la presencia de una reticulación periférica asociada a un grado variable, según las distintas series, de panalización2 (fig. 1). Tanaka et al.5 estudiaron a 63 pacientes con enfermedad pulmonar por AR, y encontraron en la TCAR reticulación en el 98% y vidrio deslustrado en el 90%. El patrón radiológico más frecuente fue el de NIU (en 26 pacientes), seguido de NINE (19 pacientes), bronquiolitis (11 pacientes) y neumonía organizada (5 pacientes). Se realizó un estudio histológico en 17 pacientes, existiendo concordancia entre el patrón histológico y el radiológico en 13 pacientes. En otra serie de 18 pacientes con AR y biopsia quirúrgica por sospecha de enfermedad intersticial14, la NIU fue el patrón histológico más frecuente, con una mayor incidencia en el varón y en pacientes fumadores, mientras que la NINE estaba más relacionada con mujeres y no fumadores. La AR con patrón histológico de NIU presenta un peor pronóstico que cuando se asocia a NINE43,44.
Los nódulos reumatoideos se han descrito en un 4% de los pacientes con AR37 y, al igual que la enfermedad intersticial, son más frecuentes en varones. Generalmente se asocian a la presencia de nódulos subcutáneos y a factor reumatoide positivo, aunque pueden preceder a las manifestaciones de AR37. Se presentan como nódulos generalmente subpleurales, múltiples y bien definidos, que con frecuencia cavitan (fig. 5). Se han descrito complicaciones como neumotórax o piotórax secundarias a la ruptura de los nódulos reumatoideos. Su curso es variable pudiendo regresar espontáneamente o permanecer estables37,45,46.
Las condensaciones pulmonares pueden aparecer en la AR, con una distribución preferente periférica y en campos inferiores5. Su aparición sugiere neumonía organizada5,24, que a su vez puede ser secundaria a fármacos o a infección. Pero este patrón radiológico no es específico y su presencia obliga a plantear el diagnóstico diferencial entre neumonía organizada, infección o exacerbación aguda de neumopatía intersticial.
La lesión pleural es un hallazgo frecuente en la AR, en la que es más común el engrosamiento pleural que el derrame en la tomografía computarizada (TC)37.
EsclerodermiaLa enfermedad intersticial pulmonar es la afección pulmonar más común en los pacientes con ESCL, en los que es la principal causa de mortalidad2. A diferencia de lo que ocurre en la AR, en la ESCL la NINE es más frecuente que la NIU4, lo que concuerda con los hallazgos más habituales en la TCAR: vidrio deslustrado asociado a reticulación fina, de localización subpleural, basal y posterior (fig. 6). Con frecuencia el patrón radiológico en la ESCL es similar al de la NINE fibrótica observándose bronquiectasias por tracción y bronquioloectasias (fig. 7)47,48. La panalización generalmente está ausente o es leve, aunque se ha descrito hasta en el 37% de pacientes con ESCL y neumopatía intersticial sintomática asociada47. La presencia de panalización al diagnóstico se correlaciona con el deterioro funcional restrictivo y peor pronóstico4,47. Tashkin et al.49 observaron un deterioro significativo de la función respiratoria en pacientes con panalización inicial tratados con placebo durante un año, que no se produjo en el grupo tratado con ciclofosfamida en el mismo plazo, aunque al año del cese del tratamiento los efectos positivos observados en el segundo grupo habían desaparecido. La fibrosis pulmonar asociada a ESCL tiene mejor pronóstico que la fibrosis pulmonar idiopática50.
Esclerodermia sistémica. TCAR, corte axial (A) y reconstrucción coronal (B). Se observa un patrón reticular bilateral (flechas), así como bronquiectasias por tracción (flecha blanca) y panalización (cabeza de flecha) en el LID. Las lesiones muestran una distribución subpleural y basal. La presencia de un esófago dilatado (*) sugiere el diagnóstico de esclerodermia.
La hipertensión pulmonar (HTP) se presenta con frecuencia, sobre todo en la ESCL limitada27,51. Puede verse una dilatación de la arteria pulmonar y de sus ramas en la TC, aunque un calibre arterial normal no excluye este diagnóstico. El derrame o engrosamiento pericárdico se correlaciona con la presencia de hipertensión pulmonar en la ecocardiografía52. Launay et al. compararon 47 pacientes con ESCL, HTP y enfermedad intersticial y 50 pacientes con ESCL y HTP, sin enfermedad intersticial. El primer grupo se asoció con mayor frecuencia a ESCL difusa y presentó peor pronóstico que el segundo. La presencia de derrame pericárdico fue un factor predictivo de mal pronóstico53.
La ESCL se asocia a un alto riesgo de cáncer de pulmón, con independencia de la existencia de otros factores de riesgo36.
La alteración esofágica es frecuente y el hallazgo de un esófago dilatado en un paciente con enfermedad intersticial pulmonar sugiere ESCL (fig. 7). La alteración de la motilidad esofágica puede provocar neumonía por aspiración en estos pacientes.
Lupus eritematoso sistémicoLa alteración pleuropulmonar más frecuente en el LES es la pleuritis, asociada o no a derrame pleural (presente en el 77,8% de las necropsias)31. La infección es la complicación pulmonar más frecuente, y la sepsis una importante causa de mortalidad en estos pacientes31,54. La hemorragia pulmonar es otra complicación relevante55 que se observa en la TC como áreas parcheadas o difusas de vidrio deslustrado o consolidación (fig. 8A). El DAD supone el 22% de las lesiones pulmonares en el LES y, generalmente se presenta asociado a hemorragia pulmonar, edema o derrame pleural55. La neumonía lúpica corresponde histológicamente a grados variables de hemorragia y DAD, lo que se manifiesta como vidrio deslustrado y condensaciones extensas en la TC54.
Lupus eritematoso sistémico. A) Hemorragia pulmonar en un paciente con lupus eritematoso. TCAR, corte axial: áreas parcheadas, bilaterales, en vidrio deslustrado (flechas blancas). B) Enfermedad intersticial en paciente con lupus eritematoso y patrón espirométrico restrictivo. TCAR, corte axial: áreas en vidrio deslustrado (flechas), reticulación intralobulillar y líneas septales (círculo).
La enfermedad intersticial pulmonar es menos frecuente que en el resto de las ETC, aunque en 1/3 de los pacientes asintomáticos se aprecian leves alteraciones en la TCAR; los hallazgos más usuales son el vidrio deslustrado asociado a reticulación intralobulillar, líneas septales interlobulillares y bandas parenquimatosas56 (fig. 8B).
Otras alteraciones asociadas al LES son la hipertensión pulmonar (con menor frecuencia que en la ESCL), la hipomotilidad diafragmática y la trombosis secundaria al síndrome antifosfolípido, frecuentemente asociado al LES1,54.
Polimiositis/dermatomiositisLa NINE es la afección pulmonar más frecuente en este grupo de pacientes, seguida de la neumonía organizada6,57. Los hallazgos radiológicos concuerdan con la histología, y los más usuales son el vidrio deslustrado, la reticulación intralobulillar, las bronquiectasias por tracción y la consolidación; todo ello muestra un predominio por lóbulos inferiores58 (fig. 2). Las consolidaciones aparecen con más frecuencia en la PM/DM que en el resto de las ETC e, histológicamente, se corresponden con una neumonía organizada (fig. 9)6,57,59, con descompensaciones respiratorias agudas con sustrato histológico de DAD (que conllevan una alta mortalidad)59 y con la neumonía por aspiración secundaria a la lesión muscular1,2. La patología pulmonar puede preceder a las lesiones musculares o cutáneas en el 33% de los casos, sin que exista relación entre la intensidad de los síntomas cutáneo/musculares y la aparición de enfermedad intersticial pulmonar60.
Mujer con polimiositis y anticuerpos anti-Jo-1 positivos. Patrón radiológico de neumonía organizada. TCAR, cortes axiales: Se observan condensaciones en vidrio deslustrado, nodulares y lineales, en ambas bases, que muestran una distribución peribronquial y perilobulillar (flechas); reticulación leve subpleural basal (círculo blanco).
Fujisawa et al.26 estudiaron a 28 pacientes con DM (12 pacientes) y PM (16 pacientes) para concluir que los pacientes con DM presentaban peor respuesta al tratamiento corticoideo y peor pronóstico que la PM. El DAD se presentó en 3 pacientes con DM y estuvo ausente en la PM. No se apreciaron variaciones entre ambas entidades con respecto a la frecuencia de NINE.
Es importante resaltar que los pacientes con DM/PM y anticuerpos antisintetasa positivos muestran una alta frecuencia de enfermedad intersticial (50-70%)1,60, que puede preceder a la clínica de miositis en el 53% de los casos61. La presencia de estos anticuerpos asociada a miositis, enfermedad intersticial, fenómeno de Raynaud, artralgias, exantema en manos y, fiebre constituye el síndrome antisintetasa62. El anticuerpo antisintetasa más prevalente es el anti-Jo-1, si bien existen otros también relacionados con el síndrome (PL-7, PL-12, EJ, OJ, KS, Zo, YRS)60,61. Por el contrario, los pacientes con DM/PM y anti-Jo-1 negativos muestran una baja frecuencia de enfermedad intersticial (10%)1,57,62.
Síndrome de SjögrenEl SSj es relativamente frecuente, y puede aparecer aislado (forma primaria) o asociado a otras conectivopatías, con mayor frecuencia a la AR (forma secundaria). Presenta diversos patrones histológicos, principalmente NINE, bronquiolitis, neumonía organizada, NIU, NIL, linfoma primario pulmonar y amiloidosis4. En 2 series de 18 y 33 pacientes con SSj primario y biopsia pulmonar20,63 la NINE fue el hallazgo histológico más frecuente, con una buena correlación entre el patrón histológico y el patrón radiológico de NINE en la TCAR (valor predictivo positivo de la TCAR: 94%)20. Otros hallazgos en la TCAR son: patrón de bronquiolitis (atrapamiento aéreo, engrosamiento de paredes bronquiales, bronquiectasias/bronquioloectasias y árbol en brotes), quistes aéreos peribroncovasculares, nódulos, líneas septales y vidrio deslustrado (fig. 10). Los quistes aéreos, las consolidaciones, el vidrio deslustrado, las líneas septales y los nódulos se han descrito en relación con la NIL y el linfoma63,64; las líneas septales, los nódulos y los quistes también se han encontrado en la amiloidosis63. Por lo tanto, estos hallazgos en el SSj no muestran una correlación con un patrón histológico concreto y precisan biopsia para su tipificación20,63. Franquet et al.65 estudiaron a 50 pacientes con SSj primario y encontraron lesiones en la TC en 17, de las que las más frecuentes eran las alteraciones bronquiolares y las líneas parenquimatosas, seguidas de vidrio deslustrado. También observaron micronódulos, árbol en brotes y panalización. En general, los hallazgos radiológicos en el SSj corresponden a una combinación de enfermedad intersticial y enfermedad de la vía aérea.
Síndrome de Sjögren. A) Paciente con síndrome de Sjögren primario y neumopatía intersticial muy evolucionada. TCAR, corte axial en el campo medio pulmonar mostrando micronódulos (círculos), vidrio deslustrado asociado a reticulación fina (flecha blanca) y bronquiectasias por tracción (flecha negra). B y C) Paciente con síndrome de Sjögren primario. TCAR, corte axial: quistes aéreos de distribución perivascular (flechas).
La enfermedad mixta del tejido conectivo (EMTC) se caracteriza por la presencia combinada de hallazgos de LES, ESCL y PM/DM junto con anticuerpos anti-RNP. Las lesiones pulmonares son frecuentes y parecidas a las que aparecen en las conectivopatías antes mencionadas. Bodolay et al.66 estudiaron a 144 pacientes con EMTC, de los cuales el 66% presentaban enfermedad intersticial activa. El vidrio deslustrado aislado (en el 78%) y el vidrio deslustrado asociado a fibrosis leve y líneas parenquimatosas (en el 21%) fueron los hallazgos más frecuentes en la TCAR. Las lesiones muestran una distribución periférica, predominante en lóbulos inferiores, concordante con el patrón radiológico de NINE. La panalización es muy rara66,67. La hipertensión pulmonar está presente en el 4% de los pacientes con EMTC y es una causa importante de mortalidad, por delante de la insuficiencia respiratoria y de la insuficiencia cardiaca67. La TC puede mostrar aumento del calibre de la arteria pulmonar. Otros hallazgos asociados a EMTC son el derrame y el engrosamiento pleural27 así como las alteraciones esofágicas67.
ConclusiónLas ETC se asocian a un amplio espectro de afecciones pulmonares, que conllevan una alta morbilidad y mortalidad. El radiólogo debe conocer estas entidades y realizar una valoración sistemática de las imágenes radiológicas para diagnosticar la enfermedad intersticial, de la vía aérea, pleural o vascular, y relacionar estos hallazgos con la conectivopatía de base. Es importante tener en cuenta, que la enfermedad pulmonar puede preceder a los síntomas de la conectivopatía y que algunas situaciones, como el patrón radiológico de NINE, quistes pulmonares o la coexistencia de un patrón intersticial y bronquiolar, deben levantar la sospecha de ETC subyacente. La TCAR, tiene un papel relevante en la detección precoz de la enfermedad pulmonar en pacientes con la ETC y para detectar la lesión pulmonar subclínica en determinadas circunstancias como en la ESCL y en el síndrome antisintetasa, lo que facilita el tratamiento precoz. En la valoración de la afección pulmonar asociada a las ETC se debe tener en cuenta la alta frecuencia de infecciones, las reacciones adversas a fármacos y la mayor incidencia de cáncer de pulmón y linfoma en estos pacientes.
La mayor efectividad en el diagnóstico y tratamiento de estas entidades se consigue con un enfoque multidisciplinarque valore conjuntamente los datos clínicos, radiológicos e histológicos.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Autorías- 1.
Responsable de la integridad del estudio: RYM.
- 2.
Concepción del estudio: RYM.
- 3.
Diseño del estudio: RYM, ABY, SEP, MBN y RRM.
- 4.
Obtención de los datos: RYM, ABY, SEP y MBN.
- 5.
Análisis e interpretación de los datos: RYM, ABY, SEP, MBN y RRM.
- 6.
Tratamiento estadístico: no procede.
- 7.
Búsqueda bibliográfica: RYM, ABY y RRM.
- 8.
Redacción del trabajo: RYM, ABY y RRM.
- 9.
Revisión crítica del manuscrito con aportaciones intelectualmente relevantes: RYM, ABY, SEP, MBN y RRM.
- 10.
Aprobación de la versión final: RYM, ABY, SEP, MBN y RRM.
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.