Objetivos docentes: Mostrar la aportación de la ecografía (US) en el manejo clínico del melanoma maligno (MM), y describir las características ecográficas más demostrativas de la patología causada por este tumor en diferentes localizaciones.

Discusión: El MM representa el 3% de todas las neoplasias malignas de la piel, pero causa el 65% de las muertes debidas a cáncer cutáneo y el 1% de todas las muertes de cáncer. La incidencia en el sur de Europa es de 6-10/100.000 anual. Los ultrasonidos pueden contribuir al manejo del MM a varios niveles: 1) Estadificación prequirúrgica de la lesión cutánea: la ecografía con transductores de alta frecuencia (10-20 Mhz) es capaz de valorar de forma precisa la profundidad del MM. Esto permite determinar la extensión local de la lesión y planear la estrategia terapéutica a seguir (márgenes de resección local, estudio de ganglio centinela, etc.). La ecografía puede determinar, en algunos casos, si el ganglio centinela está afectado o no, sin necesidad de la de la extirpación quirúrgica. Si existen signos sospechosos debe realizarse una punción del ganglio (PAAF). En los pacientes en que con US + PAAF se detecte afectación ganglionar, podemos ahorrar la realización de la exéresis del ganglio centinela para su análisis AP, pasando directamente al tratamiento radical con vaciamiento ganglionar completo. Así mismo, se puede emplear la ecografía para el estudio de la posible afectación a distancia, fundamentalmente de la cavidad abdominal. 2) Seguimiento posquirúrgico: varios estudios han demostrado que la ecografía es más sensible en la detección de adenopatías patológicas que la exploración manual. La diseminación del MM al tejido subcutáneo también se puede detectar mediante US de forma precisa. En estadios avanzados, la US puede ser útil en el seguimiento de lesiones metastásicas tras la administración de tratamientos como las vacunas, bioquimioterapia, antiangiogénicos, etc. 3) Guía para procedimientos intervencionistas. La punción de ganglios, nódulos subcutáneos u otras lesiones sospechosas, dirigida por ecografía, tiene una elevada rentabilidad diagnóstica. Tras vaciamientos ganglionares, no es infrecuente que se observen colecciones en las áreas intervenidas (seromas, linfoceles, abscesos), que pueden ser drenados percutaneamente mediante control US.

Referencias bibliográficas

Sánchez M, Vilana R, Arguis P. Melanoma. En Stoopen ME, García Monaco R, eds. Avances en Diagnóstico por Imagen. Vol 11: Oncología. Buenos Aires. 2013. p.153-64.