Objetivos docentes: Revisar los criterios diagnósticos de la patología aórtica aguda: valor pronóstico e implicaciones terapéuticas. Presentar la utilidad y metodología de los tratamientos endovasculares, híbridos y abiertos. Mostrar las complicaciones de la patología aórtica y de los tratamientos. Plantear cómo hacer el seguimiento óptimo de estos pacientes.

Discusión: La patología aórtica aguda comprende un grupo heterogéneo de patologías (síndrome aórtico agudo, rotura de aneurisma y traumatismo aórtico) que, diferentes en su etiopatogenia, comparten ser una urgencia médico-quirúrgica con elevada morbi-mortalidad. La rapidez y precisión diagnóstica son imprescindibles para evaluar la gravedad y pronóstico y planificar el tratamiento. La tomografía computarizada (TC) es la exploración de elección y su realización se dirige a establecer el diagnóstico, valorar factores pronósticos y obtener imágenes que puedan ser postprocesadas para planificar el tratamiento endovascular y/o quirúrgico ya que cada vez son más los pacientes subsidiarios de tratamiento urgente o diferido con técnicas endovasculares puras o híbridas endovasculares y quirúrgicas. En el caso de pacientes con traumatismo torácico mayor y/o politraumatismos multiorgánicos con lesión aórtica, la TC identifica lesiones con diferente riesgo vital. Establecer los signos de gravedad de cualquier órgano permite determinar la prioridad en el tratamiento endovascular de la aorta y/o de lesiones en otros órganos, incluso de mayor importancia vital, y tras la estabilización hemodinámica del paciente instaurar el tratamiento quirúrgico diferido de la aorta si fuera preciso. En los aneurismas torácicos rotos es fundamental de identificación precoz de la rotura y la delimitación precisa de signos de rotura inminente, rotura en curso o rotura contenida. Los tratamientos endovasculares y/o híbridos han permitido ofrecer opciones terapéuticas a pacientes antes considerados inoperables. Tras un episodio de patología aórtica aguda tratada es imprescindible el seguimiento con técnicas de imagen, para monitorizar la patología aguda tratada, detectar complicaciones de la patología aguda y/o de los tratamientos realizados, e identificar si se desarrollan nuevas patologías. Establecer la técnica idónea y la frecuencia de su realización, así como los signos de alerta de complicaciones es imprescindible para el correcto seguimiento proactivo de los pacientes.

Referencias bibliográficas

Vilacosta I, Aragoncillo P, Cañadas V, et al. Acute aortic syndrome: a new look at an old conundrum. Heart. 2009;95:1130-9.

Mosquera VX, Marini M, Muñiz J, et al. Traumatic aortic injury score (TRAINS): an easy and simple score for early detection of traumatic aortic injuries in major trauma patients with associated blunt chest trauma. Intensive Care Med. 2012;38:1487-96.