Objetivos: Conseguir reducir la dosis de radiación del TC mediante proyecto de implantación progresivo a medio-largo plazo con ambición de implicar a todos los profesionales e incluir el mayor número de exploraciones posibles.

Material y métodos: Tras analizar dosis de radiación del TC en nuestro servicio y revisar bibliografía sobre TC de baja dosis, decidimos crear un equipo multidisciplinar (2 radiólogos, 1 enfermero y 1 técnico) para iniciar la implantación del programa. 1.Elegimos 3 protocolos sobre los que empezaríamos a trabajar (trifásico de hígado, apendicitis, y TC de tórax), en pacientes no oncológicos, con peso inferior a 70 kilos, incluyendo un mayor grupo de pacientes en etapas posteriores. 2. Los radiólogos del equipo se comprometieron a revisar las peticiones para evitar la realización de la prueba si hubiese alternativa no ionizante, reducir el número de fases o el campo a incluir. 3. Tras comprobar que la indicación era correcta, bajamos el kilovoltaje aleatoriamente en el 50% de los pacientes que cumplían criterios descritos, reduciendo paralelamente la administración de contraste. 4. Analizamos ajustes de modulación automática de corriente, enfatizando la importancia del centraje del scout para evitar aumentos automáticos de dosis. 5. Optimizamos la dosis en función del peso. Disminuimos específicamente el kilovoltaje en estudios angiográficos y trifásico de hígado.

Resultados: La implantación progresiva ha sido una experiencia positiva, logrando en un año una reducción significativa de la radiación en un número significativo de pacientes sin comprometer la calidad de la imagen.

Conclusiones: Es posible optimizar la dosis de radiación si se plantea implantación progresiva y se consigue colaboración multidisciplinar.