Objetivos: Valorar la posibilidad de realizar TC de tórax en adultos con bajo kilovoltaje (80kV) de forma rutinaria, y las consecuencias de dicho protocolo sobre la calidad de imagen y la dosis de contraste iodado.

Material y métodos: Estudiamos 100 pacientes no oncológicos con indicación de TC de tórax con contraste y les asignamos el protocolo estándar A (120 kV y 90 mAs) o el protocolo alternativo B (80 kV y 125 mAs) agrupándolos en función del peso, estableciendo dos grupos, con peso inferior o superior a 70k, y asignándoles los dos protocolos aleatoriamente dentro de cada grupo. Dos radiólogos analizaron las imágenes cualitativamente con una escala de 5 puntos. Se utilizó la varianza, k, y el test de Fisher para el estudio estadístico.

Resultados: El análisis cualitativo no mostró diferencia significativa en la calidad de imagen en los pacientes con peso inferior a 70 kilos independientemente del protocolo aplicado. En el grupo de peso superior a 70 kilos el ruido aumentó exponencialmente con el peso. La dosis de contraste inyectada fue un 48% menor en los pacientes sometidos al protocolo B. Además, en el estudio con bajo kilovoltaje se apreció en todos los casos un mayor realce vascular.

Conclusiones: El TC de tórax con contraste de bajo kilovoltaje (80kV) se puede realizar de forma rutinaria en pacientes adultos con peso inferior a 70 kilos ya que se consigue una imagen diagnostica de suficiente calidad y permite la reducción de la dosis de contraste un 50%.