Objetivo docente: Describir e ilustrar las complicaciones de la cirugía esofágica y gástrica y el papel de los procedimientos intervencionistas en su prevención y tratamiento.

Revisión del tema: La cirugía gástrica y esofágica puede resultar técnicamente difícil y la incidencia de complicaciones, ya sean sistémicas o específicas del acto quirúrgico, puede depender de múltiples factores (comorbilidad, tipo de cirugía), por lo que varía ampliamente entre un 20 y 80%. La radiología intervencionista juega un importante papel en el manejo de las complicaciones locales y sistémicas, tanto en la prevención como en el tratamiento de las mismas. Entre los procedimientos intervencionistas preventivos, el acondicionamiento gástrico, cuyo objetivo es evitar la necrosis y posterior fuga anastomótica, y los filtros de vena cava inferior, que pueden prevenir el embolismo pulmonar en pacientes de alto riesgo tromboembólico, son los más utilizados. Respecto a los procedimientos terapéuticos de las complicaciones locales se emplean stents cubiertos para el manejo de las fugas, el drenaje percutáneo para colecciones secundarias y los balones de angioplastia para las estenosis postquirúrgicas. En caso de sangrado activo, la embolización arterial transcatéter es una alternativa rápida y segura. En el tratamiento de las complicaciones linfáticas refractarias a tratamiento conservador, contamos con el drenaje del quilotórax y/o embolización del conducto torácico.

Conclusiones: El radiólogo intervencionista, desde un entorno multidisciplinar, cuenta con las habilidades y herramientas necesarias en el manejo de las complicaciones de la cirugía esofágica y gástrica.