Objetivos: Presentación de 15 pacientes consumidores habituales de alcohol a los que se les realiza TC craneal urgente por presentar síntomas neurológicos agudos.

Material y métodos: Edad media: 60 años (intervalo 47-77) 14/15 varones (93%). 5/15 (33,3%) se activó código ictus por sospecha de ictus agudo, sin realizarse en ninguno de ellos terapias de reperfusión. El diagnóstico clínico más prevalente fue encefalopatía hepática (7/15):46,6%).

Resultados: En el TC cerebral se objetivaron los siguientes hallazgos: hematoma subdural espontáneo en 4/15 (26,6%), atrofia desproporcionado respecto a la edad de predominio cerebeloso 4/15 (26,6%), malacia secundaria a lesiones isquémicas 2/15 (13,3%), leucoaraiosis extensa 2/15 (13,3%), sospecha de Marchiafava-Bignami con afectación de predominio en esplenio del cuerpo calloso 1/15 (6,6%). En sólo dos pacientes no se identificaron hallazgos que tuviesen relación con el consumo de alcohol.

Conclusiones: El consumo de alcohol se puede presentar de diferentes maneras en la neuroimagen. Es más frecuente en alcohólicos la presencia de hematomas subdurales incluso sin la presencia de un antecedente traumático y la atrofia corticosubcortical con predominio en el cerebelo. Hay que tener en cuenta otras manifestaciones como lesiones en cuerpo calloso que nos hagan sospechar un Marchiafava-Bignami, sobre todo en pacientes en los que se activa un Código Ictus.