Objetivos docentes: Exponer los hallazgos radiológicos clásicos de la hemorragia digestiva alta/baja con las diferentes técnicas de imagen. Establecer las indicaciones del tratamiento endovascular y describir las diferentes terapias endovasculares existentes. Ilustración con casos clínicos reales.

Revisión del tema: La hemorragia digestiva constituye un problema clínico importante, siendo una causa frecuente de hospitalización. Las pruebas de imagen juegan un papel fundamental en el diagnóstico de esta entidad, ya que se recurrirá al radiólogo cuando la fuente de sangrado no sea identificada con endoscopia y/o colonoscopia y ante sangrados masivos como alternativa a la cirugía. La radiología vascular intervencionista tiene un triple objetivo en el tratamiento de la hemorragia digestiva: determinar si el origen de sangrado es arterial o venoso, localizar el punto de sangrado y llevar a cabo una terapia adecuada. En cuanto al tratamiento endovascular, la embolización con coils es la opción preferida para la mayoría de radiólogos sin olvidar que existen otros agentes embolizantes que son necesarios conocer.

Conclusiones: La TCMD y arteriografía son las técnicas radiológicas principales para el diagnóstico de la hemorragia digestiva. Aunque la mayoría son autolimitadas, el 20% persisten lo que supone un reto diagnóstico localizar la fuente de sangrado, por lo que es necesario conocer los hallazgos radiológicos clásicos así como las posibles etiologías de ésta. La terapia endovascular supone un avance en el tratamiento de la misma sobre todo en aquellos casos no respondedores al tratamiento endoscópico y en pacientes hemodinámicamente inestables.