se ha leído el artículo
array:21 [ "pii" => "13077253" "issn" => "11328460" "doi" => "10.1016/S1132-8460(05)72687-8" "estado" => "S300" "fechaPublicacion" => "2005-07-01" "documento" => "article" "crossmark" => 0 "licencia" => "http://www.elsevier.com/open-access/userlicense/1.0/" "subdocumento" => "fla" "cita" => "Rev Esp Enferm Metab Oseas. 2005;14:75-8" "abierto" => array:3 [ "ES" => true "ES2" => true "LATM" => true ] "gratuito" => true "lecturas" => array:2 [ "total" => 5390 "formatos" => array:3 [ "EPUB" => 55 "HTML" => 4598 "PDF" => 737 ] ] "itemSiguiente" => array:17 [ "pii" => "13077254" "issn" => "11328460" "doi" => "10.1016/S1132-8460(05)72688-X" "estado" => "S300" "fechaPublicacion" => "2005-07-01" "documento" => "article" "crossmark" => 0 "licencia" => "http://www.elsevier.com/open-access/userlicense/1.0/" "subdocumento" => "fla" "cita" => "Rev Esp Enferm Metab Oseas. 2005;14:79" "abierto" => array:3 [ "ES" => true "ES2" => true "LATM" => true ] "gratuito" => true "lecturas" => array:2 [ "total" => 1502 "formatos" => array:3 [ "EPUB" => 25 "HTML" => 1140 "PDF" => 337 ] ] "es" => array:9 [ "idiomaDefecto" => true "titulo" => "Réplica" "tienePdf" => "es" "tieneTextoCompleto" => "es" "paginas" => array:1 [ 0 => array:1 [ "paginaInicial" => "79" ] ] "titulosAlternativos" => array:1 [ "en" => array:1 [ "titulo" => "Reply" ] ] "contieneTextoCompleto" => array:1 [ "es" => true ] "contienePdf" => array:1 [ "es" => true ] "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "autoresLista" => "M SOSA HENRIQUEZ" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "Iniciales" => "M" "apellidos" => "SOSA HENRIQUEZ" ] ] ] ] ] "idiomaDefecto" => "es" "EPUB" => "https://multimedia.elsevier.es/PublicationsMultimediaV1/item/epub/13077254?idApp=UINPBA00004N" "url" => "/11328460/0000001400000004/v0_201306101256/13077254/v0_201306101256/es/main.assets" ] "itemAnterior" => array:17 [ "pii" => "13077252" "issn" => "11328460" "doi" => "10.1016/S1132-8460(05)72686-6" "estado" => "S300" "fechaPublicacion" => "2005-07-01" "documento" => "article" "crossmark" => 0 "licencia" => "http://www.elsevier.com/open-access/userlicense/1.0/" "subdocumento" => "fla" "cita" => "Rev Esp Enferm Metab Oseas. 2005;14:67-74" "abierto" => array:3 [ "ES" => true "ES2" => true "LATM" => true ] "gratuito" => true "lecturas" => array:2 [ "total" => 18174 "formatos" => array:3 [ "EPUB" => 59 "HTML" => 17206 "PDF" => 909 ] ] "es" => array:12 [ "idiomaDefecto" => true "titulo" => "Factores determinantes de la resistencia ósea" "tienePdf" => "es" "tieneTextoCompleto" => "es" "tieneResumen" => array:2 [ 0 => "es" 1 => "en" ] "paginas" => array:1 [ 0 => array:2 [ "paginaInicial" => "67" "paginaFinal" => "74" ] ] "titulosAlternativos" => array:1 [ "en" => array:1 [ "titulo" => "Bone strength determinants" ] ] "contieneResumen" => array:2 [ "es" => true "en" => true ] "contieneTextoCompleto" => array:1 [ "es" => true ] "contienePdf" => array:1 [ "es" => true ] "resumenGrafico" => array:2 [ "original" => 0 "multimedia" => array:8 [ "identificador" => "fig1" "etiqueta" => "Fig. 1" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "70v14n04-13077252fig01.jpg" "Alto" => 955 "Ancho" => 695 "Tamanyo" => 227820 ] ] "descripcion" => array:1 [ "es" => "Análisis de composición química ósea mediante microespectroscopia Raman." ] ] ] "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "autoresLista" => "JR CAEIRO REY, S DAPIA ROBLEDA, E VAQUERO CERVINO, L ROCA RUIZ, MA BLANCO RAMOS" "autores" => array:5 [ 0 => array:2 [ "Iniciales" => "JR" "apellidos" => "CAEIRO REY" ] 1 => array:2 [ "Iniciales" => "S" "apellidos" => "DAPIA ROBLEDA" ] 2 => array:2 [ "Iniciales" => "E" "apellidos" => "VAQUERO CERVINO" ] 3 => array:2 [ "Iniciales" => "L" "apellidos" => "ROCA RUIZ" ] 4 => array:2 [ "Iniciales" => "MA" "apellidos" => "BLANCO RAMOS" ] ] ] ] ] "idiomaDefecto" => "es" "EPUB" => "https://multimedia.elsevier.es/PublicationsMultimediaV1/item/epub/13077252?idApp=UINPBA00004N" "url" => "/11328460/0000001400000004/v0_201306101256/13077252/v0_201306101256/es/main.assets" ] "es" => array:10 [ "idiomaDefecto" => true "titulo" => "Los bisfosfonatos, más allá de la RAE" "tieneTextoCompleto" => true "paginas" => array:1 [ 0 => array:2 [ "paginaInicial" => "75" "paginaFinal" => "78" ] ] "autores" => array:1 [ 0 => array:3 [ "autoresLista" => "FA NAVARRO, X FUENTES ARDERIU, MC FILGUEIRA" "autores" => array:3 [ 0 => array:3 [ "Iniciales" => "FA" "apellidos" => "NAVARRO" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">a</span>" "identificador" => "affa" ] ] ] 1 => array:3 [ "Iniciales" => "X" "apellidos" => "FUENTES ARDERIU" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">b</span>" "identificador" => "affb" ] ] ] 2 => array:3 [ "Iniciales" => "MC" "apellidos" => "FILGUEIRA" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">c</span>" "identificador" => "affc" ] ] ] ] "afiliaciones" => array:3 [ 0 => array:3 [ "entidad" => "MÉDICO ESPECIALISTA EN FARMACOLOGIA CLINICA Y TRADUCTOR MÉDICO. CABRERIZOS. SALAMANCA." "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">a</span>" "identificador" => "affa" ] 1 => array:3 [ "entidad" => "BIOQUIMICO CLINICO. SERVICIO DE BIOQUIMICA CLINICA, HOSPITAL UNIVERSITARIO DE BELLVITGE. HOSPITALET DE LLOBREGAT . BARCELONA." "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">b</span>" "identificador" => "affb" ] 2 => array:3 [ "entidad" => "QUIMICA BIOLOGICA Y TRADUCTORA CIENTIFICA. PARIS. FRANCIA." "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">c</span>" "identificador" => "affc" ] ] ] ] "titulosAlternativos" => array:1 [ "en" => array:1 [ "titulo" => "Bisphosphonates, beyond the Royal Spanish Academy" ] ] "textoCompleto" => "<p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Sr. Director:</span></p><p class="elsevierStylePara">Nos ha llamado intensamente la atención, en el número de diciembre de 2003 de la <span class="elsevierStyleItalic"> Revista Española de Enfermedades Metabólicas Óseas</span>, el artículo publicado en relación con el mejor modo de llamar en español a los antirresortivos del grupo del etidronato. Los tres apartados de que consta este breve artículo ­consulta<span class="elsevierStyleSup">1</span>, respuesta de la Real Academia Española (RAE)<span class="elsevierStyleSup">2</span> y comentario del Comité Editorial<span class="elsevierStyleSup">3</span>­ causan sorpresa a quienes nos dedicamos profesionalmente al lenguaje científico.</p><p class="elsevierStylePara">CONSULTA</p><p class="elsevierStylePara">Según explica Sosa Henríquez, la comprobación de que en el uso alternan las formas «bifosfonatos», «difosfonatos» y «bisfosfonatos» con un mismo significado le llevó a tomar la siguiente decisión:</p><p class="elsevierStylePara"> </p><p class="elsevierStylePara">Con el fin de aclarar definitivamente cuál es la forma correcta de denominarlos, nos hemos dirigido a la Real Academia de la Lengua Española, a través de su servicio de consulta de dudas<span class="elsevierStyleSup">1</span>.</p><p class="elsevierStylePara"> </p><p class="elsevierStylePara">No extraña lo más mínimo, desde luego, la perplejidad de Sosa Henríquez ante la existencia de esta triple sinonimia. Es bien sabido que hay gran confusión entre los médicos españoles a la hora de dar nombre a este grupo químico y farmacológico. Así, mientras García Vadillo asegura que la forma correcta es «bifosfonatos»<span class="elsevierStyleSup">4</span> y un grupo de trabajo de la Sociedad Española de Investigaciones Óseas y Metabolismo Mineral emplea únicamente la forma «bisfosfonatos»<span class="elsevierStyleSup">5</span>, la propia <span class="elsevierStyleItalic">Revista Española de Enfermedades Metabólicas Óseas</span> recomendaba oficialmente, hasta diciembre de 2003, la forma «difosfonatos»<span class="elsevierStyleSup">6</span>. Esta situación de sinonimia, que puede parecer increíble en un lenguaje científico, no es en absoluto infrecuente en la práctica<span class="elsevierStyleSup">7-9</span>. En una revisión de las ediciones de 1985 a 1989 del vademécum español, por ejemplo, se hallaron ¡dieciséis nombres farmacológicos distintos para el metamizol!<span class="elsevierStyleSup">10</span></p><p class="elsevierStylePara">No sorprende, pues, la perplejidad que despierta la sinonimia, y es sin duda encomiable la actitud de preguntar ante la duda, pero no deja de extrañar el hecho de que un médico especialista dirija una consulta terminológica superespecializada a la consultoría internética de un organismo como la RAE, que no se ocupa del lenguaje científico.</p><p class="elsevierStylePara">Es realmente llamativa la tendencia de los médicos españoles a admitir como único criterio válido para su lenguaje especializado ­que cuenta con veinticinco siglos de historia a sus espaldas­ las decisiones de la RAE. Recientemente, un farmacólogo clínico aseguraba en letras de molde que «aleatorizado no existe, pues tampoco existe aleatorizar»<span class="elsevierStyleSup">11</span>, y ello sólo porque tales términos no están recogidos en el diccionario de la RAE<span class="elsevierStyleSup">12</span>. Parece no concedérsele la mínima importancia, no sólo al uso, sino sobre todo al hecho de que «aleatorizar» esté correctamente formado por un mecanismo neológico de sufijación verbal muy utilizado en el español médico (por ejemplo: pasteurizar, heparinizar, liofilizar, hospitalizar, feminizar, inmovilizar, etc.), y que tanto el adjetivo «aleatorio» como el sufijo verbal «-izar» sí estén registrados en el diccionario académico. Al fin y al cabo, tampoco están en el diccionario de la RAE palabras como «cansadísimo» (pero sí «cansado» e «-ísimo»), «librito» (pero sí «libro» e «-ito») ni «duodenectomía» (pero sí «duodeno» y «-ectomía»), y no por eso duda nadie de su existencia. La restricción del lenguaje médico a los límites estrictos del diccionario académico supondría tal empobrecimiento de nuestro lenguaje especializado que imposibilitaría de todo punto la comunicación científica en español: no están admitidos por la RAE ­ni tienen por qué estarlo­ vocablos tan frecuentes en medicina como «osteoblasto», «olécranon», «tuberculostático», «ferropenia», «salpingitis» u «osteosarcoma». De hecho, la última edición del diccionario académico<span class="elsevierStyleSup">12</span> contiene aproximadamente 85.000 entradas, mientras que el vocabulario médico actual debe rondar, según cálculos nuestros, el medio millón de unidades léxicas.</p><p class="elsevierStylePara">Esto que afirmamos, que a muchos colegas nuestros puede parecer poco menos que herético, no lo es para la propia RAE, que ha reconocido en múltiples ocasiones que el lenguaje especializado de la química, la farmacia y la medicina ­como otros muchos lenguajes especializados­ queda fuera de sus objetivos: «Al tratarse de un diccionario general de la lengua, no puede registrar <span class="elsevierStyleItalic">todo</span> el léxico del español, sino que, por fuerza, debe contentarse con acoger una selección de nuestro código verbal»<span class="elsevierStyleSup">13</span>.</p><p class="elsevierStylePara">RESPUESTA DE LA RAE</p><p class="elsevierStylePara">Si la decisión de Sosa Henríquez era sorprendente, la respuesta oficial que recibió del Servicio de Consultas Lingüísticas de la RAE (www.rae.es) pone sencillamen_</p><p class="elsevierStylePara">te los pelos de punta. El más prestigioso de los organismos españoles en cuestiones terminológicas se limita a responder a una cuestión de indudable complejidad con apenas dos breves frases:</p><p class="elsevierStylePara"> </p><p class="elsevierStylePara">Con el mismo significado, «dos», hay dos prefijos: bi-, de origen latino, y di-, de origen griego. De ahí que sean posibles ambos términos, bifosfonato y difosfonato, como demuestra la abundante documentación de uso de ambos<span class="elsevierStyleSup">2</span>.</p><p class="elsevierStylePara"> </p><p class="elsevierStylePara">Como puede verse, la RAE fundamenta su decisión en tan sólo dos criterios ­el criterio etimológico y el criterio de uso­, y ofrece una respuesta que evidencia al menos tres carencias graves:</p><p class="elsevierStylePara">En primer lugar, el análisis incompleto de ambos criterios, que resulta impropio de una respuesta oficial de la RAE a la duda planteada por un especialista.</p><p class="elsevierStylePara">Al analizar el criterio etimológico, la RAE se limita a responder que con el significado de «dos» hay dos prefijos: «bi-» y «di-». Y olvida mencionar el prefijo latino «bis-», que procede directamente del latín <span class="elsevierStyleItalic"> bis</span> (dos veces), está recogido expresamente en el diccionario académico<span class="elsevierStyleSup">12</span> como sinónimo estricto del prefijo «bi-», y se halla presente en palabras españolas como «bisabuelo» (dos veces abuelo), «bisalbuminemia» (presencia de dos variantes de albúmina en el plasma), «biscote» (pan dos veces cocido), «bisnieto» (dos veces nieto) o «bistorta» (planta poligonácea dos veces torcida).</p><p class="elsevierStylePara">Al analizar el criterio de uso, la RAE se limita a afirmar que existe abundante documentación de uso tanto de «bifosfonato» como de «difosfonato». Y olvida mencionar que en el lenguaje científico, a diferencia de lo que ocurre en el lenguaje general, el uso no puede primar sobre la claridad y la precisión. De igual manera que nadie recomendaría tratar la gripe con antibióticos sólo porque sean muchos los médicos que así lo hagan, tampoco parece lógico admitir la confusión frecuente entre «queratocito» y «queratinocito», entre «embrión» y «feto», entre «quinina» y «quinidina», entre «extremidad superior» y «brazo», entre «salpingectomía» y «salpingotomía», o entre «génico», «genético» y «genómico», sólo porque muchos médicos los confundan. Pero olvida mencionar la RAE en su respuesta, sobre todo, que el uso de «bisfosfonato» está igual de bien documentado en la práctica. Una simple búsqueda internética efectuada el 20 de marzo de 2004 a través de <span class="elsevierStyleItalic">Google</span>, con la opción de restricción a páginas escritas en español, ofrece 2.612 páginas con «bifosfonato(s)», «difosfonato(s)» o «bisfosfonato(s)»: de ellas, 1.570 (60,1%) corresponden a «bifosfonato» y 367 (14,1%) a «difosfonato», sí, pero la nada despreciable cifra de 675 páginas (25,8%) corresponde a la forma «bisfosfonato», que la RAE ningunea.</p><p class="elsevierStylePara">En segundo lugar, resulta notorio que las lagunas y omisiones observadas en los dos criterios analizados perjudican siempre, sin excepción, a la opción «bisfosfonato», en un evidente sesgo contrario a ella.</p><p class="elsevierStylePara">En tercer lugar, y esto reviste especial importancia, la RAE limita su respuesta a dos criterios marginales y no hace mención alguna del criterio de normalización terminológica en el lenguaje científico, lo cual pone de manifiesto un desconocimiento supino de nuestro lenguaje especializado.</p><p class="elsevierStylePara">Es bien sabido que, en un intento de superar los problemas derivados de la proliferación de tecnicismos sinónimos y polisémicos, se han elaborado diversas nomenclaturas normalizadas de carácter internacional, que intentan unificar los vocablos de una determinada disciplina científica en todos los idiomas<span class="elsevierStyleSup">9,14,15</span>. Bien conocidas son, por ejemplo, la lista de denominaciones comunes internacionales (DCI) que publica la Organización Mundial de la Salud para las sustancias farmacéuticas; el sistema internacional de unidades; la terminología anatómica internacional; las nomenclaturas latinas binominales de uso en zoología, botánica y microbiología, o la clasificación internacional de enfermedades (CIE). Pero si hay una disciplina científica donde la nomenclatura normalizada se haya impuesto de forma abrumadora, ésa es, sin lugar a dudas, la química. Hoy por hoy, en efecto, resulta imposible debatir sobre cualquier cuestión relativa al lenguaje especializado de la química sin tener en cuenta las recomendaciones del máximo organismo internacional en cuestiones de nomenclatura química: la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (UIQPA, más conocida por sus siglas inglesas IUPAC), que en el campo de la bioquímica trabaja de común acuerdo con la Unión Internacional de Bioquímica y Biología Molecular (UIBBM, más conocida por sus siglas inglesas IUBMB).</p><p class="elsevierStylePara">Pues bien, la UIQPA es tajante en su recomendación de utilizar el afijo «bis-» en la nomenclatura de los oxoácidos que contienen fósforo pentavalente ­o fósforo(V)­, y ello no por capricho, sino para evitar confusiones entre los restos de oxoácidos y los poliácidos inorgánicos como el ácido difosfónico.</p><p class="elsevierStylePara">En la nomenclatura actual de química orgánica, en efecto, la UIQPA distingue claramente entre tres grupos distintos de afijos multiplicadores, cada uno de ellos con un uso específico:</p><p class="elsevierStylePara"> </p><p class="elsevierStylePara">1. Los afijos <span class="elsevierStyleItalic">di-</span>, <span class="elsevierStyleItalic">tri-</span>, <span class="elsevierStyleItalic"> tetra-</span>, <span class="elsevierStyleItalic">penta-</span>, etc., se usan para indicar la presencia de grupos o compuestos fundamentales idénticos no sustituidos. Es el caso de «2,4-pentanodiona» (pentano con dos grupos cetónicos), «trimetilamina» (amina terciaria con tres sustituyentes metílicos) o «tetracloruro de metilo» (metano tetraclorado).</p><p class="elsevierStylePara">2. Los afijos <span class="elsevierStyleItalic">bis-</span>, <span class="elsevierStyleItalic">tris-</span>, <span class="elsevierStyleItalic"> tetrakis-</span> (en español «tetraquis-»), <span class="elsevierStyleItalic"> pentakis-</span> (en español «pentaquis-»), etc., se usan para indicar la presencia de grupos o compuestos fundamentales idénticos con la misma sustitución. Es el caso de «bis(2-cloroetil)amina» (amina secundaria con dos sustituyentes 2-cloroetílicos), «tris(hidroximetil)aminometano» (aminometano con tres sustituyentes hidroximetílicos) o «1,2,4,5-tetraquis(bromometil)benceno» (benceno con cuatro sustituyentes bromometílicos en las posiciones 1, 2, 4 y 5). Estos afijos también se usan para evitar ambigüedades. Es el caso de «tris(decil)amina» (amina terciaria con tres sustituyentes decílicos; la tridecilamina, en cambio, es la amina primaria con un sustituyente tridecílico) o «<span class="elsevierStyleItalic">p</span>-fenilenbiscetena» (anillo bencénico con dos grupos ceténicos en las posiciones 1 y 4; la dicetena, en cambio, es el dímero de la cetena).</p><p class="elsevierStylePara">3. Los afijos <span class="elsevierStyleItalic">bi-</span>, <span class="elsevierStyleItalic">ter-</span>, <span class="elsevierStyleItalic"> quater-</span> (en español, «cuater-»), <span class="elsevierStyleItalic"> quinque-</span>, etc., se usan para indicar una serie de anillos idénticos unidos entre sí. Es el caso de «bifenilo» (dos fenilos unidos entre sí), «1,2'-binaftaleno» (dos moléculas de naftaleno unidas a través del carbono 1 de una de ellas y el carbono 2 de la otra) o «terciclopropano» (tres unidades de ciclopropano unidas en serie).</p><p class="elsevierStylePara"> </p><p class="elsevierStylePara">Según esto, si uno repasa atentamente el nombre químico sistemático de los principales bisfosfonatos de uso terapéutico ­el alendronato es el 4-amino-1-hidroxibutilidenbisfosfonato, el clodronato es el diclorometilenbisfosfonato, el etidronato es el 1-hidroxietilidenbisfosfonato, el pamidronato es el 3-amino-1-hidroxipropilidenbisfosfonato, el risedronato es el 1-hidroxi-2-(3-piridinil)etilidenbisfosfonato, y el zoledronato es el 1-hidroxi-2-(1<span class="elsevierStyleItalic">H</span>-imidazol-1-il)etilidenbisfosfonato­, resulta evidente que los miembros de este grupo farmacológico no pueden llamarse más que «bisfosfonatos». Así, el afijo «bis-» permite distinguir los bisfosfonatos ­que son compuestos orgánicos con dos sustituciones idénticas por restos fosfónicos ionizados, de fórmula general (O<span class="elsevierStyleSup">­</span>)<span class="elsevierStyleInf">2</span>OP-R-PO(O<span class="elsevierStyleSup">--</span>)<span class="elsevierStyleInf">2</span>­ de los difosfonatos ­que son derivados del ácido difosfónico, H<span class="elsevierStyleInf">2</span>P<span class="elsevierStyleInf">2</span>H<span class="elsevierStyleInf">2</span>O<span class="elsevierStyleInf">5</span>, formado por condensación de dos moléculas de ácido fosfónico­.</p><p class="elsevierStylePara">Esta norma de la UIQPA sobre el uso del afijo «bis-» aparece claramente recogida en la versión española de la <span class="elsevierStyleItalic">Nomenclatura de la química orgánica</span>:</p><p class="elsevierStylePara"> </p><p class="elsevierStylePara">[...] cuando es necesario el empleo de afijos multiplicadores para los restos de oxoácidos, se emplean siempre <span class="elsevierStyleItalic">bis</span>, <span class="elsevierStyleItalic">tris</span>, <span class="elsevierStyleItalic">tetrakis</span>, etc., para evitar confusión con los poliácidos inorgánicos como el ácido difosfónico<span class="elsevierStyleSup">16</span>.</p><p class="elsevierStylePara"> </p><p class="elsevierStylePara">Está al alcance de cualquiera en diversas páginas oficiales de la UIQPA en Internet:</p><p class="elsevierStylePara"> </p><p class="elsevierStylePara">«The prefixes <span class="elsevierStyleItalic">di</span>, <span class="elsevierStyleItalic">tri</span>, <span class="elsevierStyleItalic"> tetra</span>, etc. should not be used to indicate two or more independent phosphoric residues substituted on different oxygen (or other) atoms in a single compound; the appropriate multiplying prefixes for such compounds are bis, tris, tetrakis, etc. [...] For example, "fructose 1,6-diphosphate" could indicate a diphosphoric residue bridging positions 1 and 6 of fructose; the common biochemical substance is correctly named fructose 1,6-bis(phosphate)<span class="elsevierStyleSup">17</span>.</p><p class="elsevierStylePara">If a sugar is esterified with two or more phosphate groups, the compound is termed bisphosphate, trisphosphate etc. (e.g. fructofuranose 1,6-bisphosphate). The term diphosphate denotes an ester with diphosphoric acid, e.g. adenosine 5'diphosphate»<span class="elsevierStyleSup">18</span>.</p><p class="elsevierStylePara"> </p><p class="elsevierStylePara">Y se comenta incluso en obras generales de traducción médica dirigidas expresamente a los médicos de habla hispana<span class="elsevierStyleSup">19,20</span>.</p><p class="elsevierStylePara">Es comprensible y disculpable que Sosa Henríquez no esté al tanto de ello. Hace ya tiempo que, debido al imparable proceso de superespecialización en medicina, ningún médico puede, no ya dominar, sino ni tan siquiera estar medianamente informado de lo que se cuece en especialidades ajenas a la suya. Y el lenguaje médico, conviene recordarlo, es ya también desde hace tiempo, de hecho, una especialidad más de la medicina, aunque no disfrute de reconocimiento oficial.</p><p class="elsevierStylePara">Es comprensible asimismo que la RAE ignore las normas de la UIQPA (ignore incluso, probablemente, la existencia misma de la UIQPA). Al fin y al cabo, es un hecho admitido que la RAE no se ocupa del lenguaje científico. Pero no es disculpable que la RAE, ante la consulta de un médico especialista en metabolismo óseo sobre si es mejor escribir «bifosfonato», «difosfonato» o «bisfosfonato», no reconozca sencillamente su ignorancia e incompetencia en el asunto y remita al consultante a otra instancia terminológica competente. De la respuesta ofrecida por el Servicio de Consultas Lingüísticas de la RAE se desprende que quien la redactó sabía muchísimo menos de los bisfosfonatos ­¿sabía acaso lo que era un bisfosfonato o para qué sirve?­ que el propio consultante, Sosa Henríquez. Es evidente que el Servicio de Consultas Lingüísticas no es la RAE, pero sí depende de ella y cuenta con su aval. De modo que la espeluznante respuesta oficial enviada ­no entramos a valorar si por ignorancia, por prisas o por inexperiencia de quien se encargó de escribirla­ supone un grave desprestigio para la RAE, y debería llevar a quienes la dirigen a plantearse seriamente la actitud que habrá de adoptar su Servicio de Consultas Lingüísticas ante futuras consultas relativas al lenguaje científico especializado.</p><p class="elsevierStylePara">COMENTARIO DEL COMITÉ EDITORIAL</p><p class="elsevierStylePara">Comprensible es también, por último, la reacción del Comité Editorial de la <span class="elsevierStyleItalic">Revista Española de Enfermedades Metabólicas Óseas</span>, que, a partir de la respuesta oficial de la RAE, incurre asimismo en el sesgo contrario a «bisfosfonatos» y respalda la sinonimia recomendada por la RAE (enriquecedora, tal vez, en el lenguaje general, pero indeseable por confusa e imprecisa en el lenguaje científico):</p><p class="elsevierStylePara"> </p><p class="elsevierStylePara">[...] se debe, por lo tanto, evitar el incorrecto término «bisfosfonatos» [...] y optar libremente por el uso de cualquiera de los otros dos vocablos<span class="elsevierStyleSup">3</span>.</p><p class="elsevierStylePara"> </p><p class="elsevierStylePara">Pero ello debería llevarnos a plantear, cuanto menos, si las revistas médicas especializadas no habrían de ir pensando ya en reforzar sus respectivos consejos asesores con la incorporación de personas con experiencia, conocimiento y dominio de los problemas que plantean la redacción científica en español y el lenguaje especializado de la medicina.</p><p class="elsevierStylePara">En los dos últimos decenios, de hecho, hemos asistido a la incorporación generalizada de asesores especializados en metodología estadística a las principales revistas médicas de todo el mundo, como consecuencia natural de la complejidad creciente de los métodos estadísticos utilizados en investigación biologicomédica; y parece llegada ya la hora de que se haga igual con el lenguaje especializado, de complejidad indudable. Son aún minoría las revistas médicas en español que cuentan en su consejo de asesores científicos con un especialista en lenguaje médico, pero habrá de darse este paso si queremos que, de aquí a unos años, la calidad de nuestras publicaciones especializadas no siga desmereciendo en comparación con las publicaciones en inglés.</p>" "pdfFichero" => "70v14n04a13077253pdf001.pdf" "tienePdf" => true "bibliografia" => array:2 [ "titulo" => "Bibliografía" "seccion" => array:1 [ 0 => array:1 [ "bibliografiaReferencia" => array:20 [ 0 => array:3 [ "identificador" => "bib1" "etiqueta" => "1" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:1 [ "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Sosa Henríquez M." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "tituloSerie" => "¿Bifosfonatos, difosfonatos o bisfosfonatos? Rev Esp Enf Metab Óseas" "fecha" => "2003" "volumen" => "12" "paginaInicial" => "124" ] ] ] ] ] ] 1 => array:3 [ "identificador" => "bib2" "etiqueta" => "2" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:1 [ "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Servicio de Consultas Lingüísticas de la RAE." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "tituloSerie" => "Respuesta a ¿Bifosfonatos, difosfonatos o bisfosfonatos? Rev Esp Enf Metab Óseas" "fecha" => "2003" "volumen" => "12" "paginaInicial" => "124" ] ] ] ] ] ] 2 => array:3 [ "identificador" => "bib3" "etiqueta" => "3" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Comentario del Comité Editorial." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Comité Editorial de la Revista Española de Enfermedades Metabólicas Óseas." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "tituloSerie" => "Rev Esp Enf Metab Óseas" "fecha" => "2003" "volumen" => "12" "paginaInicial" => "124" ] ] ] ] ] ] 3 => array:3 [ "identificador" => "bib4" "etiqueta" => "4" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Bifosfonatos." "idioma" => "ro" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "García Vadillo JA." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Rev Esp Reumatol" "fecha" => "1992" "volumen" => "19" "paginaInicial" => "316" "paginaFinal" => "23" ] ] ] ] ] ] 4 => array:3 [ "identificador" => "bib5" "etiqueta" => "5" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Osteoporosis postmenopáusica: guía de práctica clínica." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Grupo de Trabajo de la SEIOMM." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Rev Clín Es" "fecha" => "2003" "volumen" => "203" "paginaInicial" => "496" "paginaFinal" => "506" ] ] ] ] ] ] 5 => array:3 [ "identificador" => "bib6" "etiqueta" => "6" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Vocabulario inglés-español y abreviaturas útiles para uso normalizado en nuestra revista." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Anónimo." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Rev Esp Enf Metab Óseas" "fecha" => "1995" "volumen" => "4" "paginaInicial" => "121" "paginaFinal" => "2" ] ] ] ] ] ] 6 => array:3 [ "identificador" => "bib7" "etiqueta" => "7" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "La synonymie en terminologie médicale." "idioma" => "fr" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Lurquin G." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Lang Homme" "fecha" => "1986" "volumen" => "21" "paginaInicial" => "18" "paginaFinal" => "26" ] ] ] ] ] ] 7 => array:3 [ "identificador" => "bib8" "etiqueta" => "8" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "referenciaCompleta" => "Existencia de sinónimos. En: La ciencia empieza en la palabra. Análisis e historia del lenguaje científico. Barcelona: Península; 1998. p. 94-8." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Existencia de sinónimos. En: La ciencia empieza en la palabra. Análisis e historia del lenguaje científico. Barcelona: Península; 1998. p. 94-8." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Gutiérrez Rodilla B." ] ] ] ] ] ] ] ] 8 => array:3 [ "identificador" => "bib9" "etiqueta" => "9" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "referenciaCompleta" => "Las nomenclaturas normalizadas en medicina y farmacología: una de cal y otra de arena. En: Gonzalo García C, García Yebra V, directores. Manual de documentación y terminología para la traducción especializada. Colección «Instrumenta Bibliologica». Madrid: Arco/Libros; 2004;191-221." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Las nomenclaturas normalizadas en medicina y farmacología: una de cal y otra de arena. En: Gonzalo García C, García Yebra V, directores. Manual de documentación y terminología para la traducción especializada. Colección «Instrumenta Bibliologica». Madrid: Arco/Libros; 2004;191-221." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Navarro FA." ] ] ] ] ] ] ] ] 9 => array:3 [ "identificador" => "bib10" "etiqueta" => "10" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Metamizole: reassessment of its therapeutic role." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Arellano F" 1 => "Sacristán JA." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "Eur J Clin Pharmacol" "fecha" => "1990" "volumen" => "38" "paginaInicial" => "617" "paginaFinal" => "9" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/2197099" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 10 => array:3 [ "identificador" => "bib11" "etiqueta" => "11" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "El fármaco y la palabra." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "García García A." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Nota del director:¿randomizar o aleatorizar? Actual Farmacol Terap" "fecha" => "2003" "volumen" => "1" "paginaInicial" => "163" "paginaFinal" => "4" ] ] ] ] ] ] 11 => array:3 [ "identificador" => "bib12" "etiqueta" => "12" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "referenciaCompleta" => "Diccionario de la lengua española (22.a ed.). Madrid: Espasa-Calpe; 2001." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Diccionario de la lengua española (22.a ed.). Madrid: Espasa-Calpe; 2001." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Real Academia Española." ] ] ] ] ] ] ] ] 12 => array:3 [ "identificador" => "bib13" "etiqueta" => "13" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "referenciaCompleta" => "Advertencias para el uso de este diccionario. Contenidos: 2.3. Voces técnicas. En: Diccionario de la lengua española (22.a ed.). Madrid: Espasa-Calpe; 2001; XXXIV." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Advertencias para el uso de este diccionario. Contenidos: 23. Voces técnicas. En: Diccionario de la lengua española (22.a ed.). Madrid: Espasa-Calpe; 2001; XXXIV." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Real Academia Española." ] ] ] ] ] ] ] ] 13 => array:3 [ "identificador" => "bib14" "etiqueta" => "14" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "referenciaCompleta" => "Las nomenclaturas normalizadas. En: Introducción a la terminología médica. Barcelona: Salvat; 1990. p. 63-5." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Las nomenclaturas normalizadas. En: Introducción a la terminología médica. Barcelona: Salvat; 1990. p. 63-5." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "López Piñero JM" 1 => "Terrada Ferrandis ML." ] ] ] ] ] ] ] ] 14 => array:3 [ "identificador" => "bib15" "etiqueta" => "15" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "referenciaCompleta" => "Las nomenclaturas científicas. En: La ciencia empieza en la palabra. Análisis e historia del lenguaje científico. Barcelona: Península; 1998. p. 205-48." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Las nomenclaturas científicas. En: La ciencia empieza en la palabra. Análisis e historia del lenguaje científico. Barcelona: Península; 1998. p. 205-48." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Gutiérrez Rodilla B." ] ] ] ] ] ] ] ] 15 => array:3 [ "identificador" => "bib16" "etiqueta" => "16" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "referenciaCompleta" => "Nomenclatura de la química orgánica (adaptación española de E. Fernández Álvarez y F. Fariña Pérez). Madrid: CSIC y Real Sociedad Española de Química; 1987. p. 397." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Nomenclatura de la química orgánica (adaptación española de E. Fernández Álvarez y F. Fariña Pérez). Madrid: CSIC y Real Sociedad Española de Química; 1987. p. 397." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Unión Internacional de Química Pura y Aplicada." ] ] ] ] ] ] ] ] 16 => array:3 [ "identificador" => "bib17" "etiqueta" => "17" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "referenciaCompleta" => "Nomenclature of phosphorus-containing compounds of biochemical importance (recommendations 1976). Disponible en: http://www.chem.qmul.ac.uk/iupac/misc/phospho.html (consultado el 20-III-2004)." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Nomenclature of phosphorus-containing compounds of biochemical importance (recommendations 1976). Disponible en: http://www.chem.qmul.ac.uk/iupac/misc/phospho.html (consultado el 20-III-2004)." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "IUPAC-IUB Commission on Biochemical Nomenclature." ] ] ] ] ] ] ] ] 17 => array:3 [ "identificador" => "bib18" "etiqueta" => "18" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "referenciaCompleta" => "Nomenclature of carbohydrates (recommendations 1996). Disponible en: http://www.chem.qmul.ac.uk/iupac/ 2carb/ (consultado el 20-III-2004)." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Nomenclature of carbohydrates (recommendations 1996). Disponible en: http://www.chem.qmul.ac.uk/iupac/ 2carb/ (consultado el 20-III-2004)." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "IUPAC-IUBMB Joint Commission on Biochemical Nomenclature." ] ] ] ] ] ] ] ] 18 => array:3 [ "identificador" => "bib19" "etiqueta" => "19" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:1 [ "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Navarro FA: Doscientas cincuenta palabras y expresiones de traducción engañosa en reumatología." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "Rev Esp Reumatol" "fecha" => "1997" "volumen" => "24" "paginaInicial" => "60" "paginaFinal" => "71" "itemHostRev" => array:3 [ "pii" => "S0016508508000577" "estado" => "S300" "issn" => "00165085" ] ] ] ] ] ] ] 19 => array:3 [ "identificador" => "bib20" "etiqueta" => "20" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "referenciaCompleta" => "Diphosphonates. En: Diccionario crítico de dudas inglés-español de medicina. Madrid: McGraw-Hill/Interamericana; 2000. p. 140." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Diphosphonates. En: Diccionario crítico de dudas inglés-español de medicina. Madrid: McGraw-Hill/Interamericana; 2000. p. 140." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Navarro FA." ] ] ] ] ] ] ] ] ] ] ] ] ] "idiomaDefecto" => "es" "url" => "/11328460/0000001400000004/v0_201306101256/13077253/v0_201306101256/es/main.assets" "Apartado" => array:4 [ "identificador" => "11623" "tipo" => "SECCION" "es" => array:2 [ "titulo" => "Cartas al director" "idiomaDefecto" => true ] "idiomaDefecto" => "es" ] "PDF" => "https://static.elsevier.es/multimedia/11328460/0000001400000004/v0_201306101256/13077253/v0_201306101256/es/70v14n04a13077253pdf001.pdf?idApp=UINPBA00004N&text.app=https://www.elsevier.es/" "EPUB" => "https://multimedia.elsevier.es/PublicationsMultimediaV1/item/epub/13077253?idApp=UINPBA00004N" ]
año/Mes | Html | Total | |
---|---|---|---|
2024 Octubre | 54 | 10 | 64 |
2024 Septiembre | 79 | 27 | 106 |
2024 Agosto | 57 | 19 | 76 |
2024 Julio | 72 | 14 | 86 |
2024 Junio | 77 | 14 | 91 |
2024 Mayo | 69 | 11 | 80 |
2024 Abril | 90 | 22 | 112 |
2024 Marzo | 83 | 11 | 94 |
2024 Febrero | 79 | 13 | 92 |
2024 Enero | 121 | 32 | 153 |
2023 Diciembre | 86 | 26 | 112 |
2023 Noviembre | 120 | 27 | 147 |
2023 Octubre | 176 | 46 | 222 |
2023 Septiembre | 110 | 29 | 139 |
2023 Agosto | 110 | 27 | 137 |
2023 Julio | 95 | 26 | 121 |
2023 Junio | 105 | 31 | 136 |
2023 Mayo | 134 | 59 | 193 |
2023 Abril | 72 | 19 | 91 |
2023 Marzo | 92 | 19 | 111 |
2023 Febrero | 66 | 36 | 102 |
2023 Enero | 70 | 37 | 107 |
2022 Diciembre | 88 | 22 | 110 |
2022 Noviembre | 92 | 34 | 126 |
2022 Octubre | 93 | 20 | 113 |
2022 Septiembre | 66 | 34 | 100 |
2022 Agosto | 51 | 35 | 86 |
2022 Julio | 41 | 21 | 62 |
2022 Junio | 46 | 28 | 74 |
2022 Mayo | 48 | 33 | 81 |
2022 Abril | 32 | 24 | 56 |
2022 Marzo | 48 | 32 | 80 |
2022 Febrero | 35 | 30 | 65 |
2022 Enero | 56 | 38 | 94 |
2021 Diciembre | 25 | 27 | 52 |
2021 Noviembre | 54 | 32 | 86 |
2021 Octubre | 46 | 45 | 91 |
2021 Septiembre | 42 | 30 | 72 |
2021 Agosto | 65 | 33 | 98 |
2021 Julio | 23 | 25 | 48 |
2021 Junio | 25 | 14 | 39 |
2021 Mayo | 42 | 19 | 61 |
2021 Abril | 139 | 53 | 192 |
2021 Marzo | 77 | 37 | 114 |
2021 Febrero | 59 | 42 | 101 |
2021 Enero | 44 | 36 | 80 |
2020 Diciembre | 65 | 36 | 101 |
2020 Noviembre | 56 | 40 | 96 |
2020 Octubre | 26 | 28 | 54 |
2020 Septiembre | 26 | 32 | 58 |
2020 Agosto | 31 | 16 | 47 |
2020 Julio | 41 | 18 | 59 |
2020 Junio | 35 | 5 | 40 |
2020 Mayo | 48 | 18 | 66 |
2020 Abril | 53 | 44 | 97 |
2020 Marzo | 58 | 13 | 71 |
2020 Febrero | 59 | 6 | 65 |
2020 Enero | 47 | 16 | 63 |
2019 Diciembre | 24 | 15 | 39 |
2019 Noviembre | 58 | 15 | 73 |
2019 Octubre | 41 | 2 | 43 |
2019 Septiembre | 41 | 8 | 49 |
2019 Agosto | 29 | 15 | 44 |
2019 Julio | 53 | 19 | 72 |
2019 Junio | 121 | 38 | 159 |
2019 Mayo | 221 | 28 | 249 |
2019 Abril | 103 | 31 | 134 |
2019 Marzo | 35 | 5 | 40 |
2019 Febrero | 50 | 12 | 62 |
2019 Enero | 44 | 13 | 57 |
2018 Diciembre | 30 | 9 | 39 |
2018 Noviembre | 34 | 18 | 52 |
2018 Octubre | 62 | 16 | 78 |
2018 Septiembre | 17 | 5 | 22 |
2018 Agosto | 14 | 6 | 20 |
2018 Julio | 18 | 2 | 20 |
2018 Junio | 46 | 5 | 51 |
2018 Mayo | 29 | 32 | 61 |
2018 Abril | 33 | 1 | 34 |
2018 Marzo | 25 | 2 | 27 |
2018 Febrero | 49 | 2 | 51 |
2018 Enero | 29 | 20 | 49 |
2017 Diciembre | 32 | 2 | 34 |
2017 Noviembre | 40 | 4 | 44 |
2017 Octubre | 57 | 2 | 59 |
2017 Septiembre | 76 | 2 | 78 |
2017 Agosto | 26 | 15 | 41 |
2017 Julio | 25 | 1 | 26 |
2017 Junio | 26 | 18 | 44 |
2017 Mayo | 51 | 10 | 61 |
2017 Abril | 33 | 9 | 42 |
2017 Marzo | 53 | 34 | 87 |
2017 Febrero | 61 | 8 | 69 |
2017 Enero | 28 | 6 | 34 |
2016 Diciembre | 26 | 6 | 32 |
2016 Noviembre | 48 | 4 | 52 |
2016 Octubre | 69 | 6 | 75 |
2016 Septiembre | 76 | 9 | 85 |
2016 Agosto | 33 | 4 | 37 |
2016 Julio | 39 | 2 | 41 |
2016 Junio | 50 | 17 | 67 |
2016 Mayo | 52 | 22 | 74 |
2016 Abril | 43 | 14 | 57 |
2016 Marzo | 37 | 15 | 52 |
2016 Febrero | 39 | 13 | 52 |
2016 Enero | 29 | 16 | 45 |
2015 Diciembre | 35 | 13 | 48 |
2015 Noviembre | 35 | 8 | 43 |
2015 Octubre | 36 | 4 | 40 |
2015 Septiembre | 32 | 8 | 40 |
2015 Agosto | 53 | 7 | 60 |
2015 Julio | 41 | 3 | 44 |
2015 Junio | 41 | 10 | 51 |
2015 Mayo | 91 | 3 | 94 |
2015 Abril | 98 | 13 | 111 |
2015 Marzo | 37 | 6 | 43 |
2015 Febrero | 20 | 8 | 28 |
2015 Enero | 33 | 8 | 41 |
2014 Diciembre | 61 | 12 | 73 |
2014 Noviembre | 111 | 6 | 117 |
2014 Octubre | 257 | 5 | 262 |
2014 Septiembre | 38 | 4 | 42 |
2014 Agosto | 35 | 1 | 36 |
2014 Julio | 58 | 5 | 63 |
2014 Junio | 43 | 2 | 45 |
2014 Mayo | 78 | 4 | 82 |
2014 Abril | 32 | 2 | 34 |
2014 Marzo | 30 | 2 | 32 |
2014 Febrero | 22 | 2 | 24 |
2014 Enero | 31 | 1 | 32 |
2013 Diciembre | 27 | 5 | 32 |
2013 Noviembre | 38 | 5 | 43 |
2013 Octubre | 36 | 8 | 44 |
2013 Septiembre | 25 | 1 | 26 |
2013 Agosto | 30 | 1 | 31 |
2013 Julio | 22 | 2 | 24 |
2005 Junio | 741 | 0 | 741 |