El termino humanización hoy en día no es algo desconocido para los profesionales sanitarios, representa un movimiento que trata de poner en valor lo que se nos supone «el trato humanizado»1. Este movimiento es cada día más cercano a nosotros por el equipo de profesionales que integra el proyecto HUCI con Gabi Heras a la cabeza; que provocó con su participación en nuestro congreso anual, hace menos de un año que se encendiese esa chispa en nosotros como profesionales dentro del ámbito de la neurología. Pensamos que es preciso continuar con la inercia y hacer hincapié en la importancia del aplicar unos cuidados holísticos y humanizados para lograr alcanzar la excelencia dentro del abordaje integral que se les aplica a los pacientes neurológicos2.
En este proceso de Humanización de la Neurología es importante tener en el centro de nuestra atención siempre al paciente, contando con la familia y su entorno, sin olvidarnos nunca del profesional. Es preciso que escuchemos sus opiniones, contemos con sus experiencias y aportaciones al sistema de cuidados.
El paciente neurológico, presenta una heterogeneidad en su proceso de enfermedad; pero habitualmente es una persona que tras el diagnóstico de la enfermedad a veces de forma brusca e inesperada se determinan secuelas que en ocasiones son rehabilitables. En otras ocasiones son degenerativas que precisan adaptaciones que puede cambiar su percepción sobre su calidad de vida, son pacientes que presentan largas estancias hospitalarias y que por lo tanto tenemos que hacerles este periodo lo más «humano» posible.
La familia, no debemos olvidar el sufrimiento y desamparo, de esos seres queridos que acompañan a nuestros pacientes todo el día y que precisan también de ser cuidados, por tanto, tendremos en cuenta su entorno.
Finalmente encontramos otro eslabón, el profesional, que habitualmente están de forma continua acompañando al paciente y a su familia, escuchando sus necesidades y emociones, pero, ¿se atienden las necesidades de estos profesionales para seguir cuidando? Por lo que también habrá que cuidar y hacer que el profesional tenga un entorno lo más humanizado posible3,4.
Todo esto, nos empuja a alimentar esta chispa que se inició en el pasado congreso anual para convertirlo en una llama estable y que ayude a que diseñemos la neurología que queremos y que se merecen nuestros pacientes y sus familias, —Unos Cuidados Neurológicos Humanizados— intentando que esta utopía sea una realidad en breve, donde todos estamos inmersos y somos responsables de aportar nuestro granito de humanización.
Para recorrer este camino es importante comenzar a desarrollar líneas de investigación dentro de esta área, para poder evaluar distintas intervenciones y poder plantearse implantar acciones de mejora y avance.
A día de hoy algunas comunidades autónomas se están poniendo al día en materia de humanización, en muchos casos implantando planes de humanización, donde indican las medidas a tener en cuenta para humanizar la asistencia sanitaria. Revisando estos planes actualmente observamos que podemos aplicar y valorar su eficacia en las siguientes líneas5,6:
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Dietas adaptadas y apetitosas.
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Flexibilidad de horario para las visitas.
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Presencia y participación de la familia en el cuidado.
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Cuidados al final de la vida.
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Fomento de la formación e información a la familia.
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Diseño y ambientación de espacios humanizados.
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Cuidados de los profesionales.
Como mensaje inspirador de las grandes personas y profesionales que participaron en las #3JHUCI «las ganas mueven el mundo» y siguiendo y acompañando en este camino al gran equipo humano del proyecto HUCI, creemos que es el momento de ponernos en marcha ¿Nos aportas tu granito de arena?