Existe controversia sobre la presencia y el origen de las alteraciones de la coagulación en la cirugía de próstata.
ObjetivosDocumentar la presencia o ausencia de cambios en la coagulación asociados a prostatectomía mediante pruebas comunes de laboratorio y compararlos con los obtenidos en una tromboelastografía.
Materiales y métodosSe realizó un estudio piloto prospectivo observacional, en el cual se incluyeron 27 pacientes a quienes se les tomaron muestras de sangre en tres tiempos distintos de la cirugía, antes, y una y 24 horas después del procedimiento.
ResultadosEl perfil de coagulación basal fue normal, pero en las muestras posteriores se evidenció un aumento estadísticamente significativo del dímero D. Los hallazgos anteriores se correlacionaron con un aumento de medida en porcentaje de la lisis del coágulo (Ly 30) que, a pesar de presentar un aumento en la cifra absoluta, no se encontró por fuera de los rangos normales.
No se encontró correlación entre la tromboelastografía y las pruebas tradicionales, excepto para el tiempo de reacción (R) y el tiempo parcial de tromboplastina (pTT), con valor estadísticamente significativo pero muy bajo para permitirnos afirmar que existe una clara correlación.
ConclusiónPosterior a la cirugía de próstata existe fibrinólisis documentada mediante las pruebas tradicionales de coagulación, sin que ello se correlacione con aumento en las pérdidas sanguíneas. No se encontraron alteraciones en la tromboelastografía, lo que soporta el uso de la misma para la detección de trastornos significativos y como guía en el uso de hemoderivados.
There is contradictory evidence regarding blood-loss and its aetiology in prostate surgery.
ObjectivesDocumenting whether changes in coagulation are associated with prostatectomy by ordinary laboratory tests and comparing them to those obtained in thromboelastography (TEG).
MethodsA pilot prospective observational study was thus conducted. 27 patients were included form whom blood samples were taken at three different times (before surgery, 1 hour and 2 hours after surgery).
ResultsBaseline coagulation profile was normal, but there was a statistically significant rise in D-dimer in the next samples. Ly 30 rose during times 1 and 2, but such rise in absolute numbers was still within normal ranges. No correlation was found between traditional coagulation tests and thromboelastography except for pt and R values; however, although correlation was statistically significant, there was not enough power to affirm that these values were clearly correlated.
ConclusionsA fibrinolytic state appears to follow prostatic surgery as documented by traditional coagulation test, although these findings did not seem to correlate with the amount of bleeding. No abnormal values were found in thromboelastography thereby supporting its use for evaluating significant coagulation abnormalities and as a guide for administering blood products.