Pseudo-aneurisma de la arteria femoral profunda secundario al desplazamiento del trocánter menor en una fractura pertrocanterea de fémur. Reporte de Caso

Resumen

Presentamos un caso de pseudo-aneurisma de la arteria femoral profunda secundario al desplazamiento del trocánter menor. Se diagnosticó 6 semanas después de una fractura pertrocantérea que se trató mediante fijación con clavo endomedular, en una paciente anticoagulada por fibrilación auricular.

Abstract

We present a case of a pseudo aneurysm of the deep femoral artery secondary to the displacement of the lesser trochanter. A pertrochanteric fracture was diagnosed, which was treated through fixation with intramedullary nail, in a patient anticoagulated by atrial fibrillation.

Introducción

Las lesiones de la arteria femoral profunda ocasionadas por fragmentos óseos son infrecuentes y existen pocos casos reportados en la literatura. La mayoría de casos se han descrito tras procedimientos ortopédicos realizados en el fémur proximal. Los pseudo-aneurismas suelen presentarse tardíamente con dolor persistente, edema y anemia. Una masa pulsátil puede o no estar presente

Presentamos un caso de pseudo-aneurisma de la arteria femoral profunda secundario al desplazamiento del trocánter menor. Se diagnosticó 6 semanas después de una fractura pertrocantérea que se trató mediante fijación con clavo endomedular, en una paciente anticoagulada por fibrilación auricular.

Caso clínico

Presentamos el caso de una mujer de 87 años con antecedentes de hipertensión arterial y fibrilación auricular, anticoagulada con acenocumarol, que acude al servicio de urgencias tras una caída en su domicilio, con contusión en hombro, muñeca y cadera izquierdos, presentando dolor y limitación funcional en los sitios descritos.

El estudio radiográfico muestra fractura de radio dista, subcapital de humero izquierdos y fractura petrocantérea de fémur izquierdo. Las fracturas de la extremidad superior se trataron ortopédicamente. La fractura de fémur se interviene el 08/02/2017 con un enclavado endomedular (Gamma3; Stryker) sin complicaciones intraoperatorias (fig. 1). A las 24 horas del procedimiento se objetiva anemia que requiere la transfusión de 2 concentrados de hematíes, consiguiendo Hb de 10.7 g/dl y a las 48 horas la paciente inicia deambulación con buena tolerancia y evolución clínica. El día 15/03/2017 presenta equimosis y aumento del volumen de muslo izquierdo con dolor moderado que limita la movilidad de la extremidad y anemización (Hb 8.7 g/dl).

Figura 1.

a la izquierda radiografía preoperatoria que muestra fractura pertrocanterea de fémur izquierdo, a la derecha control posoperatorio inmediato que muestra síntesis con clavo endomedular.

Resultado

Se realiza angioTAC, que muestra la presencia de gran pseudoaneurisma, de cuello ancho, dependiente de la porción proximal de la arteria femoral profunda, observando a este nivel un fragmento óseo de trocánter menor, que probablemente ha lacerado el vaso (fig. 2).

Figura 2.

a la izquierda se observa imagen de un pseudoaneurisma de la arteria femoral profunda, a la derecha, control posoperatorio inmediato a su embolización.

Se cateteriza selectivamente la porción inmediatamente distal al pseudoaneurisma y se emboliza. Presenta buena evolución y posterior mejoría clínica, es dada de alta hospitalaria dos días después sin complicaciones hasta la fecha actual

Discusión

La lesión de la arteria femoral común o sus ramas, después de la fractura proximal del fémur es una complicación infrecuente (0,21% de los casos) ^1,2. Los signos clínicos de lesión arterial pueden ocurrir en el momento del trauma con hemorragia aguda o presentarse después del desarrollo de un pseudoaneurisma ³.

La arteria femoral profunda se encuentra en la parte profunda del muslo y está protegida contra el traumatismo externo por el músculo vasto medial. Las lesiones en este sitio han sido descritas como resultado de taladros, tornillos largos y separadores ^4–6. La lesión de la arteria femoral profunda debido a un fragmento de hueso es un evento poco frecuente y se conocen pocos casos en la literatura, principalmente debido a un fragmento desplazado de trocánter menor ^7–9. La fijación de las fracturas intertrocantéricas no requiere reducción anatómica de este fragmento de trocánter menor ¹⁰.

En nuestro caso se diagnosticó 6 semanas después de la fijación de una fractura pertrocanterea sin evidencia de lesión durante el procedimiento. La paciente tenía en el momento de la cirugía una coagulación corregida (INR 1.13).

El diagnóstico se realizó mediante angioTAC y la causa probable fue la presencia de un fragmento óseo de trocánter menor que laceró el vaso.

Financiación

La financiación se realizó con recurso

Conflicto de interés

Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés.