La fatiga mental puede ser un resultado no deseado de las restricciones para minimizar el contagio durante la pandemia por la COVID-19. Aun así, en Latinoamérica no se dispone de instrumentos válidos y confiables para estudiar el fenómeno.
ObjetivoAnalizar las propiedades psicométricas de la nueva escala FaCov19 que evalúa la fatiga pandémica en una muestra no clínica.
MétodosEstudio exploratorio con diseño transversal. Se diseña el cuestionario FaCov19 de 10 ítems y se aplica online a 369 participantes de nacionalidad colombiana. Se realizan análisis psicométricos para identificar la confiabilidad y la validez del instrumento.
ResultadosLa confiabilidad del instrumento a partir del Omega de McDonald fue de ω=0,83. En el análisis factorial exploratorio el coeficiente Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) fue de 0,84 y la prueba de esfericidad de Bartlett de χ2 1.074,57; p=0,00. En análisis factorial confirmatorio se comprobó el modelo propuesto de la prueba FaCov19 (χ2/gl=2,79; CFI=0,94; GFI=0,95; TLI=0,92; NFI=0,91; IFI=0,94 y RMSEA=0,07).
ConclusionesEl cuestionario FaCov19 presenta una estructura de tres dimensiones, una buena consistencia interna y aceptable validez. El estudio aporta evidencia empírica y metodológica de un nuevo cuestionario para evaluar la fatiga mental por la pandemia de la COVID-19. Es un instrumento adaptable a futuras pandemias, debido a que el fenómeno de fatiga mental prevalece ante estas circunstancias y posiblemente explicaría la causa de la reducción en las medidas de autocuidado.
Mental fatigue may be an unintended result of restrictions to minimize contagion during the COVID-19 pandemic. Even so, valid and reliable instruments to study the phenomenon are not available in Latin America.
ObjectiveTo analyze the psychometric properties of the new FaCov19 scale that assesses pandemic fatigue in a non-clinical sample.
MethodsExploratory study with cross-sectional design. The 10-item FaCov19 questionnaire was designed and applied online to 369 Colombian participants. Psychometric analyses were performed to identify the reliability and validity of the instrument.
ResultsThe reliability of the instrument from McDonald's Omega was ω=0.83. In the exploratory factor analysis the Kaiser-Meyer-Olkin coefficient (KMO) was 0.84 and Bartlett's test of sphericity χ2 of 1074.57; P=.00. In confirmatory factor analysis, the proposed FaCov19 test model was tested (χ2/gl=2.79; CFI=0.94; GFI=0.95; TLI=0.92; NFI=0.91; IFI=0.94 and RMSEA=0.07).
ConclusionsThe FaCov19 questionnaire presents a three-dimensional structure, good internal consistency and acceptable validity. The study provides empirical and methodological evidence of a new questionnaire to assess mental fatigue due to the FaCov19 pandemic. It is an instrument adaptable to future pandemics, since the phenomenon of mental fatigue is prevalent in these circumstances and could possibly explain the cause of the reduction in self-care measures.
Durante la pandemia por la COVID-19 los gobiernos en todo el mundo tomaron medidas para reducir la propagación de las nuevas variantes del SARS-CoV-2, de mayor transmisibilidad que las variantes progenitoras y con una rápida propagación1,2. Aunque se desarrollaron avances en la vacunación, se encontró que minimiza el riesgo de hospitalización y muerte, pero no elimina el contagio3.
En los diferentes países se efectuaron algunas medidas, como son las órdenes de permanencia en el hogar, voluntarias e involuntarias, la cuarentena, el distanciamiento social y las limitaciones en el tamaño de las reuniones4-7. Los ajustes a las rutinas diarias, el temor por la salud y la seguridad de las familias, la aparición de nuevas variantes del virus, así como el temor a perder el empleo y las actitudes frente a la vacunación8,9, provocaron tensiones en la salud mental para los contactos no infectados10.
Según la evolución del contagio por COVID-19 se instauraron algunas restricciones, y luego de minimizar la circulación del virus, estas medidas fueron reducidas o eliminadas5. No obstante, las restricciones pueden retornar cuando se evidencia aumento de contagios debido a nuevas variantes de COVID-196, como fue evidente, en China, a finales del año 2022 y principios del año 2023, donde ocurrió un aumento de casos debido a las cepas BA.5.2 y BF.7 de Omicron, que produjo el retorno a las restricciones de movilidad cuando los demás países del mundo las habían eliminado11.
Las restricciones para minimizar el contagio pueden ser una experiencia desagradable para las personas, debido a la separación de los seres queridos, la pérdida de la libertad, el aburrimiento, la frustración y la sensación de pérdida de libertad7,12. La fatiga mental, en la actualidad denominada «fatiga pandémica», puede ser otro resultado no deseado de estas restricciones13. Es un estado de agotamiento que provoca angustia y afecta negativamente las emociones, las cogniciones y el comportamiento; también puede disminuir la motivación para hacerle frente a la pandemia de la COVID-19 a partir del cumplimiento de las restricciones14, y se encuentra asociada a problemas de sueño, miedo, tristeza y preocupación15.
La fatiga es un estado psicobiológico inducido por periodos prolongados de exigencias de actividad cognitiva16; en la mayoría de los casos, la realización de dicha tarea aumenta la sensación subjetiva de cansancio con el paso del tiempo17. Se consideran tres factores causantes de la fatiga mental: el primero, el agotamiento de los recursos limitados a lo largo del tiempo; el segundo, un fallo en la asignación de esos recursos, y el tercero, la motivación, debido a que las personas no están dispuestas a hacer la tarea concreta. Es decir, a medida que la tarea perdure, las personas están menos dispuestas a seguir con ella (están menos motivadas), posiblemente porque los beneficios futuros percibidos de las acciones actuales disminuyen18.
Se ha encontrado que las personas más jóvenes son más sensibles a los efectos de la fatiga19. Las mujeres manifiestan más fatiga que los hombres17. Por su parte, el bajo nivel educativo, un deficiente estado de salud, la falta de sueño e higiene, los problemas de nutrición y las enfermedades se relacionan también con la fatiga20. Uno de los factores que incide en el aumento de la fatiga por la pandemia es la exploración de información en las redes sociales21, las creencias y las características sociodemográficas9, laborar en la primera línea de lucha contra la pandemia22, ser paciente sintomático de COVID-19 no hospitalizado de sexo femenino, soltero o divorciado y con una carga alta de síntomas23.
Para estudiar la fatiga mental durante la pandemia se han empleado diferentes cuestionarios, como Fatigue Assessment Scale (FAS)9, Fatigue Scale-14 (FS-14)22, Fatigue Self-Assessment Scale (FSAS)24, Fatigue Severity Scale (FSS)25, Chalder Fatigue Questionnaire26-28, Fatigue Impact Scale (FIS)29, Daily Life Fatigue scale (DLF)30 y Brief Fatigue Inventory31; estos cuestionarios tienen una confiabilidad (alfa de Cronbach) que oscila entre el 0,77 y el 0,97 (ver Anexo 1). En su mayoría estos instrumentos han sido diseñados para poblaciones en condiciones médicas específicas, en que la fatiga es un síntoma crónico prominente30, como en pacientes con lupus eritematoso sistémico9,25, síndrome de fatiga crónica32,33, enfermedad de Parkinson25 y artritis reumatoide33. A pesar de que el objetivo de diseño de los instrumentos de fatiga se orienta a la enfermedad, estos han sido aplicados en la población no clínica o infectada por SARS-CoV-223,26, como son los estudiantes universitarios4,34, el personal sanitario22,35, los pacientes psiquiátricos y geriátricos36 o con comorbilidades25,29,33.
Los cuestionarios para evaluar la fatiga mental por la pandemia de la COVID-19 han sido aplicados en muestras de participantes asiáticos4,34, europeos25,26 y norteamericanos36; sin embargo, la literatura no reporta estudios con muestras de participantes latinoamericanos.
A pesar de los esfuerzos por conocer la prevalencia y los factores asociados a la fatiga en la población general, en la actualidad no se ha diseñado un instrumento que evalúe la fatiga pandémica. Según lo anterior, es importante que los profesionales de la salud dispongan de un instrumento que permita identificar los síntomas de la fatiga pandémica y de esta manera conocer los efectos que generan, debido a que las medidas de control de propagación de un virus pueden llevar a graves repercusiones en su salud mental y a cambios de comportamiento que, a su vez, predispongan al contagio.
Aunque la mayoría de las personas han cumplido medidas preventivas, el aumento de la fatiga mental en relación con estas medidas es esperable y ha dado lugar a conductas de resistencia o de incumplimiento37. Además, el uso de instrumentos orientados a evaluar fatiga asociada a una enfermedad puede generar sesgo cuando se trata de aplicarlos en muestras no clínicas en situación de pandemia. Según lo anterior, este estudio tiene como objetivo analizar las propiedades psicométricas de la nueva escala FaCov19, que evalúa la fatiga pandémica en una muestra no clínica.
MétodosDiseñoEl diseño es no experimental con un estudio exploratorio transversal, porque propone la construcción y la validación de un instrumento en una problemática nueva como es la pandemia por la COVID-19 en un momento único38.
MuestraEl muestreo fue de tipo no probabilístico intencional, en el que participaron voluntarios de nacionalidad colombiana que estuvieron en cuarentena como medida restrictiva del Gobierno Nacional para evitar la propagación del SARS-CoV-2 entre los años 2020 y 2021. La muestra estuvo constituida por 369 participantes, quienes respondieron el cuestionario en línea difundido a través de las redes sociales y correos electrónicos. De ellos, el 69,4% eran mujeres y el 30,6% eran hombres, con un rango de edad entre 18 años hasta los 75 años (M=26,31, Dt=12,50) (tabla 1).
Información sociodemográfica
Variables | % |
---|---|
Edad | |
Adolescente (13-17) | 14,6 |
Adultez temprana (18-45) | 73,2 |
Adultez intermedia | 11,7 |
Adultez tardía (66 en adelante) | 0,5 |
Sexo | |
Femenino | 69,4 |
Masculino | 30,5 |
Ocupación | |
Estudiante | 62,9 |
Empleado | 24,4 |
Desempleado | 6,5 |
Pensionado | 1,9 |
Ama de casa | 4,3 |
Último grado académico | |
Primaria | 2,4 |
Bachiller | 48,8 |
Técnico/Tecnólogo | 16,3 |
Universitario | 22,2 |
Especialización | 4,6 |
Maestría | 3,8 |
Doctorado | 1,9 |
Trabaja en el área de la salud | |
Sí | 9,5 |
No | 90,5 |
Ha estado infectado por COVID-19 | |
Sí | 3,0 |
No | 87,5 |
No estoy seguro | 9,5 |
Cuestionario de datos sociodemográficos. Cuestionario de elaboración propia que recopila información personal, como la edad, el sexo, el último grado académico alcanzado, la ocupación, la ciudad de residencia, si trabajaba en el área de la salud y si ha estado infectado por COVID-19.
Escala de fatiga mental por cuarentena debida a la COVID-19 (FaCov19). La escala evalúa el grado de fatiga mental durante la pandemia por COVID-19. El instrumento inició con 11 ítems, aunque su versión final fue de 10 ítems luego de los análisis psicométricos. Su escala con tipo de respuesta es Likert de cuatro puntos, donde 1 es nada y 4 es mucho.
ProcedimientoPara el diseño del instrumento de fatiga mental por la pandemia debido a la COVID-19 (FaCov19) se efectuaron las siguientes etapas39. En la primera se realizó una revisión de la literatura y se seleccionó la teoría que sustentara el constructo; de allí, los aspectos para evaluar la fatiga mental fueron: el agotamiento de los recursos limitados a lo largo del tiempo, el fallo en la asignación de esos recursos y la motivación18. Esta teoría se alinea con las condiciones asociadas a la fatiga pandémica establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS)16, como son la falta de motivación para seguir las conductas de protección, la crisis prolongada y la pérdida percibida de los recursos.
En la segunda etapa se definió conceptual y operacionalmente la fatiga mental asociada con la pandemia; no se tomaron ítems de otros instrumentos de fatiga debido a que, en su mayoría, están centrados en síntomas somáticos de una enfermedad (Anexo 1). Luego, a partir de la definición operacional, se redactaron los ítems.
En la tercera etapa, dos jueces expertos evaluaron los ítems del instrumento, emplearon un protocolo que definía teóricamente la fatiga mental y luego, a partir de tres criterios (coherencia, pertinencia y relevancia), evaluaron cada ítem. Luego de la evaluación se hicieron los ajustes a los ítems, quedando en total 11. Para comprobar si los participantes entendían las descripciones de los ítems, se procedió a aplicar un pilotaje a 35 personas, con el fin de obtener una evaluación inicial. Los resultados preliminares mostraron que todos los encuestados entendían completamente las descripciones de los ítems. En esta etapa no se realizaron modificaciones al cuestionario. Finalmente, se envió el enlace del cuestionario a través del método bola de nieve a un grupo de estudiantes universitarios mayores de edad, quienes lo diligenciaron entre los meses de agosto a noviembre del año 2020.
Análisis estadísticoLa primera parte los análisis estadísticos se realizaron con el software IBM SPSS Statistical Package for the Social Sciences versión 27. Se efectuó un análisis descriptivo de los datos sociodemográficos, se analizó la confiabilidad del instrumento con el omega de McDonald (ω), se efectuó un análisis correlacional a través del coeficiente de Spearman, la medida del coeficiente Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) y la prueba de esfericidad de Bartlett, el análisis factorial exploratorio (AFE), para determinar si el número de factores e ítems propuestos inicialmente son los adecuados, con la matriz de componentes rotados. Además, se realizó un análisis factorial confirmatorio (AFC) por medio de SPSS AMOS versión 23, para evaluar el modelo identificado en el AFE, y se utilizaron los índices de ajuste: χ2/gl, Comparative Fit Index (CFI), Goodness of Fit Index (GFI), Tucker Lewis Index (TLI), Normed Fit Index (NFI), Incremental Fit Index (IFI), y Root Mean Square of Approximattion (RMSEA). Por último, se hallaron los puntos de corte para la interpretación de los resultados del test.
Consideraciones éticasEl estudio fue aprobado por el Comité de ética de la Universidad de Ibagué, en Colombia. La investigación se rige por la Declaración de Helsinki de 1964 en los principios éticos para investigar con humanos, en que los participantes aceptaron el consentimiento informado; allí se explicó el objetivo del estudio, la participación es voluntaria sin ningún tipo de remuneración y con autonomía de desistir. La investigación no generó consecuencias en los participantes, y por medio del anonimato de los datos, la confidencialidad y el uso adecuado de la información recolectada con fines exclusivamente académicos, se respetó la integridad, la dignidad y la protección del bienestar. Según la Resolución 8430 de 1993 del Ministerio de Salud y Protección Social, que establecen las normas y los lineamientos científicos, las técnicas y administrativas en la investigación en la salud, se declara que este estudio tiene un nivel de riesgo mínimo en su participación y sigue los principios de la beneficencia y la no maleficencia que consisten en cuidar el bienestar, el respeto y los derechos de las personas.
ResultadosAnálisis de fiabilidad de FaCov19El coeficiente de omega de McDonald de la escala de fatiga mental por la cuarentena debido a la COVID-19 (FaCov19) fue de ω=0,83, lo que indica que la consistencia interna es buena (tabla 2).
Análisis de confiabilidad y correlación de la Escala de fatiga mental por cuarentena debido a la COVID 19 (FaCov19)
Ítems | M | DT | Correlación con el total | ω |
---|---|---|---|---|
1. Me siento agotado por la situación actual debido al COVID 19 | 1,59 | 0,914 | 0,512** | 0,820 |
2. He reducido la motivación para realizar los protocolos de bioseguridad | 0,88 | 0,845 | 0,571** | 0,826 |
3. Me siento agotado por los cambios alimenticios debido a las medidas restrictivas por COVID-19 | 0,76 | 0,910 | 0,618** | 0,819 |
4. Me siento tenso de recibir tanta información relacionada con la COVID-19 | 1,22 | 1,058 | 0,688** | 0,813 |
5. He perdido la motivación para exigir a las demás personas los protocolos de bioseguridad | 0,79 | 0,814 | 0,627** | 0,821 |
6. Me siento agotado que los hábitos de sueño cambiaron por las medidas restrictivas debido a la COVID-19 | 0,96 | 1,014 | 0,694** | 0,811 |
7. Me agota que las personas siempre hablen de la COVID-19 | 1,36 | 1,012 | 0,676** | 0,814 |
8. Me siento irritable por las medidas restrictivas frente a la COVID-19 | 0,69 | 0,868 | 0,649** | 0,817 |
9. He reducido la productividad debido a la situación por la COVID-19 | 1,23 | 1,048 | 0,658** | 0,817 |
10. Me siento agotado que al exigir los protocolos de bioseguridad se generen conflictos con otras personas | 1,16 | 1,016 | 0,559** | 0,830 |
Los resultados de la medición de las dimensiones del instrumento de la medida de Kaise-Mayer-Olkin (KMO)=0,84, con una prueba de esfericidad de Bartlett χ2 1.074,57; p=0,00, indican una relación significativa entre las variables en el análisis factorial exploratorio. Por medio de un análisis de componentes principales con rotación Varimax con Kaiser, se agruparon los 10 ítems del FaCov19 en tres componentes con autovalores cercanos a 1, que explicaron el 40,08% de la varianza (tabla 3).
Análisis factorial confirmatorio y correlacionesSe comprobó por medio del análisis factorial confirmatorio el modelo propuesto de la prueba FaCov19. Se presenta un ajuste de los datos (χ2/gl=2,79; CFI=0,94; GFI=0,95; TLI=0,92; NFI=0,91; IFI=0,94 y RMSEA=0,07) (fig. 1). Para la puntuación del RMSEA menores de 0,07 se considera un ajuste adecuado40. En cuanto a los valores del análisis correlacional, obtuvieron valores moderados, significativos y positivos entre las tres dimensiones: agotamiento, fatiga por información y motivacional del FaCov19 (tabla 4).
Para el cuestionario FaCov19, los puntos de corte oscilan entre un puntaje mínimo de 5 y máximo de 27. Los puntajes de 0 a 5 corresponden a bajos niveles de fatiga; de 6 a 12, a niveles moderados, y el puntaje superior a 13 se refiere a un alto nivel de fatiga cognitiva.
DiscusiónEl objetivo de nuestro estudio fue analizar las propiedades psicométricas de la nueva escala FaCov19 que evalúa la fatiga mental debido a la pandemia por la COVID-19 en participantes colombianos. Los resultados mostraron que el cuestionario tenía una estructura de tres dimensiones, una buena consistencia interna y una aceptable validez de constructo.
La fiabilidad de la escala FaCov19 evaluada a través de omega de McDonald fue buena (0,83); este es un método alternativo al alfa de Cronbach para hallar la fiabilidad de un instrumento. En la actualidad se prefiere este método en los análisis debido a que no se afecta por el número de ítems y no se emplea solo con variables continuas41. Sin embargo, en los estudios encontrados los análisis de fiabilidad en su mayoría son realizados con el alfa de Cronbach. Aunque los resultados no difieren mucho entre los dos coeficientes, se destaca la estabilidad en los cálculos con el coeficiente Omega. En los cuestionarios mayormente empleados para evaluar la fatiga mental no asociada a enfermedad, como la Fatigue Scale-14 (FS-14), se encontró una confiabilidad entre 0,88 y 0,9042, y para la Multidimensional Fatigue Inventory (MFI), del 0,8443. Por lo anterior, la confiabilidad obtenida en este estudio con la escala FaCov19 muestra exactitud y precisión en su medición.
Respecto a los resultados del AFC de la escala FaCov19, sugiere un modelo de tres dimensiones en los análisis. La primera dimensión, denominada agotamiento y constituida por los ítems 1, 3, 6 y 9, permite detectar que los participantes no estaban preparados para luchar contra la pandemia por la COVID-19; se identifica fatiga por la crisis prolongada y por los niveles de tensión debido a las medidas tomadas para minimizar el contagio24, la incidencia del cambio abrupto de los hábitos (alimenticios, horas de sueño) y las pérdidas económicas (desempleo, cierre de negocios, baja productividad), lo que produce miedo, angustia e inquietud7.
La segunda dimensión, denominada fatiga por información, constituida por los ítems 4, 7, 8 y 10, muestra que las personas experimentan sobrecargas por la sobreexposición de información y cómo esta información promueve el autocuidado a partir del seguimiento de ciertas medidas de bioseguridad44 (información acerca del creciente número de casos confirmados y fallecidos, el agotamiento de los equipos de protección personal y las medicinas, el aumento en la ocupación de las unidades de cuidado intensivo [UCI] y la información acerca del surgimiento de nuevas variantes)2. También se ha demostrado que el conocimiento limitado sobre la COVID-19 y las noticias abrumadoras pueden provocar ansiedad y miedo12. La fatiga por información lleva consigo a mediano y largo plazo pérdida de la motivación debido a la información sobre la pandemia e, incluso, podemos dejar de seguir las medidas preventivas para mantenernos sanos.
La tercera dimensión es la motivación, conformada por los ítems 2 y 5. Se identifica que durante la pandemia se ajustaron los hábitos, y algunas demandas requirieron de tareas con esfuerzo físico o tareas con esfuerzo cognitivo45, debido a la duración prolongada de la pandemia y la continuidad de esas tareas. El resultado fue la reducción de la motivación, posiblemente porque la percepción de los beneficios futuros de las acciones actuales disminuye16. La persona entra en indefensión al percibir que no tiene control de la situación de pandemia, y esto genera la reducción del rigor en las medidas de autocuidado y la sensación de pérdida de control cuando otros no siguen esta medidas, impactando en la reducción de la motivación.
Sobre el AFC, se probó un modelo de ajuste basados en el modelo referencial46. El modelo de 10 ítems con tres factores correlacionados presenta ajustes adecuados. Esto se corrobora porque los indicadores de ajuste absoluto (χ2/gl, SRMR), relativos (CFI y TLI) y no basados en la centralidad (RMSEA) se encuentran dentro de los valores referenciales40.
El presente estudio presenta varias limitaciones. La primera está relacionada con la muestra, dado que fue autoseleccionada y no aleatoria; por tanto, los datos no pueden ser generalizables, puesto que todos los participantes eran voluntarios. No obstante, este procedimiento era el único viable en el momento de la recogida de datos. Una segunda limitación hace referencia a que los participantes eran en su mayoría mujeres y con estudios universitarios, lo que genera un sesgo de muestreo; por lo tanto, estudios posteriores deben tener muestras más homogéneas en cada uno de los grupos. Por último, el estudio fue transversal en un momento de la cuarentena con características particulares, teniendo en cuenta que en Colombia existieron diferentes tipos de cuarentena con grado progresivo de apertura social y económica, lo que puede haber incidido en los resultados.
Las limitaciones aquí mencionadas deben ser consideradas para futuros estudios. Aun así, este estudio presenta varios puntos fuertes: el primero, el aporte en el diseño de un instrumento válido y confiable para evaluar la fatiga mental por la pandemia de la COVID-19 en una muestra; el segundo, los resultados intentan llenar un vacío en la literatura acerca de los efectos de la cuarentena en la salud mental de las personas y cómo las escala FaCov19 .puede contribuir en la detección de las personas con mayor vulnerabilidad psicológica; la tercera, los resultados pueden ser útiles para planificar intervenciones que promuevan estrategias de afrontamiento ante situaciones de estrés como lo es una pandemia.
En conclusión, el cuestionario FaCov19 contiene una estructura de tres dimensiones: agotamiento, fatiga por información y motivación. En el alcance exploratorio del estudio se detecta una buena consistencia interna a partir del coeficiente Omega, que indica la estabilidad en los cálculos y revela una escala con exactitud y precisión en su medición. Una aceptable validez de constructo y una validez de contenido verificada por jueces expertos.
En nuestro estudio se aporta evidencia empírica y metodológica de un nuevo cuestionario, el FaCov19, para evaluar la fatiga mental por la pandemia de la COVID-19. Es un instrumento adaptable a futuras pandemias, debido a que el fenómeno de fatiga mental prevalece ante estas circunstancias y posiblemente explicaría la causa de la reducción en las medidas de autocuidado. Debido a que los acontecimientos extraordinarios, como las pandemias, pueden inducir cambios en los comportamientos con implicaciones en la salud mental, la diferencia estaría en qué tanto estamos preparados para afrontarla. Así, el desarrollo de instrumentos para la medición de conductas emergentes, debido a nuevos fenómenos de salud pública como es la pandemia por la COVID-19, es una herramienta útil para el personal en salud con el fin de prevenir y predecir.
FinanciaciónEl proyecto no obtuvo financiación.
Conflicto de interesesLas autoras declaran que no existen conflictos de intereses asociados con este estudio.
Las autoras agradecen a la Universidad de Ibagué por el apoyo al proyecto de investigación código 21-011-SINT.