Rechazar un acto médico es un ejercicio válido dentro del derecho a la autonomía que tiene todo paciente. Desde el punto de vista legal, la autonomía se fundamenta en el derecho a la intimidad. En los últimos decenios, el derecho legal a la autodeterminación se ha ampliado progresivamente y hoy los pacientes en pleno uso de sus facultades mentales tienen el derecho moral y legal de tomar sus propias decisiones y estas tienen prioridad sobre las decisiones del médico y la familia.
ObjetivoAnalizar el papel de los psiquiatras de enlace para evaluar la competencia mental de estos pacientes.
Discusión y ConclusionesLa evaluación de la capacidad de un paciente para decidir y autodeterminarse es un problema clínico frecuente en los hospitales generales. La evaluación de estos pacientes exige un conocimiento apropiado de los fundamentos filosóficos, éticos y legales que guían el tratamiento apropiado de estos complejos problemas clínicos.
Refusing a medical procedure is a valid way of exercising every patient's right to autonomy. From the legal point of view, autonomy is based on the right to privacy. In recent decades the legal right to self-determination has gradually expanded and today patients in full possession of their mental faculties, have the moral and legal right to make their own decisions and these decisions take precedence over physician and family. Often liaison psychiatrists are called in to assess the mental competence of patients in the general hospital.
ObjectiveTo determine the psychiatrist's role in evaluating these patients.
Discussion and ConclusionsThe assessment of a patient's ability to decide and self-determine is a common clinical problem in general hospitals. Evaluation of these patients requires a proper understanding of the philosophical, ethical, and legal issues that guide the appropriate treatment of these complex clinical problems.
Conflictos de interés: Los autores manifiestan que no tienen conflictos de interés en este artículo.