La capacidad de Neisseria gonorrhoeae para desarrollar mecanismos de resistencia hace necesaria una evaluación constante de la eficacia de los tratamientos disponibles.
MétodosEstudio retrospectivo de las cepas aisladas en la Región Sanitaria del Camp de Tarragona entre 2004 y 2013.
ResultadosLa tasa de resistencia a ciprofloxacino fue del 48,2%. No se aisló ninguna cepa resistente a ceftriaxona ni espectinomicina.
ConclusiónEn nuestra área, ceftriaxona constituye la mejor opción terapéutica en el tratamiento de la infección gonocócica no complicada.
The ability of Neisseria gonorrhoeae to develop resistance mechanisms needs a constant assesment of the efficacy of the available treatments.
MethodsA retrospective study was conducted on strains isolated in the Health Region of Camp de Tarragona between 2004 and 2013.
ResultsThe rate of resistance to ciprofloxacin was about 48.2%. No ceftriaxone or spectinomycin resistant strain was isolated.
ConclusionIn our area, ceftriaxone is the best therapeutic option in the treatment of uncomplicated gonorrhea.
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) están consideradas un problema de salud pública, debido a su relación con la epidemia del VIH, la elevada morbilidad entre la población joven y las importantes secuelas que comportan. Dentro de estas infecciones, la gonocócica presenta una incidencia notable dentro de los países de la Unión Europea1, representando la segunda infección de transmisión sexual de etiología bacteriana más prevalente2. La uretritis en el hombre y la cervicitis en la mujer son las formas clínicas más frecuentes e importantes.
La gonorrea, también conocida como blenorragia, es una ITS producida por Neisseria gonorrhoeae (N. gonorrhoeae). Este microorganismo es un diplococo gramnegativo, aerobio estricto, inmóvil, no formador de esporas, y catalasa y oxidasa positivo. N. gonorrhoeae se diferencia de otras neisserias comensales por su capacidad para crecer en medios selectivos como el de Thayer-Martin (acción selectiva: vancomicina, colistina, nistatina y trimetoprima) y, además, por su capacidad para utilizar la glucosa como fuente de carbono y la de no utilizar ni maltosa ni sacarosa ni lactosa3.
Los antibióticos más utilizados en el tratamiento de la infección gonocócica han sido clásicamente las penicilinas, las sulfamidas y las tetraciclinas. Posteriormente se ha recomendado el tratamiento con fluoroquinolonas y cefalosporinas de amplio espectro4,5, o con espectinomicina6. Sin embargo, la elevada capacidad de N. gonorrhoeae de desarrollar mecanismos de resistencia es un grave problema que hace necesaria una evaluación constante de la eficacia de estos tratamientos y nos obliga a la investigación de nuevas alternativas, que pueden llegar a ser distintas en diferentes áreas de población7,8.
El objetivo de nuestro estudio fue conocer la resistencia antibiótica de las cepas de N. gonorrhoeae aisladas en 2 laboratorios clínicos de la Región Sanitaria del Camp de Tarragona en los últimos 10 años.
Material y métodosSe realizó un estudio retrospectivo de las cepas de N. gonorrhoeae aisladas a partir de muestras genitales en los laboratorios de Microbiología del Hospital Universitari de Sant Joan de Reus y del Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona durante el periodo de 2004 a 2013.
Las muestras fueron inoculadas en medios no selectivos (agar sangre y agar chocolate) y en medios selectivos (agar Thayer-Martin) e incubados en ambiente húmedo a 37°C, al 5% de CO2 y durante 48-72h.
La identificación del microorganismo de interés se realizó mediante pruebas bioquímicas convencionales: catalasa, oxidasa y el método comercial API® NH (bioMérieux, Lyon, Francia). La detección de la producción de beta-lactamasa (enzima capaz de hidrolizar las penicilinas, impidiendo la acción del antibiótico) se realizó mediante el disco de nitrocefin (Becton Dickinson, Franklin Lake, NJ, EE. UU.). Se determinó la sensibilidad frente a los siguientes antimicrobianos: penicilina, tetraciclina, ceftriaxona, ciprofloxacino y espectinomicina. El método de Etest® (Biodisk, Solna, Suecia) se utilizó para estudiar la actividad de la penicilina y el de difusión disco-placa para el resto de los antibióticos señalados. Ambos métodos se realizaron en medio sólido de GC agar (bioMérieux, Lyon, Francia), incubando las placas a 37°C en una atmósfera al 5% de CO2 durante 24h. La metodología utilizada, así como la interpretación de resultados, se realizó siguiendo las recomendaciones y criterios del Clinical and Laboratory Standards Institute9.
ResultadosEn total 111 cepas de N. gonorrhoeae fueron incluidas en el estudio. El 94,5% se aislaron en 105 hombres y el 5,5% en 6 mujeres. La distribución en los diferentes años y por sexos se muestra en la figura 1. La media de edad de los pacientes fue de 32 años (intervalo 18-71 años) para los hombres y de 31 (intervalo 29-34) para las mujeres. El 70% de los aislados procedía de 78 pacientes que acudieron al Servicio de Urgencias, y el 30% restante de 33 pacientes que fueron atendidos en los centros de Atención Primaria adscritos a los 2 hospitales antes mencionados. El 33,3% de las cepas en estudio fueron aisladas en 37 personas (36 hombres y una mujer) nacidas fuera del Estado español.
La resistencia global de N. gonorrhoeae a los antibióticos evaluados se muestra en la tabla 1. Del total de cepas aisladas, el 16% fueron beta-lactamasa positivas, un 76% fueron beta-lactamasa negativas, y en el 8% restante no se disponía de resultado. La mayor tasa de resistencia se observó con la tetraciclina (60,5%), seguida por ciprofloxacino y penicilina (48,2 y 41,7%, respectivamente). No se aisló ninguna cepa resistente a ceftriaxona ni a espectinomicina. Un 44% de los aislados presentaron resistencia a más de un fármaco.
Resistencia antibiótica total y distribuida por años de Neisseria gonorrhoeae
Antimicrobiano | Número de cepas | Sensible (%) | Intermedio (%) | Resistente (%) |
Penicilina | 108 | 16,6 | 41,7 | 41,7 |
Tetraciclina | 76 | 21,1 | 18,4 | 60,5 |
Ciprofloxacino | 110 | 46,4 | 5,4 | 48,2 |
Ceftriaxona | 108 | 100 | 0 | 0 |
Espectinomicina | 40 | 100 | 0 | 0 |
Los porcentajes de resistencia a penicilina y tetraciclina fueron elevados, similares o superiores a los descritos en otros estudios de ámbito nacional10–12.
En nuestro medio, se registró un alto porcentaje de resistencia a ciprofloxacino, tanto o más alto que los descritos en otros estudios de ámbito nacional10–13. Este hallazgo es destacable, ya que algunas guías todavía contemplan las quinolonas como tratamiento alternativo cuando la resistencia local sea inferior al 5%14. El elevado porcentaje de resistencia a ciprofloxacino observado en nuestra zona desaconseja, por tanto, su uso de forma empírica ante la sospecha de infección gonocócica.
En nuestro estudio no se aisló ninguna cepa resistente a ceftriaxona, sin embargo, se han detectado cepas con resistencia a dicho fármaco en diferentes países, incluyendo España15. Debemos mantener una conducta expectante si tenemos en cuenta las experiencias previas con ciprofloxacino en diferentes países, donde los aislamientos de cepas resistentes fueron al principio esporádicos y de fenotipos diversos, dando paso a un aumento de la prevalencia de cepas resistentes y de fenotipos muy concretos5. Así pues, es importante realizar estudios de sensibilidad a ceftriaxona con el fin de detectar la posible diseminación de cepas resistentes a este fármaco.
Espectinomicina podría ser una alternativa, aunque no como tratamiento de primera línea, debido a su elevado coste, a que en España no se encuentra disponible y a la facilidad con la que N. gonorrhoeae puede desarrollar resistencia a este fármaco si se utiliza de forma generalizada8.
Con la introducción del diagnóstico de la gonococia por técnicas de biología molecular, muchos laboratorios utilizan únicamente esta técnica sin posibilidad de conocer el patrón de sensibilidad antibiótica. Sin embargo, el incremento de la resistencia antibiótica que muestra N. gonorrhoeae en distintos trabajos publicados indica la necesidad de realizar el cultivo y el estudio de sensibilidad antibiótica de las cepas aisladas5–7.
ConclusionesNuestro estudio concluye que, en el área de influencia del Camp de Tarragona, ceftriaxona constituye la mejor opción terapéutica en el tratamiento de la infección gonocócica no complicada.