Objetivo: Determinar mediante linfogammagrafía si existen modificaciones en el patrón de drenaje linfático durante el seguimiento en pacientes intervenidos de melanoma con biopsia selectiva de ganglio centinela (BSGC) negativa.

Material y métodos: Se diseño un estudio longitudinal prospectivo incluyendo 18 pacientes (10 hombres y 8 mujeres/edad media 47,4 años) con melanoma localizado en tronco, que habían sido sometidos a ampliación y BSGC en la estadificación inicial, siendo el Tp inicial T1b (n = 9), T2a (n = 4), T2b (n = 2), T3a (n = 2) y T3b (n = 1). Transcurrido un tiempo medio de 41,6 meses desde la BSGC se realizó linfogammagrafía planar de tronco a las dos horas de la inyección de 37Mb de 99mTc-nanocloides, así como SPECT-TC en 12 de los pacientes y se comparó con la linfogammagrafía previa a la BSGC, analizando la existencia o no de modificaciones en la localización y número de cuencas de drenaje.

Resultado: La linfogammagrafía de reevaluación presentó el mismo patrón de drenaje que la linfogammagrafía pre-BSGC en el 27,7% (n = 5), cuencas de drenajes adicionales en el 44,4% (n = 8), pérdida de alguna región respecto a la previa en el 16,6% (n = 3) y en 5,5% (n = 1) no hubo concordancia. Por tanto en el 72% (n = 13) el drenaje se modifica respecto al inicial. La cuenca de drenaje más frecuente fue la axilar en el 83,3% (n = 15).

Conclusiones: La linfogammagrafía permite la identificación de las regiones ganglionares en riesgo de recibir metástasis de melanoma. La ampliación del tumor primario junto con la BSGC pueden inducir cambios en el patrón de drenaje linfático que deben ser tenidos en cuenta durante el seguimiento ganglionar. Por tanto la repetición de la linfogammagrafía en determinados pacientes con melanoma puede estar indicada con el fin de identificar modificaciones del patrón de drenaje ganglionar y reorientar el seguimiento ecográfico.