Objetivo: 1. Evaluar la solidez de los estudios PET-amiloide (F18-florbetapir) en el estudio de depósito de amiloide, en el cerebro de pacientes con sospecha de enfermedad de Alzheimer. Se analizó la concordancia interobservador del análisis visual. 2. Calcular el impacto clínico del PET-amiloide en los pacientes estudiados.

Material y métodos: Estudio de retrospectivo de 41 pacientes (27 mujeres, 63 a (42-75)) con deterioro cognitivo y sospecha de EA. A todos se les realizó un PET F18-florbetapir. Pacientes con patología psiquiátrica, vascular severa y/o tumores cerebrales fueron excluidos. La adquisición de las imágenes comenzó a los 10 y 50 minutos tras la administración de una dosis de F18-florbetapir (288 ± 18,5 MBq). El análisis visual se efectuó por dos médicos nucleares con experiencia en neuroimagen (observador 1 y 2). Se calculó: la sensibilidad (S), especificidad (E) y el índice Kappa para evaluar el grado de acuerdo interobservador. Los criterios clínicos y la evolución del paciente se consideraron el patrón” gold standard”. Se valoró la repercusión clínica analizando el cambio en el manejo terapéutico.

Resultado: Se consideraron positivos 26 pacientes y 15 negativos. La S y E fueron del 91% y 80% respectivamente. Se experimentó un cambio en el manejo terapéutico en el 85%. El grado de acuerdo interobservador fue alto con un índice Kappa de 0,80 y un porcentaje del 100% en los estudios considerados positivos. Se obtuvieron 5 resultados discrepantes y sólo en uno de ellos se consideró EA por criterios clínicos y por marcadores de líquido cerebro espinal.

Conclusiones: El PET F18-florbetapir es muy sensible en la detección de B-amiloide a nivel cerebral. Esto permitió confirmar el diagnóstico de EA y un cambio en el manejo de estos pacientes. El grado de acuerdo interobservador es muy alto reflejando una alta reproducibilidad de la prueba.