La vacunación para la COVID-19 en el personal de salud (PDS) es fundamental para proteger a una de las poblaciones más expuestas a esta enfermedad. Sin embargo, los datos de la tasa de respuesta humoral a la vacuna y los factores asociados a la misma en esta población son limitados. Nuestros objetivos fueron evaluar la respuesta de los anticuerpos contra SARS-CoV-2 en el PDS con el esquema completo de la vacuna Sputnik V y los factores asociados con una mayor respuesta de los anticuerpos.
Materiales y métodosEstudio prospectivo de evaluación de la respuesta humoral anti-SARS-CoV-2 en el PDS con el esquema completo de la vacuna Sputnik V mediante el enzimoinmunoanálisis COVIDAR IgG (abril–julio 2021). Se realizó una regresión logística para identificar los factores independientes asociados con una prueba de serología IgG positiva y con una respuesta elevada de anticuerpos.
ResultadosSe enrolaron 630 PDS. Mediana (RIC) de edad: 47 años (35-56). Sexo femenino: 462 (73,33%). COVID previo: 158 (25%). Mediana de tiempo entre las dosis de vacuna fue de 3 (3-4) semanas. Presentaron serología reactiva 607 (96,35%). En el análisis multivariado se identificó como variable independiente asociada a la serología positiva al antecedente de reactogenicidad sistémica a la vacuna; y con una respuesta elevada de los anticuerpos al antecedente de reactogenicidad sistémica a la vacuna, COVID-19 previo, intervalo entre dosis ≥ 4 semanas y tiempo a serología < 14 semanas.
ConclusionesEste estudio proporciona datos de la respuesta humoral a la vacuna Sputnik V en un escenario de la vida real. Estos datos iniciales pueden contribuir al desarrollo de futuras estrategias de inmunización en el PDS.
Vaccination for COVID-19 in healthcare workers (HCW) is essential to protect one of the populations most exposed to this disease. However, data on the humoral response rate to the vaccine and the factors associated with it in this population are limited. Therefore, we aimed to evaluate the antibody response against SARS-CoV-2 in HCWs with complete Sputnik V vaccine scheme and factors associated with an increased antibody response.
Material and methodsProspective study to evaluate the anti-SARS-CoV-2 humoral response in HCWs vaccinated with two doses of the Sputnik V vaccine (April-July 2021). The assessment of anti-Spike IgG antibodies in plasma was performed using the COVIDAR IgG enzyme-linked immunosorbent assay. A logistic regression was performed to identify independent factors associated with a positive IgG serology test and an elevated antibody response.
ResultsA total of 630 HCWs were enrolled. Median age (IQR): 47 years (35-56). Female sex: 462 (73.33%). Previous COVID-19: 158 (25%). The median interval time between vaccine doses was 3 (3-4) weeks. Positive serology was observed in 607 (96.35%) HCWs. In the multivariate analysis, a history of systemic reactogenicity was identified as an independent variable associated with a positive serology; and history of systemic reactogenicity, COVID-19, interval between doses ≥4 weeks and time to serology <14 weeks were associated with an elevated antibody response.
ConclusionsThis study provides data on the humoral response to the Sputnik V vaccine in a real-life setting. These initial data can contribute to the development of future immunization strategies in HCWs.
La infección por el virus SARS-CoV-2, agente etiológico de la enfermedad COVID-19, fue declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud en marzo de 2020. Hasta la fecha, más de 190 millones de seres humanos han sido infectados y alrededor de 4 millones han muerto debido al COVID-191. El personal de salud (PDS) es una población clave en esta enfermedad por su alto nivel de exposición, siendo uno de los grupos más afectados por la pandemia. Por lo tanto, la vacunación contra SARS-CoV-2 en el PDS es una estrategia prioritaria y fundamental para la prevención de la diseminación de esta nueva infección en las instituciones de salud y prevenir el colapso del sistema sanitario2.
Hasta el momento, más de 10 vacunas contra la COVID-19 han sido aprobadas o autorizadas en diferentes partes del mundo3. La vacuna Sputnik V (Gam-COVID-Vac) fue la primera en implementarse en nuestro país y la más utilizada en el PDS4. La campaña de vacunación para el PDS comenzó a fines de diciembre 2020 y continúa hasta la actualidad; la mayoría completó el esquema en los primeros meses del 2021. El esquema de vacunación recomendado para esta vacuna es de 2 dosis con un intervalo de al menos 21 días entre ambas. La eficacia global reportada para prevenir la infección en un estudio fase 3 fue de 91,6% y se observó una tasa de seroconversión de más del 95%5. En la vida real, la efectividad reportada para evitar la muerte en personas mayores de 60 años en un estudio en terreno realizado en Argentina fue de 93%6. La tasa de seroconversión y la magnitud de la respuesta humoral observada en algunos estudios realizados en nuestro país fueron elevadas, especialmente en aquellos pacientes con un diagnóstico previo de COVID-197,8. Sin embargo, los factores asociados a una mayor respuesta humoral no han sido aún bien caracterizados y resultan de alta importancia a fines de aportar evidencia para fortalecer las estrategias de inmunización activa en esta población. Por todo lo anterior mente detallado, es importante evaluar la tasa de seroconversión y la magnitud de la respuesta humoral en el PDS vacunado contra la COVID-19, así como las variables asociadas a la misma.
ObjetivosEvaluar la respuesta de los anticuerpos contra SARS-CoV-2 en el PDS con el esquema completo de la vacuna Sputnik V (Gam-COVID-Vac) en un escenario de la vida real.
Evaluar la relación entre la respuesta de los anticuerpos contra SARS-CoV-2 en relación a las siguientes variables: la edad, el sexo, la presencia de comorbilidades, los antecedentes de COVID-19, el intervalo entre las dosis, los eventos adversos supuestamente atribuibles a la vacunación e inmunización y el tiempo transcurrido entre la aplicación de las dosis.
Materiales y métodosEs un estudio observacional, prospectivo de la evaluación de la respuesta humoral anti-SARS-CoV-2 en el PDS con un esquema completo de vacunación en un hospital de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (abril–julio 2021). Durante este período de tiempo se observó una alta circulación viral coincidente con la segunda ola de COVID-19 en Argentina.
Recopilación de datosSe enrolaron en forma voluntaria y sin un cronograma preestablecido aquellos participantes que presentaban un esquema de vacunación completo con la vacuna Sputnik V y hubiesen transcurrido más de 4 semanas desde la segunda dosis de la vacuna. Se excluyeron aquellos participantes que presentaron COVID-19 entre la vacunación y la toma de la muestra para la serología.
Para capturar la información epidemiológica y clínica se utilizó un cuestionario autoadministrado, accesible a los participantes por medios electrónicos.
Determinación de la respuesta humoralSe evaluó la presencia de los anticuerpos contra la proteína Spike (S) del SARS-CoV-2 en el plasma mediante enzimoinmunoanálisis COVIDAR® IgG. Mediante esta técnica, los anticuerpos presentes en la muestra son identificados mediante un sustrato cromogénico que da como resultado la aparición de un color cuya intensidad (densidad óptica) es proporcional a la concentración de los anticuerpos, proporcionando de esta forma resultados semicuantitativos9. Los resultados fueron expresados mediante la relación entre la señal obtenida (absorbancia) y el punto de corte (S/Co). Teniendo en cuenta que la absorbancia medida es directamente proporcional a la concentración de los anticuerpos, se consideró como una prueba positiva si la S/Co era mayor a 1. Una relación S/Co > 2 se correlaciona con títulos mayores a 1:800. Además, esta técnica serológica es adecuada para los estudios a gran escala como un subrogante de las técnicas de neutralización vírica, ya que se ha observado una buena correlación positiva entre los niveles detectados de los anticuerpos y el grado de neutralización de los mismos con títulos > 1:20010. Se definió como una respuesta elevada de los anticuerpos a una relación S/Co mayor a la mediana observada en la población estudiada.
Análisis estadísticoLas variables categóricas se describieron mediante frecuencias absolutas y relativas. Las variables continuas se describieron mediante medianas y rangos intercuartílicos (RIC). Las comparaciones entre grupos se realizaron mediante la prueba U de Mann Whitney o la prueba de Kruskal-Wallis para las variables continuas o la prueba Chi cuadrado (X2) para las variables categóricas.
Para investigar el efecto de los diferentes factores independientes de serología positiva y la respuesta elevada de anticuerpos, se realizó un análisis transversal utilizando un modelo de regresión logística multivariable. Se investigaron variables que pueden afectar la respuesta serológica a la vacunación, incluida la edad (dicotomizada como menor o mayor a 60 años), el sexo (femenino o masculino), la presencia de comorbilidades (dicotomizada como «sí» o «no» según la presencia de cualquiera de las siguientes comorbilidades: hipertensión, diabetes, enfermedad pulmonar crónica no asma, asma, enfermedad cardíaca, obesidad, enfermedad renal crónica, SIDA/VIH, neoplasia sólida, inmunosupresión), presencia del antecedente de COVID-19 (sintomático o asintomático), el intervalo entre las dosis de la vacuna (dicotomizado como menor a 4 semanas o igual o mayor a 4 semanas, de acuerdo a la recomendación vigente en el momento de la vacunación del personal de salud, que consistía en aplicar las dosis con un intervalo de tiempo de 21 días), presencia de reactogenicidad sistémica (dicotomizada como «sí» o «no») según la aparición de cualquiera de los siguientes signos y/o síntomas: fiebre, escalofríos, mialgias, cefalea, diarrea, astenia posterior a la aplicación de cualquiera de las dosis de la vacuna y el tiempo transcurrido entre la aplicación de la segunda dosis y la realización de la serología (dicotomizada en el valor de la mediana observada para esta variable). Se llevó a cabo una selección del modelo paso a paso hacia atrás con un valor de p = 0,05. También se incluyeron en el modelo variables conocidas de estudios previos que estaban asociadas con la respuesta serológica, como la edad, el antecedente de COVID-19 y el tiempo transcurrido desde la vacunación hasta la serología. El análisis estadístico se realizó utilizando Epi Info (versión 7.2) y GraphPad Prism (versión 9.2.0).
ResultadosSe enrolaron un total de 630 PDS. La mediana (RIC) de edad fue de 47 años (38-56); 462 (73%) eran de sexo femenino y 174 (28%) tenían al menos una comorbilidad. El antecedente de COVID-19 estaba presente en 158 (25%) de los participantes, 28 (18%) y 130 (82%) habían tenido una infección asintomática o sintomática, respectivamente. La mediana de tiempo entre las dosis de vacuna fue 3 (3-4) semanas. Globalmente presentaron reactogenicidad sistémica a la vacuna (primera y/o segunda dosis) 371 (59%) sujetos, a la primera dosis 305 (48%), y a la segunda dosis 221 (35%) sujetos, sin diferencias significativas entre los participantes con o sin infección previa por SARS-CoV-2 (60 vs. 58%, p = 0,77). Entre los que tuvieron infección previa por COVID-19 tampoco hubo diferencias en el tiempo transcurrido hasta la vacunación entre los que presentaron o no reactogenicidad sistémica a la primera dosis (25 vs. 26 semanas, p = 0,79). El 48% de los participantes reportó haber consumido analgésicos para prevenir reactogenicidad. La mediana de tiempo desde la vacunación hasta la toma de muestra para la serología fue de 14 (11-17) semanas (tabla 1).
Características de 630 trabajadores de la salud vacunados con el esquema completo de Sputnik V
Características | n (%) |
---|---|
Sexo femenino | 462 (73) |
Edad, mediana (RIC) | 47 (38-56) |
Presencia de comorbilidades | 174 (28) |
COVID-19 previo a la vacunación | 158 (25) |
COVID-19 previo sintomático / asintomático | 130 (21) / 28 (4) |
Tiempo entre COVID-19 y primera dosis de vacuna (semanas), mediana (RIC) | 25 (19-30) |
Intervalo de tiempo entre dosis de vacunas (semanas), mediana (RIC) | 3 (3-4) |
Reactogenicidad sistémica a la vacuna | 371 (59%) |
Tiempo entre esquema completo de vacuna y serología COVID-19 (semanas), mediana (RIC) | 14 (11-17) |
RIC: rango intercuartílico.
Presentaron serología reactiva 607 (96,35%) participantes. No hubo diferencias significativas entre aquellos con o sin antecedente de COVID-19 previo a la vacunación. La mediana de S/Co fue de 7,81. En los participantes sin COVID-19 previo la mediana de S/Co fue de 5,96 (2,85-11,36), mientras que en aquellos con COVID-19 previo asintomático fue de 9,43 (6,36-17,3), p = 0,02, y en aquellos con COVID-19 previo sintomático 15,93 (10,4-18,68), p = 0,0003 (fig. 1).
Nivel de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 detectados en 630 trabajadores de la salud vacunados con 2 dosis de Sputnik V con o sin COVID-19 previo. Ref. S/Co: relación entre la señal obtenida (absorbancia) y el punto de corte. La línea roja corresponde a la mediana. Las líneas negras punteadas corresponden al rango intercuartílico.
Al evaluar el intervalo de tiempo entre las dosis de vacuna, observamos un mayor nivel de anticuerpos en aquellos participantes que habían recibido ambas dosis con un intervalo mayor a 4 semanas. En esos casos la mediana de S/Co fue de 11,48 (5,23-17,01) vs. 7,6 en aquellos con un intervalo de 3-4 semanas (3,52-14), p = 0,02 (fig. 2). Al evaluar el tiempo transcurrido desde la segunda dosis de la vacuna hasta la realización de la serología, se observó que en aquellos casos que habían transcurrido menos de 14 semanas la mediana de S/Co fue 8,75 (4,61-16) vs. 6,98 (2,91-13,02) cuando habían transcurrido 14 semanas o más, p = 0,001 (fig. 3), sin diferencias significativas si los participantes presentaban el antecedente de infección por SARS-CoV-2.
Nivel de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 detectados en 630 trabajadores de la salud vacunados con 2 dosis de Sputnik V de acuerdo al intervalo de tiempo transcurrido entre ambas dosis de vacuna.
Ref. S/Co: relación entre la señal obtenida (absorbancia) y el punto de corte. La línea roja corresponde a la mediana. Las líneas negras punteadas corresponden al rango intercuartílico.
Nivel de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 detectados en 630 trabajadores de la salud vacunados con 2 dosis de Sputnik V de acuerdo con el tiempo transcurrido hasta la realización de la serología.
Ref. S/Co: relación entre la señal obtenida (absorbancia) y el punto de corte. La línea roja corresponde a la mediana. Las líneas negras punteadas corresponden al rango intercuartílico.
En el análisis multivariado el único factor que se asoció de forma independiente con tener serología positiva fue el antecedente de reactogenicidad sistémica. Mientras que los factores asociados de forma independiente con una respuesta elevada de anticuerpos (S/Co > 8) fueron el antecedente de reactogenicidad sistémica, COVID-19 previo, un intervalo entre dosis ≥ 4 semanas y un tiempo entre la segunda dosis y la serología < 14 semanas (tablas 2 y 3).
Análisis multivariado de los factores asociados con la detección de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 en 630 trabajadores de la salud vacunados con Sputnik V
Odds ratio (95% IC) | p | Odds ratio ajustado (95% IC) | p | |
---|---|---|---|---|
Sexo femenino | 1,81 (0,77-4,27) | 0,17 | ||
Edad > 60 | 0,49 (0,19-1,28) | 0,15 | 0,58 (0,21-1,60) | 0,29 |
Comorbilidades | 0,58 (0,25-1,37) | 0,21 | ||
Reactogenicidad sistémica | 2,79 (1,16-6,68) | 0,02 | 2,54 (1,03-6,26) | 0,04 |
COVID-19 previo | 3,62 (0,84-15,61) | 0,08 | 3,20 (0,73-13,94) | 0,12 |
Analgésicosa | 1,46 (0,62-3,43) | 0,38 | ||
Intervalo dosis vacuna > 4 semanas | 2,96 (0,39-22,24) | 0,29 | ||
Tiempo entre vacuna y serología ≥ 14 semanas | 0,43 (0,17-1,18) | 0,08 | 0,41 (0,15-1,07) | 0,07 |
aAnalgésicos administrados para prevenir reactogenicidad.
Análisis multivariado de los factores asociados con una respuesta elevada de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 (S/Co > 8) en 630 trabajadores de la salud vacunados con Sputnik V
Odds ratio (95% IC) | p | Odds ratio ajustado (95% IC) | p | |
---|---|---|---|---|
Sexo femenino | 0,99 (0,70-1,42) | 0,98 | ||
Edad > 60 | 0,87 (0,56-1,34) | 0,53 | 1,15 (0,71-1,87) | 0,55 |
Comorbilidades | 0,98 (0,69-1,38) | 0,88 | ||
Reactogenicidad sistémica | 1,49 (1,09-2,06) | 0,01 | 1,60 (1,13-2,27) | 0,009 |
COVID-19 previo | 5,76 (3,78-8,79) | < 0,00001 | 5,91 (3,84-9,08) | < 0,00001 |
Analgésicosa | 1,12 (0,82-1,53) | 0,48 | ||
Intervalo dosis vacuna > 4 semanas | 1,81 (1,10-2,98) | 0,02 | 1,85 (1,08-3,16) | 0,02 |
Tiempo entre vacuna y serología ≥ 14 semanas | 0,71 (0,51-0,97) | 0,03 | 0,70 (0,50-0,99) | 0,04 |
aAnalgésicos administrados para prevenir reactogenicidad.
En este estudio prospectivo de la vida real, analizamos la respuesta humoral a la vacuna Sputnik V en más de 600 trabajadores de la salud. Este extenso y detallado análisis proporciona varios hallazgos importantes que permiten un mejor entendimiento de la respuesta inmunológica a la vacunación para la COVID-19.
En primer lugar, la tasa de seropositividad observada en los participantes vacunados con el esquema completo de Sputnik V fue mayor al 95%. Esta tasa no varió significativamente de acuerdo con el sexo, la edad, la exposición previa al SARS-CoV-2, el intervalo entre las dosis de la vacuna y el tiempo transcurrido hasta la serología de los participantes.
En segundo lugar, observamos una importante respuesta humoral, similar a lo reportado en los estudios previos5,7,8. Si bien se desconoce el título óptimo de los anticuerpos para una adecuada neutralización del virus, se ha observado que a mayor nivel de anticuerpos, mayor es la actividad de neutralización de los mismos10,11.
Algunos factores evaluados en nuestro estudio se asociaron independientemente con un mayor nivel de anticuerpos. Los participantes que tuvieron COVID-19 previo a la vacunación, principalmente aquellos sintomáticos, tuvieron casi 3 veces más anticuerpos que los no expuestos al virus previamente. Esta observación es similar a lo reportado por varios estudios donde se evaluó la respuesta humoral de diferentes vacunas7,8,12. Inclusive una sola dosis de vacuna en aquellos con COVID-19 previo generó la misma o una mayor respuesta humoral que aquellos sin diagnóstico previo de COVID-19 y 2 dosis de vacuna. Con base en estos resultados, pensamos que, en escenarios de baja disponibilidad de vacunas sería indicado utilizar una sola dosis en las personas con diagnóstico previo de COVID-19, y en el escenario contrario, realizar una tercera dosis en aquellos sin el antecedente de COVID-19.
Más de la mitad de los participantes reportaron haber presentado signos o síntomas de reactogenicidad sistémica. Eso es similar a lo observado en la etapa de desarrollo de la vacuna Sputnik V y en un estudio de vigilancia realizado en un hospital de Argentina5,13. Algunos estudios basados en las vacunas de ARNm encontraron una mayor frecuencia de aparición de reactogenicidad sistémica en aquellos sujetos con antecedente de exposición al SARS-CoV-214. En nuestro estudio no observamos que el antecedente de COVID-19 ni el tiempo transcurrido hasta la vacunación estén asociados a un mayor riesgo de reactogenicidad sistémica. Si bien la reactogenicidad de una vacuna representa la manifestación física de la respuesta inflamatoria al antígeno vacunal, no está claro si una mayor reactogenicidad provoca una mayor respuesta inmunológica15. La información disponible sobre este tema con las vacunas de COVID-19 es muy limitada. En nuestro estudio la presencia de reactogenicidad a la vacuna Sputnik V fue asociada con un mayor nivel de producción de anticuerpos. Esta misma observación fue descrita por un estudio que evaluó a las vacunas basadas en ARN mensajero16. Por el contrario, en otra investigación recientemente publicada no hubo relación entre reactogenicidad y respuesta humoral con las vacunas ChAdOx1 (AstraZeneca) y BNT162b2 (Pfizer-BioNTech)17. Hasta donde sabemos, esta asociación hallada en nuestra casuística no ha sido reportada previamente para la vacuna Sputnik V. Sin embargo, se necesitan más estudios específicamente diseñados para confirmar esta observación.
Es bien conocido que a medida que pasa el tiempo desde la vacunación, el nivel de protección conferido por una vacuna puede ir disminuyendo. Las vacunas contra la COVID-19 no serían la excepción18,19. En nuestro estudio, si bien no se realizó un seguimiento longitudinal de la serología de los participantes, observamos que aquellos participantes con más de 14 semanas desde la vacunación tenían menores niveles de anticuerpos. Esto fue observado principalmente en aquellos participantes sin infección previa por SARS-CoV-2. Es importante aclarar que el nivel de respuesta inmune de los anticuerpos IgG contra la proteína Spike no es el único correlato de protección. También se debe evaluar la capacidad de neutralización de estos anticuerpos y la respuesta celular inmune.
La mayoría del PDS incluido en nuestro estudio recibió las 2 dosis de la vacuna Sputnik V con un intervalo de 3 semanas, de acuerdo a lo recomendado inicialmente por las autoridades sanitarias de Argentina4. Al analizar la influencia del intervalo de dosis de la vacuna con la respuesta humoral, observamos un mayor nivel de anticuerpos en aquellos participantes que recibieron la segunda dosis luego de 4 o más semanas. Estos resultados están en línea con lo observado para la vacuna ChAdOx1 (AstraZeneca), donde se observó mayor inmunogenicidad y eficacia si la segunda dosis era aplicada luego de 3 meses y no a los 21 días20. Todo esto sugeriría que es el intervalo de tiempo y no la dosis de la vacuna lo que tiene el mayor impacto en la inmunogenicidad de la misma. Similares resultados fueron obtenidos para otras vacunas como la de la influenza y la del ebola21. Recientemente el Instituto Gamaleya (Rusia) y las autoridades sanitarias de Argentina recomendaron ampliar el intervalo de tiempo hasta 90 días para recibir la segunda dosis de la vacuna Sputnik V22. Hasta el momento no hay publicaciones donde se haya evaluado el nivel de anticuerpos en relación con el intervalo de dosis de esta vacuna.
Por último, es importante recordar que la efectividad de una vacuna no depende únicamente de la respuesta humoral. Existen otros mecanismos inmunitarios implicados como la respuesta innata, la respuesta celular T CD4+ o CD8+, la respuesta de memoria de las células B, entre otros23. Por lo tanto, no está aún establecido si existe una correlación entre el nivel de los anticuerpos anti-SARS-CoV-2 generados por la vacuna y el grado de efectividad de la misma. Sin embargo, observaciones recientes sugieren que la inmunidad mediada por anticuerpos sería el principal mecanismo para evitar la infección por el SARS-CoV-2 y sus respectivas variantes24. Además, hay evidencia creciente de que aquellas personas con títulos más elevados de anticuerpos posvacunación tendrían un menor riesgo de infección sintomática por SARS-CoV-2, y en caso de infección, una menor infectividad (carga vírica)20,25–28.
Nuestro estudio tiene algunas limitaciones importantes. En primer lugar, no se pudo realizar la titulación ni evaluar la actividad neutralizante de los anticuerpos detectados en los participantes. Sin embargo, los resultados obtenidos con la técnica serológica utilizada expresados como S/Co tienen una muy buena correlación, por un lado, con la titulación de los anticuerpos y por el otro, con la actividad neutralizante de los mismos. Además, los resultados obtenidos en nuestro estudio son similares a otros en los que utilizaron técnicas cuantitativas7,8. En segundo lugar, no se realizó serología basal en el momento de la vacunación para detectar casos de COVID-19 no diagnosticados previamente. Sin embargo, el PDS de nuestro hospital se realizaba rutinariamente pruebas serológicas rápidas e hisopados nasofaríngeos en caso de una exposición de riesgo con un caso de COVID-19. Por lo tanto, creemos que la posibilidad de que un trabajador de la salud haya tenido una infección por SARS-CoV-2 asintomática no diagnosticada previamente, es baja. En tercer lugar, no se realizó un seguimiento longitudinal de los participantes, por lo que no es posible evaluar la persistencia de los anticuerpos en el tiempo, y el número de muestras evaluadas en las que presentaron más de 14 semanas desde la aplicación de la segunda dosis hasta la realización del estudio serológico fue bajo.
Por último, la evaluación de la respuesta humoral no se realizó con base en una agenda preestablecida, sino que los participantes acudían voluntariamente a realizarla. Por este motivo, tanto las características basales de los participantes, como el intervalo de tiempo entre la vacunación y la toma de la muestra, son heterogéneas. Estas características hacen que este estudio aporte valiosos datos de un escenario de la vida real.
Es importante recordar que la mejor manera de evaluar la protección de las vacunas frente a la COVID-19 es acompañar un estudio que evalúe la respuesta inmune de los sujetos con un estudio de efectividad en la vida real.
ConclusionesLa presente investigación reporta datos muy relevantes sobre la respuesta humoral y las variables asociadas a la misma en el PDS vacunado contra la COVID-19. Estos datos iniciales pueden contribuir al desarrollo de futuras estrategias de inmunización en una de las poblaciones más expuestas a esta enfermedad.
AgradecimientosA Miguel Machuca, Ángel Álvarez y Claudio Scobio por la colaboración en el estudio. A todo el personal de salud del hospital que participó en el estudio.
Consentimiento informadoLa publicación del presente manuscrito está autorizada por todos los autores y las autoridades responsables de la institución en la que se llevó a cabo el presente trabajo.
Consideraciones éticasEl protocolo fue aprobado por el Comité de Bioética del Hospital Cosme Argerich (Registro PRIISA #4200). Los sujetos fueron enrolados luego de un consentimiento informado.
FinanciamientoLa presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.
Conflictos de interesesNinguno de los autores declara conflicto de intereses relevantes con este estudio.