Se ha constatado en España un elevado uso de antibióticos y una tasa elevada de resistencias en algunos de los microorganismos más prevalentes; las pruebas indican que ambas variables están relacionadas. La emergencia de agentes con altas tasas de resistencias a los antibióticos constituye un problema clínico, aunque no sólo clínico, de consecuencias potencialmente desastrosas.
La atención primaria y las urgencias pre y hospitalarias son los escenarios donde se prescriben 3 de cada 4 antibióticos en la población infantil, y la mayoría de ellos por infecciones respiratorias; los datos muestran una prescripción elevada e inapropiada según las guías terapéuticas al uso.
Para revertir la situación es necesario poner en marcha intervenciones multilaterales, concertadas y mantenidas en el tiempo. Unas dirigidas a la población y otras a los profesionales. Los primeros deben tener expectativas razonables de los antibióticos apoyadas en información veraz. Los profesionales necesitan formación (autoformación), medios (acceso a las fuentes de información) y tiempo (organización) para poder abordar el problema en toda su complejidad.
Los objetivos de este texto son llamar la atención acerca de la importancia del problema de la resistencia a antibióticos y sus consecuencias clínicas (fracasos terapéuticos), y promover el uso racional de los antibióticos en pediatría, proponiendo algunas medidas que puedan ser puestas en marcha en el ámbito asistencial.
A high use of antibiotics and a high resistance rate in some of the most common microorganisms have been found in Spain; evidence shows they are related. The appearance of organisms with high rates of antibiotic resistance represents a clinical and general problem with possibly catastrophic consequences.
Primary health care and prehospital emergency departments are the places where 3 out of every 4 antibiotics are prescribed for children, most of them for respiratory infections. The data show a high number of inappropriate prescriptions according to standard therapeutic guidelines.
To reverse this situation, it is necessary to implement multilateral and systematic interventions that are sustainable over time; some addressed to the general population and others to healthcare professionals. The general population needs to have reasonable expectations of antibiotics, based on accurate information. Health professionals need training (self-education), means (access to information sources), and time (organisation), to tackle this complex issue.
The goal of this article is to highlight the importance of the problem of antibiotic resistance and its clinical consequences, such as treatment failure, and to promote the prudent use of antibiotics in paediatric care by suggesting measures that can be implemented in the healthcare system.