Los avances tecnológicos en tomografía computarizada y resonancia magnética han permitido que estas técnicas jueguen un papel cada vez más importante en el manejo de los pacientes con tumores neuroendocrinos que, por otro lado, siguen siendo un reto incluso para radiólogos con gran experiencia en estas neoplasias fascinantes, como demuestran las diferentes series publicadas. El desarrollo de la tomografía computarizada multidetector ha mejorado la sensibilidad en la detección de los tumores de islotes pancreáticos, así como los elevados gradientes y otros avances en resonancia magnética. Ambas técnicas parecen tener una sensibilidad similar pero la comparación es difícil entre las distintas modalidades de imagen y los diferentes modos o estadios del desarrollo tumoral. En tumores carcinoides, tanto la tomografía computarizada como la resonancia magnética son importantes a la hora de definir la extensión de la enfermedad metastásica y evaluar la respuesta al tratamiento. Ambas técnicas, junto con la ecografía endoscópica, pueden ser críticas a la hora de localizar la fuente de un tumor pancreático endocrino funcionante.
Los resultados están en relación directa con la experiencia y el interés del radiólogo, la meticulosidad en la técnica y la resolución de los distintos métodos de imagen. Sin embargo, la mayoría de las veces se necesita una combinación de varias pruebas de localización anatómica con estudios de localización funcional y con radioisótopos para encontrar estas escurridizas lesiones.
Because of the technical advances made in computed tomography (CT) and magnetic resonance imaging (MRI), these techniques have become increasingly important in the management of patients with neuroendocrine tumors which, as shown by several published series, continue to pose a challenge even for radiologists highly experienced in these fascinating neoplasms. The development of multidetector CT, as well as high-gradient MRI and other advances in this modality, have improved the sensitivity of pancreatic islet tumor detection.
The sensitivity of the two techniques seems to be similar, but comparison between the distinct imaging modalities and the different modes or stages of tumoral development is difficult. In carcinoid tumors, both CT and MRI are important to define the extension of metastatic disease and to evaluate treatment response. Both techniques, together with endoscopic ultrasonography, can be essential when identifying the source of a functioning pancreatic endocrine tumor.
The results are directly related to the radiologist's interest and experience, the meticulousness with which the technique is performed, and the resolution of the distinct imaging methods. However, a combination of various techniques including functional localization and radioisotope use is usually required to detect these elusive lesions.