La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la medicina tradicional como las prácticas, enfoques, conocimientos y creencias sanitarias basadas en plantas, animales y/o minerales, terapias espirituales, técnicas manuales y ejercicios aplicados de forma individual o combinada con el fin de mantener el bienestar, diagnosticar y prevenir enfermedades. En la actualidad la medicina tradicional representa una opción importante ante la falta de los servicios de salud no solo en el Perú, sino también en América Latina y El Caribe. Ello ha sido reconocida por la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), estas organizaciones han realizado múltiples esfuerzos por articular la medicina tradicional con los sistemas oficiales de salud1, cuyo objetivo principal es el enfoque en la atención primaria de la salud, sin embargo, la consolidación de los programas de medicina tradicional con el sistema nacional se ha hecho difícil, sin embargo, la población peruana desde la antigüedad ha desarrollado conocimientos y prácticas de salud basada en su experiencia, siendo considerada una parte importante de la cultura. En Tayacaja, una provincia ubicada en el interior y al sur del Perú, estas prácticas han sido heredadas a través de las generaciones, pero lamentablemente se están dejando de lado. Por ello, el objetivo del presente artículo es conocer las prácticas de la medicina tradicional en trabajadores administrativos nativos andinos del sur del Perú específicamente en Tayacaja. Para realizar la investigación se llevó a cabo una encuesta que fue validada por un juicio de cinco expertos y con una confiabilidad de 0,856 de alfa de Cronbach, se realizó una encuesta donde se preguntó sobre sus conocimientos, las prácticas y disposición a heredar aquellas prácticas de medicina tradicional. Los resultados obtenidos en el estudio fue que los trabajadores administrativos nativos andinos del sur del Perú a quienes se les realizó una encuesta. Fueron un total de 52, de ellos el 42% fueron de sexo femenino y 58% se sexo masculino. Así, también se obtuvo que el 79% de la población conoce las prácticas de medicina tradicional, pero solo el 37% las prácticas, sin embargo, se verifica que los encuestados que conocen las prácticas de medicina tradicional son los mismo que la heredaron de sus padres, pero solo el 56% que conoce las prácticas de medicina tradicional está dispuesto a heredar a sus hijos, es decir a la nueva generación. En este sentido, se pudo comprobar que más de la mitad de los pobladores, a pesar de tener estudios superiores conocen la medicina tradicional, pero de ellos un poco más de la mitad lo práctica, lo cual es lamentable ya que indica una pérdida de las costumbres y también es preocupante que más de la mitad de los que practican la medicina tradicional no tienen la disposición de heredar los conocimientos y prácticas a las generaciones futuras. A pesar, que en el Perú el Instituto Nacional de Salud del Perú2 trabaja con el fin de integrar la medicina alopática con la medicina tradicional, investigando los sistemas tradicionales, el enfoque socio antropológico y sanitario de los pueblos indígenas, amazónicos, andinos y afroperuanos. Sin embargo, con los resultados obtenidos se evidencia que se está perdiendo las prácticas de medicina tradicional generando posiblemente la extinción de esta y por ende perder la cultura indígena, y probablemente se perdería la información sobre el uso de plantas medicinales autóctonas, debilitando el objetivo de la fusión de la medicina alopática y tradicional.