metricas
covid
Buscar en
Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología
Toda la web
Inicio Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología Factores de riesgo de mortalidad tras intervención quirúrgica de fractura de c...
Información de la revista
Vol. 61. Núm. 3.
Páginas 185-192 (mayo - junio 2017)
Visitas
3641
Vol. 61. Núm. 3.
Páginas 185-192 (mayo - junio 2017)
ORIGINAL
Acceso a texto completo
Factores de riesgo de mortalidad tras intervención quirúrgica de fractura de cadera osteoporótica en pacientes mayores
Risk factors for mortality after surgery of osteoporotic hip fracture in patients over 65 years of age
Visitas
3641
M.I. Aranguren-Ruiza,
Autor para correspondencia
isaara30@hotmail.com

Autor para correspondencia.
, M.V. Acha-Arrietab, J.M. Casas-Fernández de Tejerinac, M. Arteaga-Mazuelasd, V. Jarne-Betránd, R. Arnáez-Solisb
a Servicio de Gestión de la Prestación Farmacéutica, Servicio Navarro de Salud, Pamplona, España
b Servicio de Medicina Interna, Complejo Hospitalario B de Navarra, Pamplona, España
c Servicio de Medicina Interna, Complejo Hospitalario A de Navarra, Pamplona, España
d Servicio de Medicina Interna, Hospital García Orcoyen, Estella, España
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (2)
Tablas (4)
Tabla 1. Características previas a la cirugía de los pacientes
Tabla 2. Características de la cirugía y posquirúrgicas de los pacientes
Tabla 3. Variables asociadas a mortalidad según un análisis bivariante
Tabla 4. Análisis multivariante de supervivencia. Factores de riesgo independientes de mortalidad
Mostrar másMostrar menos
Resumen
Objetivo

Valorar desde una perspectiva clínica y con variables fácilmente identificables aquellos factores que influyen en la supervivencia de los pacientes ingresados en una unidad asistencial diseñada para el tratamiento integral de pacientes con fractura de cadera, tras ser intervenidos quirúrgicamente.

Material y método

Estudio prospectivo de una cohorte de pacientes (n=202) de edad igual o mayor de 65 años con fractura de cadera de bajo impacto, intervenidos quirúrgicamente en un hospital terciario, que analizó la mortalidad a 90 días, 1 y 2años tras la intervención con relación a variables demográficas, clínicas, analíticas y de funcionalidad.

Resultados

Los factores de riesgo independientes de mortalidad en los 3periodos analizados fueron la edad (p=0,047; 0,016 y 0,000 a 90 días, 1 y 2 años, respectivamente) y el bajo índice de Barthel (p=0,014; 0,005 y 0,004 a 90 días, 1 y 2 años respectivamente). Sin embargo, el sexo masculino (p=004) y el riesgo para anestesia (p=0,011) resultaron ser solo factores de riesgo independientes de mortalidad a los 2años de la intervención quirúrgica.

Discusión y conclusión

Tanto a corto plazo (30 días) como hasta los 2 años de la intervención quirúrgica por fractura de cadera los mayores condicionantes de mortalidad fueron la edad y la dependencia. Ambos son parámetros fácilmente medibles que permiten identificar a pacientes susceptibles de mala evolución desde el ingreso y que podrían beneficiarse de una atención más exhaustiva.

Palabras clave:
Fractura de cadera osteoporótica
Anciano
Factor de riesgo
Mortalidad
Dependencia
Abstract
Objective

To evaluate, from a clinical perspective, and with easily identifiable variables, those factors that influence the survival of patients admitted to a care unit designed for the comprehensive treatment of patients with hip fracture after being surgically treated.

Material and methods

A prospective study was conducted on a cohort of patients (n=202) aged 65 years or older with a low impact hip fracture, who were surgically intervened in a tertiary hospital. An analysis was performed to determine mortality at 90 days, and at one and 2years after surgery using demographic, clinical, analytical, and functional variables.

Results

The independent risk factors of mortality in the 3periods analysed were age (P=.047, P=.016, and P=.000 at 90 days, 1, and 2 years, respectively) and a low Barthel index (P=.014, P=.005, and P=.004 to 90 days, 1, and 2 years, respectively). Male sex (P=.004) and a high risk for anaesthesia (P=.011) were only independent risk factors of mortality at 2years after surgery.

Discussion and conclusion

Age and dependency were the major determining factors of mortality at 30 days, 1, and 2 years after surgery for hip fracture. Both are easily measurable to identify patients susceptible to poor outcomes, and could benefit from a more thorough care plan.

Keywords:
Elderly
Risk factor
Mortality
Osteoporotic hip fracture
Dependency
Texto completo
Introducción

La fractura de cadera afecta al tercio proximal de fémur, entre la cabeza y 5cm por debajo del trocánter menor1. La de bajo impacto reduce la esperanza de vida y se puede considerar factor de riesgo de mortalidad a corto y largo plazo2. La mayoría de los afectados son mayores de 65 años, el 75% son mujeres, con enfermedades crónicas, en riesgo de declive funcional3 y mortalidad tanto por la fractura y sus complicaciones como por su propia fragilidad4. Como factores de riesgo de mortalidad tras fractura de cadera osteoporótica en el plazo de un mes se han descrito, entre otros, la edad avanzada, el sexo masculino, la comorbilidad previa o el deterioro cognitivo5,6 y, a más largo plazo —de 1 a 3años después—, además de los anteriores se añaden otros como el elevado riesgo según la American Society of Anesthesiologist (ASA), la dependencia, la escasa capacidad funcional o la desnutrición7–9. Las características del paciente en sí son factores de riesgo de mortalidad que requieren una atención multidisciplinar integral para la preparación y mantenimiento perioperatorios, y para la prevención y manejo de complicaciones. Se está demostrando que este modelo de asistencia disminuye la mortalidad al mes10,11 y al año8,11 de la intervención quirúrgica.

En la etiopatogenia de la fractura de cadera intervienen la osteoporosis y las caídas12 y, con relación al envejecimiento de la población, los casos aumentarán en las próximas décadas, aunque algunas tasas ajustadas por edad muestran estancamiento o disminución13. En España, en 2013 se estimó un riesgo de fractura de cadera a partir de los 80 años de un 6 a un 32% en mujeres y de un 2,8 a un 19,2% en hombres14. La tasa de incidencia publicada es de 511 casos por cada 100.000 habitantes/personas mayores de 65 años y por año15 y se aprecia un crecimiento interanual próximo al 1,5% al comparar las tasas por cada 100.000 habitantes. En mayores de 64 años se producen aproximadamente el 90% de los casos16.

El objetivo de este trabajo fue analizar factores asociados a mortalidad a los 3meses, 1 y 2años de la intervención quirúrgica de fractura de cadera osteoporótica en pacientes de edad igual o mayor de 65 años.

Material y método

Estudio observacional prospectivo sobre fracturas de cadera osteoporóticas en pacientes de edad igual o superior a 65 años intervenidos quirúrgicamente en un hospital terciario con seguimiento de 2años. A lo largo del año 2010 se incluyó de forma consecutiva a todos los pacientes intervenidos de fractura de cadera de bajo impacto, de edad igual o mayor de 65 años, en el entonces Hospital Virgen del Camino de Pamplona, actual Complejo Hospitalario B de Navarra. Se excluyó a los pacientes que murieron antes de la intervención quirúrgica, a los que presentaron fractura de alta energía, a los trasladados a otros centros hospitalarios o comunidades autónomas y a los que no se les pudo realizar el seguimiento.

Los pacientes eran controlados por un internista junto con el traumatólogo. Recibían rehabilitación a las 24 h de la cirugía y les era realizada una valoración sociofamiliar por Trabajo Social. Se recogieron datos demográficos, clínicos, de tratamientos previos, funcionales y de dependencia de los pacientes. A los pacientes con anticoagulantes se les retiraban y a los que llevaban antiagregantes se les cambiaban a 100 mg de ácido acetilsalicílico desde el ingreso. Tras retirar el drenaje quirúrgico a las 24 h de la intervención, a los antiagregados se les suspendía el ácido acetilsalicílico y se les volvía a tratar con su antiagregante habitual, además de mantenerles profilaxis antitrombótica los 30 días posteriores al alta. A los previamente anticoagulados también se les reintroducía su tratamiento tras retirar el drenaje quirúrgico a las 24 h de la intervención. Todos recibieron profilaxis antibiótica (cefazolina o vancomicina si eran alérgicos a betalactámicos), analgesia, hierro sacarosa intravenoso (200 o 400mg si Hb<12g/dl), suplementos nutricionales y vitamina B12, y folatos si se detectaban déficits.

Se recogieron variables demográficas (sexo y edad), de situación previa a la cirugía como las de comorbilidad (índice de comorbilidad de Charlson)17, dependencia (índice de Barthel)18, riesgo para anestesia (ASA)19 y analíticas (hemoglobina, creatinina y albúmina prequirúrgicas), de evolución como complicaciones, transfusiones sanguíneas, días de ingreso hospitalario y días de retraso quirúrgico, suponiendo que en estas 2últimas influyera el tipo de asistencia. Se registraron complicaciones cardiacas (insuficiencia cardiaca, síndrome coronario agudo y fibrilación auricular rápida), respiratorias (embolia pulmonar, reagudización de enfermedad obstructiva crónica e infecciones de vías respiratorias bajas con o sin imagen radiológica), renales (disminución de filtración glomerular respecto al ingreso), retenciones agudas de orina, descompensaciones diabéticas, descompensaciones metabólicas (hiponatremias), infecciones de orina con cultivo positivo, infecciones de herida quirúrgica y síndrome confusional agudo según los criterios de Confusion Assesment Method20. Se creó la variable categórica «Complicaciones» referida a si presentaban cualquiera de las complicaciones anteriormente especificadas o no.

La supervivencia de los pacientes en los periodos analizados se verificó mediante la historia clínica informatizada.

Análisis estadístico

Las variables categóricas se presentaron como valor absoluto y porcentaje y las continuas como media y desviación estándar. Se valoró la supervivencia a los 90 días, 1 y 2años. Se analizaron los factores de riesgo asociados a mortalidad en los 3periodos mediante análisis estadístico bivariante y multivariante, el nivel de significación se estableció en p<0,05. En la comparación de variables según edad y en el análisis bivariante se utilizó la prueba Chi-cuadrado de Pearson para las variables categóricas y la U de Mann-Whitney para las variables continuas. El análisis multivariante se realizó con el modelo de riesgos proporcionales de Cox. La variable dependiente fue el estado vital a los 3meses, al año y a los 2años de la intervención quirúrgica. Los análisis de supervivencia mediante regresión de Cox a los 90 días, 1 año y 2años incluyeron, por una parte, las variables relacionadas con mortalidad en todos los periodos en el análisis bivariante (edad en años, dependencia según índice de Barthel >60 o ≤60, complicaciones [sí/no] y síndrome confusional agudo [sí/no]) y otras variables consideradas clínicamente relevantes como el sexo (mujer/hombre), ASA, índice de Charlson, hemoglobina prequirúrgica (≥12 o <12g/dl) y albúmina (≥3,5 o <3,5g/dl). El análisis estadístico se realizó con el programa SPSS 20.0.

Las posibles limitaciones del estudio son el sesgo de selección, al incluir solo pacientes intervenidos quirúrgicamente, el número escaso de pacientes, el no haber registrado ningún dato de variables previas a la intervención y el no ser multicéntrico.

El estudio se planteó dentro de una estrategia de mejora asistencial para el anciano con fractura de cadera y pluripatología y su realización fue aprobada por la dirección del complejo hospitalario, en la que los pacientes eran asistidos por el Servicio de Traumatología en una unidad asistencial en colaboración con el Servicio de Medicina Interna. Todos los pacientes fueron atendidos siguiendo el protocolo establecido en el centro de asistencia multidisciplinar a pacientes mayores ingresados por fractura de cadera osteoporótica sin realizar ningún otro tipo de intervención. Se garantiza la confidencialidad de los datos mediante la disociación de los datos identificativos del paciente con los datos clínico-administrativos, cumpliendo así las disposiciones recogidas en las leyes estatales 15/1999 y 41/2002 y en la ley foral de derechos y deberes de las personas en materia de salud de la Comunidad Foral de Navarra 17/2010.

Resultados

La cohorte inicial fue de 211 pacientes; 9 fueron excluidos del estudio. De los pacientes excluidos, 3 murieron antes de la intervención quirúrgica, uno presentó fractura de alta energía, otro se trasladó a otro centro hospitalario antes de ser intervenido y 4 se trasladaron a otras comunidades autónomas tras el alta hospitalaria. Finalmente, se incluyó a 202 pacientes ingresados por fractura de cadera de bajo impacto para intervención quirúrgica. La edad media de los pacientes y su desviación estándar fue de 84,9 (±7,5) años. De ellos 96 (47,5%) eran de edad menor o igual a 85 años y 106 (52,5%) de más de 85 años. De la serie, 164 (81,2%) eran mujeres y 38 (18,8%) hombres. La duración media del ingreso fue de 13,7 (4,2) y el retraso quirúrgico de 2,6 (1,3) días. Los datos clínicos, analíticos y funcionales prequirúrgicos y el tipo de fractura se recogen en la tabla 1 y el tipo de cirugía, las transfusiones y las complicaciones en la tabla 2.

Tabla 1.

Características previas a la cirugía de los pacientes

Características  Total pacientes n (%)  ≤85 años n (%); 96 (47,52%)  >85 años n (%); 106 (52,48%) 
Índice de Charlson, media (DE)  1,71 (1,40)  1,72 (1,61)  1,70 (1,19)  0,728a 
Índice de Charlson, n (%)        0,001b 
40 (19,8)  28 (29,2)  12 (11,3)   
66 (32,7)  21 (21,9)  45 (42,5)   
43 (21,3)  18 (18,8)  25 (23,6)   
≥3  53 (26,2)  29 (30,2)  24 (22,6)   
Riesgo ASA, media (DE)  3,17 (0,56)  3,10 (0,58)  3,23 (0,55)  0,085a 
Riesgo ASA, n (%)        0,182b 
II  17 (8,5)  11 (11,7)  6 (5,7)   
III  132 (66,0)  63 (67,0)  69 (65,1)   
IV  51 (25,5)  20 (21,3)  31 (29,2)   
Hemoglobina prequirúrgica, media (DE)  12,83 (1,59)  13,18 (1,49)  12,52 (1,66)  0,003a 
Hemoglobina prequirúrgica, n (%)0,034b 
≥12g/dl  149 (74,1)  77 (81,1)  72 (67,9)   
<12g/dl  52 (25,9)  18 (18,9)  34 (32,1)   
Creatinina prequirúrgica, media (DE)  1,06 (0,52)  0,99 (0,39)  1,03 (0,40)  0,303a 
Albúmina, media (DE)  35,05 (3,96)  36,37 (3,71)  35,00 (3,71)  0,000a 
Albúmina, n (%)0,000b 
≥3,5g/dl  128 (63,4)  73 (76,0)  55 (51,9)   
<3,5g/dl  74 (36,6)  23 (24,0)  51 (48,1)   
Índice de Barthel, media (DE)  69,54 (27,01  76,72 (25,87)  61,99 (26,41)  0,000a 
Índice de Barthel, n (%)0,000b 
>60  116 (58,0)  69 (72,6)  47 (44,8)   
≤60  84 (42,0)  26 (27,4)  58 (55,2)   
Tipo de fractura, n (%)0,984b 
Extracapsular  124 (61,4)  59 (61,5)  65 (61,3)   
Intracapsular  78 (38,6)  37 (38,5)  41 (38,7)   

ASA: American Society of Anesthesiologists.

a

Significación exacta bilateral. U de Mann-Whitney.

b

Significación exacta bilateral. Chi-cuadrado de Pearson.

Tabla 2.

Características de la cirugía y posquirúrgicas de los pacientes

Características  Pacientes (%) 
Tipo de cirugía
Osteosínteis (fracturas intracapsulares)  128 (63,4) 
Artroplasia  74 (36,6) 
Pacientes transfundidos  111 (55,2) 
Complicaciones
Complicaciones  150 (74,3) 
Síndrome confusional agudo  79 (39,1) 
Complicación renal  37 (18,3) 
Complicación respiratoria incluida infección  30 (14,9) 
Descompensación cardiaca  30 (14,9) 
Infección urinaria  29 (14,4) 
Descompensación de diabetes mellitus  28 (13,9) 
Retención aguda de orina  27 (13,4) 
Descompensación metabólica  12 (5,9) 
Infección de herida quirúrgica  3 (1,5) 

Murieron 4 pacientes (1,98%; IC 95%: 0,77-4,98) en el hospital, a los 3meses 16 (7,9%; IC 95%: 4,93-12,48), al año 39 (19,3%; IC 95%: 14,46-25,30) y a los 2años 64 (31,7%; IC 95%: 25,66-38,39).

En la tabla 3 se recogen todas las variables asociadas a mortalidad en alguno de los 3periodos analizados. Se advierte algún valor perdido por el error de no haberlo registrado, en concreto el índice de Barthel y el riesgo ASA de 2pacientes y la hemoglobina prequirúrgica de uno. Ni la duración del ingreso, ni el retraso quirúrgico se asociaron a mayor mortalidad. La significación estadística para la relación de la duración del ingreso con mortalidad a los 90 días, 1 y 2 años fue de 0,811; 0,393 y 0,856 respectivamente y para el retraso quirúrgico de 0,573; 0,378 y 0,666.

Tabla 3.

Variables asociadas a mortalidad según un análisis bivariante

Características  Fallecidos a los 90 díasFallecidos al añoFallecidos a 2 años
    n (%)  pa  n (%)  pa  n (%)  pa 
Edad
≤85 años  96  3 (3,1)  0,019  10 (10,4)  0,002  20 (20,8)  0,002 
>85 años  106  13 (12,3)    29 (27,4)    44 (41,5)   
Sexo
Mujeres  164  13 (7,9)  1,000  29 (17,7)  0,255  45 (27,4)  0,011 
Hombres  38  3 (7,9)    10 (26,3)    19 (50,0)   
ASA
II  17  1 (5,9)  0,076  1 (5,9)  0,010  1 (5,9)  0,000 
III  132  7 (5,3)    21 (15,9)    34 (25,8)   
IV  51  8 (15,7)    17 (33,3)    28 (54,9)   
Hemoglobina prequirúrgica
≥12g/dl  149  8 (5,4)  0,034  23 (15,4)  0,024  42 (28,2)  0,083 
<12g/dl  52  8 (15,4)    16 (30,8)    22 (42,3)   
Albúmina
≥3,5g/dl  128  7 (5,5)  0,108  19 (14,8)  0,042  31 (24,2)  0,003 
<3,5g/dl  74  9 (12,2)    20 (27,0)    33 (51,6)   
Índice de Barthel
>60  116  1 (0,9)  0,000  9 (7,8)  0,000  21 (18,1)  0,000 
≤60  84  15 (17,9)    30 (35,7)    43 (51,2)   
Complicaciones
No  52  0 (0,0)  0,014  3 (5,8)  0,004  5 (11,5)  0,000 
  150  16 (10,7)    36 (24,0)    58 (38,7)   
Complicaciones
Respiratoria               
No  172  12 (7,0)  0,266  29 (16,9)  0,045  50 (29,1)  0,087 
Sí  30  4 (13,3)    10 (33,3)    14 (46,7)   
Cardiaca               
No  172  9 (5,2)  0,004  30 (17,4)  0,132  47 (27,3)  0,003 
Sí  30  7 (23,3)    9 (30,0)    17 (56,7)   
Renal               
No  165  9 (5,5)  0,013  30 (18,2)  0,489  48 (29,1)  0,118 
Sí  37  7 (18,9)    9 (24,3)    16 (43,2)   
Síndrome confusional agudo               
No  123  5 (4,1)  0,016  13(10,6,)  0,000  28 (22,8)  0,001 
Sí  79  11 (13,9)    26 (32,9)    36 (45,6)   
Índice de Charlson    media (DE)  pb  media (DE)  pb  media (DE)  pb 
Vivos    1,71 (1,41)  0,867  1,65 (1,39)  0,201  1,45 (1,30)  0,000 
Fallecidos    1,75 (1,29)    1,97 (1,41)    2,28 (1,45)   

ASA: American Society of Anesthesiologists; DE: desviación estándar; n: número de pacientes.

a

Significación exacta bilateral. Chi-cuadrado de Pearson.

b

Significación exacta bilateral. U de Mann-Whitney.

En la tabla 4 se muestran las variables relacionadas de forma estadísticamente significativa con mortalidad en alguno de los periodos analizados tras realizar el análisis de supervivencia mediante el modelo de riesgos proporcionales de Cox.

Tabla 4.

Análisis multivariante de supervivencia. Factores de riesgo independientes de mortalidad

  Supervivencia a 90 díasSupervivencia a 1 añoSupervivencia a 2 años
  HR  IC 95%  HR  IC 95%  HR  IC 95% 
Edad  1,099  1,001-1,206  0,047  1,072  1,013-1,135  0,016  1,094  1,046-1,145  0,000 
Índice de Barthel
≥60  1c      1c      1c     
<60  14,861  1,746-126,470  0,014  3,068  1,398-6,731  0,005  2,241  1,286-3,904  0,004 
ASA  1,199  0,409-3,518  0,740  1,737  0,876-3,446  0,114  1,956  1,169-3,274  0,011 
Sexo
Hombre  1c      1c      1c     
Mujer  1,234  0,297-5,126  0,772  0,571  0,261-1,251  0,161  0,419  0,233-0,753  0,004 

1c: categoría de referencia; ASA: American Society of Anesthesiologists; HR: hazard ratio; IC 95%: intervalo de confianza del 95%; p: significación (regresión de Cox).

Las figuras 1 y 2 representan las curvas de supervivencia de Kaplan-Meier a lo largo de 2 años tras la intervención quirúrgica según la edad y el índice de Barthel, que muestran diferencias estadísticamente significativas de menor supervivencia a mayor edad y a menor índice de Barthel (significación estadística según test log rank [Mantel-Cox] de 0,001 y 0,000, respectivamente).

Figura 1.

Curva de supervivencia en función de grupos de edad.

(0.11MB).
Figura 2.

Curva de supervivencia en función de puntuación en índice de dependencia de Barthel.

(0.11MB).
Discusión

La fractura de cadera osteoporótica en personas mayores aumenta la probabilidad de morir, aunque la edad y la comorbilidad de los pacientes contribuyen a esta. Las características de los pacientes afectados de fractura de cadera del presente estudio se asemejan a las publicadas21,22. Más del 80% eran mujeres y en general de edades avanzadas (85 años de media y más de la mitad de más edad). Destaca su fragilidad, con dependencia de moderada a grave en la mitad de los pacientes, comorbilidad (índice de Charlson ≥2) también en la mitad y riesgo de anestesia elevado (ASA≥III) en la mayoría (91,5%) de ellos. La escasa reserva fisiológica de estos pacientes hace esperar que sea frecuente la aparición de complicaciones durante el ingreso, aunque los datos varían en distintas series21,22. En nuestro estudio se detectaron complicaciones en el 74,3% de los casos. El síndrome confusional agudo fue la complicación más frecuente, al afectar a casi el 40% de los intervenidos (se han publicado porcentajes parecidos y superiores: 56%)22.

Aun considerando series de pacientes que reciben tratamiento multidisciplinar desde el ingreso o que son atendidos en unidades de ortogeriatría, los datos de mortalidad son variables: es de hasta un 5% aproximadamente22 la intrahospitalaria postoperatoria, del 8% a los 3meses9, entre el 12 y el 32% al año7,8,11,21 y entre el 30 y el 33% a los 2años en diversos modelos de asistencia7,23. Las cifras de mortalidad de nuestro estudio (1,98% intrahospitalaria, 7,9% a los 3meses, 19,3% al año y 31,7% a los 2años) están dentro de los rangos de series tratadas con modelos de atención similares al de nuestro centro. La mortalidad a los 3meses aporta resultados a corto plazo sin solaparse con el periodo posquirúrgico intrahospitalario y suele asociarse más a consecuencias del episodio de la fractura. Sin embargo, al año o 2años la mortalidad se relaciona con la comorbilidad y fragilidad propias de la edad avanzada21.

Las complicaciones en general, el síndrome confusional agudo, la edad y la dependencia moderada-grave, se asociaron a mortalidad en los 3periodos analizados. Evitar en lo posible las complicaciones, presentadas en 3/4 partes de los pacientes, contribuiría a disminuir la mortalidad. Varios estudios han identificado factores predictivos de complicaciones como la edad24, la dependencia24, el índice de Charlson elevado25, la baja hemoglobina prequirúrgica24,26 y el retraso quirúrgico26. Corregir la anemia y tratar de disminuir el retraso quirúrgico podría disminuir la complicaciones y, en consecuencia, la mortalidad.

El síndrome confusional agudo se relaciona con mayor mortalidad20. Los factores que predisponen20,27 (ya sean modificables como malnutrición, ciertos fármacos, déficit visual y auditivo sin corregir, etcétera, o no modificables como deterioro cognitivo previo, edad, comorbilidad, institucionalización, pobre capacidad funcional previa, etcétera) y los que lo precipitan20 (retraso quirúrgico, inmovilización, dolor, alteraciones metabólicas como la hiponatremia, retención aguda de orina, hipoxia, descompensación cardiaca, diversos fármacos e infecciones recurrentes, junto con factores ambientales) deben detectarse y tratarse, si son tratables, lo más precozmente posible para evitar cuadros de mayor gravedad27.

Los pacientes mayores tienen cifras de hemoglobina y albúmina más bajas y son más dependientes que los de menos edad, sin embargo, no se encuentra que haya diferencias en comorbilidad y riesgo ASA entre ambos grupos de pacientes. De todos, la edad y la dependencia fueron los únicos factores de riesgo independientes de mortalidad en los 3periodos. Cada año de mayor edad suponía aproximadamente un 10, 7 y 9% más de probabilidad de morir a los 90 días, 1 y 2años respectivamente. En cuanto a la dependencia, pacientes con dependencia de moderada a grave tenían una mortalidad aproximadamente 15, 3y 2veces mayor a los 90 días, 1 y 2años respectivamente que aquellos no dependientes. En otros estudios también se han clasificado la edad y la dependencia como factores de riesgo independientes de mortalidad8. En cuanto a variables consideradas clínicamente relevantes, el índice de Charlson elevado —descrito como factor de riesgo de mortalidad independiente28—, en nuestra serie se asociaba a mayor proporción de pacientes fallecidos a los 2años de la intervención, aunque sin poder considerarse un factor de riesgo independiente. El sexo masculino y el ASA ≥ III resultaron factores independientes predictivos de mortalidad a los 2años de la intervención. Los hombres murieron en torno al doble que las mujeres y cada puntuación de ASA doblaba la probabilidad de morir en ese periodo. Estos resultados concuerdan con los de otros estudios15. En cuanto a los datos de laboratorio, se ha descrito que tanto la anemia (hemoglobina <12g/dl) como la hipoalbuminemia (albúmina <3,5g/dl), ambas detectables y en muchos casos corregibles, se relacionan con mayor mortalidad29; en nuestro estudio también se relacionaron con mayor proporción de pacientes fallecidos, aunque no en todos los periodos analizados.

Las transfusiones no se relacionaron con mayor mortalidad en ninguno de los periodos analizados, aunque en otros estudios sí han sido factor predictor de mortalidad30. El retraso quirúrgico no se relacionó con mortalidad, al igual que en otras series2. Quizá influye positivamente el que la mayoría de los pacientes son intervenidos en las primeras 48-72 h, y el que sea por encima de ese tiempo cuando se ha demostrado que aumenta claramente la morbimortalidad6. En unidades multidisciplinares como en la que se realizó este estudio, tanto la estancia hospitalaria como el retraso quirúrgico son menores que en unidades sin equipo multidisciplinar21.

El estudio evidenció la complejidad del paciente afectado de fractura de cadera de bajo impacto, de edad avanzada, frágil, pluripatológico y susceptible de complicaciones. Este perfil de paciente puede beneficiarse de una atención integral por equipos multidisciplinares de traumatólogos e internistas o geriatras coordinados que identifiquen a los pacientes de mayor riesgo, detecten precozmente problemas y pongan tratamiento, lo que incluso puede disminuir la mortalidad a corto plazo (un mes)10 y a largo plazo (un año)8,11,21. Los factores más determinantes de mortalidad fueron la edad y la dependencia: ambos parámetros son fáciles de medir y permiten identificar desde el ingreso a pacientes más susceptibles de peor evolución y que pueden beneficiarse de una atención más exhaustiva.

Nivel de evidencia

Nivel de evidencia iv.

Responsabilidades éticasProtección de personas y animales

Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.

Confidencialidad de los datos

Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.

Derecho a la privacidad y consentimiento informado

Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Bibliografía
[1]
W.J. Gillespie.
Hip fracture. Clinical review.
BMJ, 322 (2001), pp. 968-975
[2]
L.W. Hung, W.J. Tseng, G.S. Huang, J. Lin.
High short-term and long-term excess mortality in geriatric patients after hip fracture: A prospective cohort study in Taiwan.
BMC Musculoskelet Disord., 15 (2014), pp. 151-159
[3]
P. Sáez López, N. Sánchez Hernández, S. Paniagua Tejo, J.A. Valverde García, M. Montero Díaz, N. Alonso García, et al.
Utilidad de una vía clínica en el manejo del anciano con fractura de cadera.
Rev Esp Geriatr Gerontol., 50 (2015), pp. 161-167
[4]
J.J. Roche, R.T. Wenn, O. Sahota, C.G. Moran.
Effect of comorbidities and postoperative complications on mortality after hip fracture in elderly people: Prospective observational cohort study.
BMJ., 331 (2005), pp. 1374-1379
[5]
P. Carpintero, J.R. Caeiro, R. Carpintero, A. Morales, S. Silva, M. Mesa.
Complications of hip fractures: A review.
World J Orthop., 5 (2014), pp. 402-411
[6]
F. Rosso, F. Dettoni, D.E. Bonasia, F. Olivero, L. Mattei, M. Bruzzone, et al.
Prognostic factors for mortality after hip fracture: Operation within 48hours is mandatory.
[7]
O. Kilci, C. Un, O. Sacan, M. Gamli, S. Baskan, M. Baydar, et al.
Postoperative mortality after hip fracture surgery: A 3 years follow up.
PLoS One., 11 (2016), pp. e0162097
[8]
E.C. Folbert, J.H. Hegeman, M. Vermeer, E.M. Regtuijt, D. van der Velde, H.J. Ten Duis, et al.
Improved 1-year mortality in elderly patients with a hip fracture following integrated orthogeriatric treatment.
Osteoporos Int., 28 (2017), pp. 269-277
doi: 10.1007/s00198-016-3711-7. Epub 2016 Jul 21
[9]
A.R. Vosoughi, M.J. Emami, B. Pourabbas, H. Mahdaviazad.
Factors increasing mortality of the elderly following hip fracture surgery: Role of body mass index, age, and smoking.
Musculoskelet Surg., (2016), pp. 27766497
[Epub ahead of print]
[10]
S. Forni, F. Pieralli, A. Sergi, C. Lorini, G. Bonaccorsi, A. Vannucci.
Mortality after hip fracture in the elderly: The role of a multidisciplinary approach and time to surgery in a retrospective observational study on 23,973 patients.
Arch Gerontol Geriatr., 66 (2016), pp. 13-17
[11]
A. Judge, M.K. Javaid, J. Leal, S. Hawley, S. Drew, S. Sheard, et al.
Models of care for the delivery of secondary fracture prevention after hip fracture: A health service cost, clinical outcomes and cost-effectiveness study within a region of England.
Southampton (UK): NIHR Journals Library, 4 (2016),
[12]
A.C. Looker, E.S. Orwell, C.C. Johnston.
Prevalence of low femoral bone density in older US adults from NHANES III.
J Bone Miner Res., 12 (1997), pp. 1761-1768
[13]
M. Kassim Javaid, J. Chana, C. Cooper.
Hip fracture as the tracer condition.
Best Pract Res Clin Rheumatol., 27 (2013), pp. 711-715
[14]
B. González, M. Sosa.
Estimación del riesgo de fractura osteoporótica a los 10 años para la población española.
Med Clin (Barc)., 140 (2013), pp. 104-109
[15]
M.L. Alvarez, A.B. Jiménez, P. Rodriguez, J.A. Serra.
Epidemiology of hip fracture in the elderly in Spain.
Bone, 2 (2008), pp. 278-285
[16]
J.A. Serra, G. Garrido, M. Vidán, E. Marañón, F. Brañas, J. Ortiz.
Epidemiology of hip fractures in the elderly in Spain.
An Med Interna., 19 (2002), pp. 389-395
[17]
M.E. Charlson, P. Pompei, K.L. Ales, C.R. MacKenzie.
A new method of classifying prognostic comorbidity in longitudinal studies: Development and validation.
J Chronic Dis, 40 (1987), pp. 373-383
[18]
F.I. Mahoney, D.W. Barthel.
Functional evaluation: The Barthel index.
Md State Med J, 14 (1965), pp. 61-65
[19]
American Society of Anesthesiologists.
American Society of Anesthesiologists new classification of physical status.
Anesthesiology, 24 (1963), pp. 111
[20]
S.K. Inouye, C.H. Van Dyck, C.A. Alessi, S. Balkin, A.P. Siegal, R.I. Horwitz.
Claryfing confusion: The confusion assessment method. A new method for detection of delirium.
Ann Intern Med, 113 (1990), pp. 941-948
[21]
A. Lizaur-Utrilla, J.V. Calduch Broseta, F.A. MirallesMuñoz, M. Segarra Soria, M. Díaz Castellano, L. Andreu Giménez.
Eficacia de la asistencia compartida entre cirujanos e internistas para ancianos con fractura de cadera.
Med Clin (Barc), 143 (2014), pp. 386-391
[22]
Sáez López, N. Sánchez Hernández, S. Paniagua Tejo, J.A. Varlverde García, M. Montero Diaz, N. Alonso García, et al.
Utilidad de una vía clínica en el manejo del anciano con fractura de cadera.
Rev Esp Geriatr Gerontol., 50 (2015), pp. 161-167
[23]
J. Kurtinaitis, J. Dadonienė, G. Kvederas, N. Porvaneckas, T. Butėnas.
Mortality after femoral neck fractures: A two-year follow-up.
Medicina (Kaunas)., 48 (2012), pp. 145-149
[24]
M. R.Montes-Secades, R. Peña-Zemsch, R. Rabuñal-Rey, M. Bal-Alvaredo, A. Pazos-Ferro, A. Mateos-Colino.
Factores de riesgo para la presentación de complicaciones médicas en enfermos con fractura de cadera.
Rev Calid Asist, 26 (2011), pp. 76-82
[25]
E. Burgos, J.I. Gómez-Arnau, R. Díez, L. Muñoz, J. Fernández-Guisasola, S. Garcia del Valle.
Predictive value of six risk scores for outcome after surgical repair of hip fracture in elderly patients.
Acta Anaesthesiol Scand., 52 (2008), pp. 125-131
[26]
F. Leung, T.W. Lau, K. Kwan, S.P. Chow, A.W. Kung.
Does timing of surgery matter in fragility hip fractures?.
Osteoporos Int., 21 (2010), pp. 529-534
[27]
Y. Yang, X. Zhao, T. Dong, Z. Yang, Q. Zhang, Y. Zhang.
Risk factors for postoperative delirium following hip fracture repair in elderly patients: A systematic review and meta-analysis.
Aging Clin Exp Res., (2016),
[28]
S. Schnell, S.M. Friedman, D.A. Mendelson, D.A. Mendelson, K.W. Bingham, S.L. Kates.
The 1-year mortality of patients treated in a hip fracture program for elders.
Geriatr Orthop Surg Rehabil., 1 (2010), pp. 6-14
[29]
V. Kumar, A. Alva, S. Akkena, M. Jones, P.N. Murphy, T. Clough.
Are albumin and total lymphocyte count significant and reliable predictors of mortality in fractured neck of femur patients?.
Eur J Orthop Surg Traumatol., 24 (2014), pp. 1193-1196
[30]
E. Ercin, M.G. Bilgili, C. Sari, S.H. Basaran, B. Tanriverdi, E. Edipoglu, et al.
Risk factors for mortality in geriatric hip fractures: A compressional study of different surgical procedures in 785 consecutive patients.
Eur J Orthop Surg Traumatol., 27 (2017), pp. 101-106
doi: 10.1007/s00590-016-1843-2. Epub 2016 Aug 31
Copyright © 2017. SECOT
Descargar PDF
Opciones de artículo
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos