Introducción
La medicina familiar se inició en el Ecuador en el año 1987, como un programa de posgrado en la Universidad Católica de Cuenca en convenio con el Hospital Vozandes Quito.
En el año 2005 hay en el país algunos programas formales de entrenamiento: 2 en Quito, uno en Esmeraldas y uno en Loja.
En el sector público no hay servicios asistenciales de medicina familiar, pero en el sector privado funcionan unos 20 centros de medicina familiar en la capital del país y otros 20 distribuidos en las grandes provincias, como Guayas, Azuay, Loja, Imbabura y Esmeraldas.
El número total de médicos certificados es de aproximadamente 50 en Quito.
Los médicos que ejercen la medicina familiar se consideran especialistas pero, hasta el momento, las especialidades tradicionales tienen dificultades para aceptar esta nueva especialidad en el país.
Los programas que forman médicos especialistas en medicina familiar duran 3 años, bajo la modalidad de residencia médica. Desde hace algunos años han aparecido programas aislados que ofrecen títulos en diplomatura y maestría en salud familiar o medicina familiar, que han formado un contado número de médicos pero que no tienen continuidad en su oferta.
El nombre oficial con que se anuncia al público la especialidad es: medicina familiar.
La medicina familiar como disciplina se enseña en el currículo de pregrado de las facultades de medicina de 2 universidades en el país, ambas privadas. La carga curricular es de 4 h por semana de promedio, siempre en actividades de campo o atención primaria de salud. En la Universidad Católica de Quito se imparte en todos los niveles de la carrera durante las 16 semanas que dura el semestre. La estructura académica es una cátedra y los profesores responsables son todos médicos familiares.
En la última reforma de la Constitución de Ecuador, la familia ha sido explicitada como «el eje fundamental de la sociedad», y también se menciona la «promoción de ambientes saludables en lo familiar, laboral y comunitario» (año 1998), por lo que el modelo de medicina familiar resulta adecuado para cumplir estos mandatos y, además, es el promovido por la sociedad civil; a pesar de ello, aún no hay partidas presupuestarias en el sector público para médicos de esta especialidad, manteniéndose la contratación para médicos de las especialidades clásicas y médicos generales. El sector privado ha iniciado una convocatoria para que los puestos de trabajo sean ocupados por médicos de familia.
El número de médicos que practican la especialidad sobrepasa los 100 en todo el país.
No hay todavía un proceso de certificación ni una publicación científica de la especialidad.
La Sociedad de Medicina Familiar
En el año 1989, 12 médicos formados en medicina familiar en otros países del continente, junto con los primeros residentes del programa académico en Quito, decidieron unirse y constituir la Sociedad Ecuatoriana de Medicina Familiar que es reconocida oficialmente como una sociedad científica sin fines lucrativos, constituida mediante Registro Oficial número 238, el 21 de julio de 1989 (socecu_medfam@yahoo.com).
Futuro de la medicina familiar en el país
La medicina familiar como estrategia de la atención primaria de salud está siendo tomada en cuenta cada vez con mayor importancia para conformar los equipos de salud en los niveles primario y secundario de atención del sector privado. En el sector público, sus planes y programas están tomando como partida el modelo de medicina familiar, aun cuando todavía no hay actores reales que ocupen esos puestos de trabajo.
La Sociedad Ecuatoriana de Medicina Familiar es la agrupación que aglutina a todos los médicos que han hecho un curso formal de medicina familiar avalado por una Universidad. Se trata de una sociedad científica, sin fines lucrativos, organizada, autosuficiente, que ha dirigido permanentemente sus esfuerzos hacia su reconocimiento en el país por la calidad de sus servicios.
Su misión es conformar un espacio de formación científica continua a los médicos familiares y de atención primaria del Ecuador, fomentando la práctica de la medicina familiar en el Sistema Nacional de Salud, el cual aún se encuentra en construcción. Promueve, a través de sus asociados, la atención de calidad y calidez, el trabajo en equipo, el respeto mutuo y a la diversidad, la actualización científica y humana permanente, la solidaridad para con la comunidad y la productividad científica.
En la Sociedad Ecuatoriana de Medicina Familiar hay la voluntad política y, de hecho, se han incluido en su agenda temas de vital importancia, como la conversión de médicos generales a especialistas en medicina familiar y la socialización de los acuerdos mínimos en la formación de recursos humanos para que quienes ofertan estudios de cuarto nivel en el ámbito de la medicina familiar los apliquen (se refiere a la divulgación en estamentos de poder de la carta de Margarita y Santiago del CIMF-WONCA sobre formación de recursos humanos en medicina familiar).