Sr. Director:
Desde 1983 se inició en Cuba la especialidad en medicina general integral, que constituye el perfeccionamiento del enfoque social de la medicina, premisa básica del sistema de salud de cualquier país del mundo. En la práctica cotidiana los médicos y el personal de enfermería de la atención primaria, combinando la atención individual con la familiar, actuarían de forma más eficaz sobre los problemas asistenciales. La familia, en conjunto con el individuo y la comunidad, es objeto de actuación profesional, no acudimos a la familia solamente para ver a un paciente enfermo, sino para evaluarla de forma integral, diagnosticar su problemas y emprender acciones para solucionarlos, de ahí que la medicina familiar cubana sitúe la atención familiar de un área indiferenciada en un campo de actuación propio, con enfoque y paradigma definidos.
La forma de enseñanza, o forma organizativa docente, es la estructuración de la actividad conjunta del docente y los estudiantes para logar los objetivos de una actividad determinada, dentro de ellas se describen la clase, la educación en el trabajo, el trabajo independiente, la consulta docente estudiantil, la actividad científica estudiantil y la práctica preprofesional1,2,3. Partiendo del principio que no se describe la atención domiciliaria (visita a la familia) como forma de enseñanza, nos propusimos realizar valoraciones teóricas y prácticas que justifiquen incluir esta actividad como tal, tanto en la formación de estudiantes de pregrado como en el posgrado, lo cual resulta un programa en marcha en nuestro país.
La visita domiciliaria es la actividad conjunta que pueden desarrollar los docentes y educandos, para alcanzar los objetivos en la formación del profesional. Permite la incorporación de conocimientos, habilidades y valores, con metodología propia. Debe desarrollarse necesariamente en la práctica, aprovechando la diversidad de situaciones que aporta la familia. Permite, además, que cualquier evento que afecte a la salud individual pueda ser abordado en el contexto de una visita domiciliaria.
El método se basa en la solución de problemas mediante el trabajo independiente, que demuestra la capacidad de autonomía en un contexto de trabajo en grupo. La resolución de problemas es mayor en condiciones de actividad conjunta4.
Las habilidades a desarrollar son diagnosticar y tratar los problemas de salud de la familia, unidas a otras habilidades complejas, como interrogar, transcribir los datos a la historia clínica, elaborar, contrastar y comprobar hipótesis, decidir la terapéutica y evaluar resultados, además de habilidades de comunicación con el grupo.
Los medios empleados son las propias familias y las historias de salud familiar.
La evaluación se realizará mediante la observación del desempeño y la autoevaluación del estudiante.
De esta forma la visita domiciliaria, como práctica peculiar y distintiva de la medicina familiar, desde el punto de vista teórico y práctico, puede ser tipificada por primera vez en nuestro medio como forma de enseñanza en al atención primaria de salud.
Autor para correspondencia.