La investigación médica estudiantil se ha convertido en un pilar en el desarrollo de los contenidos curriculares en diversas facultades de medicina a nivel mundial, buscando la formación de profesionales íntegros con capacidad resolutiva de los problemas que identifiquen en sus comunidades; sin embargo, no ha sido clara la evaluación y el impacto que han tenido estas asignaturas con fines investigativos en la formación médica; debido a que en el modelo educativo actualmente se le ha dado mayor importancia a la educación clínica y la actividad asistencial secundaria, dejando en un tercer plano la formación investigadora1.
No obstante, a nivel de Latinoamérica se ha evaluado de manera directa e indirecta en múltiples publicaciones científicas; por lo cual se realizó una revisión de la literatura sobre investigaciones en el área y a continuación se presentan algunos puntos en común.
Inicialmente es innegable encontrar que en todos los estudios se halla una baja publicación en estudiantes del pregrado de medicina2–4; teniendo entre sus principales factores la falta de capacitación en metodología, redacción de artículos y de los procesos de publicación1. También se ha identificado que los estudiantes perciben una falta de apoyo por parte de sus universidades en los procesos de investigación3.
Asimismo, se encuentra que estos factores conllevan a que los estudiantes interesados en realizar actividad científica tengan que solventar su déficit educativo en el área, con capacitaciones realizadas por entes externos como las sociedades y federaciones científicas estudiantiles, entre otros5. Por lo cual las ideas de investigación que surgen entre esta comunidad académica se traducen generalmente en protocolos de investigación, pero que no se finalizan en una publicación científica6; algunos de los estudiantes que si desarrollan sus protocolos y obtienen sus resultados intentan plasmarlo en un artículo, pero se encuentran con la dificultad de no saber en qué revista publicar y como seguir un proceso editorial7.
Por último se puede referir a las investigaciones que analizaron los cursos de investigación de algunas universidades latinoamericanas donde encontraron que estas asignaturas son dictadas por docentes que no han publicado algún artículo en toda su vida8,9; por lo cual se limitan a la enseñanza de investigación de manera teórica y no se da un enfoque práctico en su desarrollo10. Es por esta razón que, en el desarrollo o renovación de una maya curricular se debe definir el enfoque investigativo, propendiendo por que los cursos o asignaturas sean dictadas por expertos investigadores, con un enfoque práctico, mediante resolución de problemas y con un seguimiento continuo que permitan al estudiante adquirir todas las habilidades necesarias para contribuir continuamente con investigaciones y escritos científicos de calidad11.
A manera de conclusión se invita a las facultades de medicina de Latinoamérica a que reevalúen sus planes de estudios se den a la tarea de crear sus propios proyectos de investigación donde participen todos los estamentos universitarios y según sus resultados se generen currículos que respondan a las necesidades investigativas de la medicina actual.
Conflicto de interesesEl autor declara no tener ningún conflicto de intereses.