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Vol. 34. Núm. 6.
Páginas 319-326 (noviembre 1999)
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Validación del MMSE de Folstein en una población española de bajo nivel educativo1
Validation of Folstein's MMSE in a Spanish low educated population
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M V. Escribano-Aparicio, M.. Pérez-Dively, F J. García-García, A.. Pérez-Martín, L.. Romero, G. Ferrer, E.. Martín-Correa, M I. Sánchez-Ayala
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Validación del MMSE de Folstein en una población española de bajo nivel educativo1

Escribano-Aparicio, M. V.*; Pérez-Dively, M.**; García-García, F. J.***; Pérez-Martín, A.***; Romero, L.***;

Ferrer G.***; Martín-Correa, E.*** y Sánchez-Ayala, M. I.****

* Psicóloga (becaria de investigación). ** Psicóloga clínica (becaria). *** Geriatra. **** Psicogeriatra. Hospital Geriátrico «Virgen del Valle». Toledo.

Correspondencia:

Mª del Valle Escribano Aparicio.

Hospital Geriátrico «Virgen del Valle».

Carretera de Cobisa, s/n.

45071 Toledo.

Recibido el 16-11-98;

aceptado el 17-11-99.


RESUMEN

OBJETIVO: Validar una traducción al castellano del MMSE en una población de bajo nivel educativo.

MATERIAL Y MÉTODOS: Se realizaron estudios de validez concurrente (n= 29) y predictiva (n= 111) y se evaluó la variabilidad interobservador (n= 30) en tres muestras diferentes de sujetos mayores de 65 años.

RESULTADOS: Se encontró un coeficiente de correlación intraclase de 0,93 en la fiabilidad interexaminador, la correlación con la escala total de la Escala de Inteligencia para Adultos de Weschler fue r= 0,75 (p< 0,001). En cuanto a la capacidad discriminativa se encontró que los puntos de corte óptimos y las áreas bajo la curva y el error estándar eran: 17/18 [0,97 (0,0378)] para personas analfabetas, 20/21 [0,944 (0,0251)] para los que no tienen estudios, 23/24 (0,959 [0,0456]) para las personas con estudios primarios o más, y 19/20 [0,933 (0,223)] para el total de los sujetos.

CONCLUSIONES: Los resultados muestran que el MMSE empleado es un instrumento válido para la evaluación del estado mental en personas mayores. Además los resultados confirman que está fuertemente influido por el grado de escolarización de los sujetos y apoyan la tesis de que el MMSE mejora su capacidad diagnóstica cuando se ajusta el punto de corte en función del nivel educativo.

Palabras clave

MMSE. Nivel educativo. Demencia. Puntos de corte.

Validation of Folstein''s MMSE in a Spanish low educated population

SUMMARY

BACKGROUND: To validate a Spanish translation of the Folstein''s MMSE in a low educated population.

MATERIAL AND METHODS: Three different samples of 65 years of age and over were used to get the interrater reliability (n= 30), concurrent (n= 29) and predictive (n= 111) validity.

RESULTS: The interrater reliability (intraclass coefficient correlation) was 0.93. The correlation with the Weschler Adult Intelligence Scale Total Scale was r= 0.75 (p< 0.001). The discriminative ability showed that the best cut-off scores, the area under the curve, and standard error were: 17/18 [0.97 (0.0378)] for illiterate, 20/21 [0.944 (0.0251)] for people without primary studies but literate, 23/24 [0.959 (0.0456)] for people with primary studies or higher and 19/20 [0.933 (0.223)] for the total.

CONCLUSIONS: The results show that this MMSE version is a good tool to assess the mental function in the elderly. Also the results obtained confirm that is highly influenced by the educational level and that the MMSE increases its diagnostic ability when the cut-off score is adjusted according to educational level.

Key words

MMSE. Educational level. Dementia. Cut-off scores.


INTRODUCCION

El progresivo envejecimiento de la población que se ha observado durante las últimas décadas en los países desarrollados ha provocado un incremento de las enfermedades asociadas a la edad y entre ellas la demencia en sus diferentes formas. Este hecho ha llevado a un mayor interés de la comunidad científica por esta enfermedad y al aumento de estudios sobre deterioro cognoscitivo y demencia en poblaciones con características sociodemográficas muy diversas (1).

Para evaluar las funciones cognoscitivas de sujetos mayores de 65 años en estudios poblacionales se requiere un test de rastreo sencillo y breve con una buena capacidad para discriminar entre el deterioro y el funcionamiento cognoscitivo normal. Un test que ha demostrado tener estas cualidades es el Mini-Mental State Examination (MMSE) de Folstein et al (2), que desde que se introdujo en 1975 se ha usado ampliamente tanto en la clínica como en la investigación epidemiológica con dicha finalidad (3).

En 1979 se validó en España un test de rastreo basado en el MMSE pero en el que se introdujeron algunas modificaciones para adaptarlo a la población española. Este test es el Mini Examen Cognoscitivo (MEC) de Lobo et al (4). Debido a esas modificaciones el MEC es cualitativa y cuantitativamente distinto del MMSE. En algunos estudios realizados en España sobre el MMSE (5) y la demencia (6) se ha empleado la versión del MMSE que está incluida en el CAMCOG (sección cognoscitiva de la entrevista CAMDEX) (7) en su adaptación y validación para la población española (8), desgraciadamente esta versión no ha sido validada independientemente de dicha batería neuropsicológica. Además no coincide con el MMSE en todos sus ítems, pues en el subtest de atención no aparece como alternativa a la serie de sietes el deletreo de una palabra. Por estas razones creemos que no existe en la actualidad una validación del MMSE original en español. Debido a este hecho y ante nuestro interés en usar el MMSE como test de cribado en un estudio epidemiológico de la demencia, hemos decidido validar la versión del MMSE que habitualmente utilizamos en nuestro ámbito hospitalario con el fin de que pueda ser usada con garantías de fiabilidad y validez.

Por otro lado, el MMSE no está exento de problemas. Como han observado diferentes autores, la ejecución en el MMSE se ve influida por algunas variables sociodemográficas: sexo (9), edad (5, 10-13), nivel educativo (5, 6, 9, 11-20), raza o cultura (19, 21), clase social (9). Una de las variables que ha dado lugar a mayor controversia es el nivel educativo de los sujetos, pues existen estudios donde se ha observado la influencia de esta variable en el resultado del test (3, 5, 6, 9, 11-13, 15-20) y otros en los que esta evidencia no se ha encontrado (3, 10, 14). Las evidencias relativas a la influencia del nivel educativo indican que en personas con bajo nivel educativo (menos de nueve años de escolaridad) se dan una gran cantidad de falsos positivos cuando se usa el punto de corte estándar de 23/24 (baja especificidad) (20). Pero también se ha comprobado que en sujetos con muy alto nivel educativo se producen bastantes falsos negativos (baja sensibilidad) (9). Para controlar los efectos de la educación sobre la capacidad discriminativa del test los diferentes autores han usado dos métodos fundamentalmente: unos se han basado en procedimientos matemáticos que intentan ajustar el punto de corte al nivel de educación (11, 22) y otros han propuesto diversos puntos de corte del test en función de los años de escolarización (17, 18).

Nuestro propósito en este artículo es hallar las garantías psicométricas de una versión española del MMSE original en sujetos de 65 años o más y hallar su capacidad discriminativa en una población de bajo nivel educativo, siguiendo el segundo método.

MATERIAL Y MÉTODOS

Descripción del MMSE. Se empleó una versión del MMSE de Folstein et al (2), cuyas características son la sencillez y brevedad con que se evalúan, con sólo 11 ítems, diversas funciones cognoscitivas (orientación temporoespacial, memoria de fijación y a corto plazo, atención, lenguaje y habilidades visoconstructivas). La puntuación máxima que puede obtenerse es 30 puntos.

En el Anexo I aparece la versión del MMSE que hemos utilizado. Los ítems en los que hay variación con respecto a otras versiones que se usan en España son: en el ítem de fijación se emplearon las palabras «peseta, caballo, manzana» presentadas siempre en este orden (se tomaron del MEC (4), ya que cumplen con el criterio establecido por Folstein et al (2) de ser tres palabras no relacionadas entre sí, además de haber sido validadas en población española y que forman parte de un test ampliamente usado en nuestro país); en el ítem de atención se administraron las dos tareas del test original (series de sietes y deletrear «MUNDO» al revés) puntuándose la que obtuvo mejor resultado; en el ítem de vocalización se empleó la frase «Ni sí, ni no, ni pero» y, por último, la orden en tres tiempos fue «Tome este papel con la mano derecha, córtelo por la mitad y póngalo en el suelo».

En aquellos casos en que el sujeto no contestaba a una pregunta se optó por considerar esa falta de respuesta como un error, siguiendo lo apuntado por Fillenbaum (23).

Los niveles educativos que se establecieron fueron: analfabeto (personas que informan que no saben leer ni escribir), sin estudios (personas que informan que saben leer y escribir pero que no llegaron a completar estudios primarios), y con estudios (personas que están en posesión de un certificado de estudios primarios/EGB o superior).

Fiabilidad interobservador. Se seleccionó una muestra poblacional en Toledo capital correspondiente al distrito 7 sección 7 de Toledo compuesta por 70 sujetos.

El procedimiento que se siguió fue el que a continuación se detalla: se seleccionó aleatoriamente a tres psicólogos de los 17 que formaban parte de un estudio epidemiológico sobre demencia (Estudio Toledo), que previamente habían sido entrenados en la administración y corrección del MMSE. Los psicólogos habrían de administrar la prueba a los sujetos seleccionados en tres momentos distintos, con un intervalo mínimo entre una y otra administración de una semana (7± 2 días) para evitar los efectos del aprendizaje. El orden en que cada entrevistador realizaba la visita para pasar el test fue asignado de forma aleatoria a cada sujeto. Además cada psicólogo desconocía el resultado obtenido por el sujeto en la anterior administración del test.

Validez concurrente. Se halló correlacionando los resultados obtenidos por 29 sujetos en el MMSE con la puntuación en el test de inteligencia para adultos de Weschler (WAIS) (24).

Las personas a las que se administró el MMSE y el WAIS fueron por una parte pacientes de consultas externas de Hospital Geriátrico «Virgen del Valle» de Toledo, a los que era necesario realizar una exploración neuropsicológica porque presentaban deterioro cognitivo y por otra parte un grupo de voluntarios del Centro de Mayores «Toledo II» dependiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. En el caso de los pacientes los dos test se administraron el mismo día, primero el MMSE y después el WAIS; y en el caso de los voluntarios se administraron en dos momentos diferentes (por problemas de organización), siendo el tiempo máximo transcurrido entre una y otra prueba de una semana.

Los tests fueron administrados por dos psicólogas llevándose a cabo tanto la administración del test como la corrección de manera independiente por cada una de ellas (previo entrenamiento en la administración de ambos tests). Para hallar las puntuaciones de los cocientes de inteligencia (CI) de los sujetos en las escalas del WAIS se usaron los baremos para el grupo de mayor edad que se incluyen en la validación española editada por TEA (25), que es el grupo entre 34 y 44 años.

Validez predictiva. El estudio se realizó en el Hospital Geriátrico «Virgen del Valle», en el área de consultas externas. Se evaluó a 111 personas de 65 años o más. Se siguió el procedimiento de casos y controles apareados. Los casos fueron seleccionados de la consulta de Psiquiatría del hospital. Todos cumplían los criterios de la DSM-III-R (26) para el diagnóstico de demencia y fueron seguidos al menos seis meses para confirmar el diagnóstico. Para su clasificación etiológica se siguieron los criterios de la NINCDS-ADRDA y NINDS-AIREN (27, 28) para el diagnóstico de Enfermedad de Alzheimer y Demencia Vascular, respectivamente. El grado de deterioro de la enfermedad fue evaluado mediante la escala CDR (29). Los controles se seleccionaron del área de consultas de Geriatría del hospital, a la que habían acudido por otros problemas no relacionados con el deterioro cognoscitivo ni alteraciones psiquiátricas. A cada caso se le asignó un control apareado por quinquenio de edad (65-69; 70-74; 75-79; 80-84; 85-89; > 90 años), sexo y nivel educativo (analfabeto, sin estudios y con estudios primarios o más). Dos casos (un analfabeto y un universitario) no fueron apareados. Tras aceptar la inclusión en el estudio, fueron evaluados por un geriatra, quien determinó la presencia o no de demencia, en caso de duda diagnóstica el sujeto fue remitido a evaluación por la Psiquiatra de la unidad. Fueron excluidos los pacientes con deficiencias visuales que no pudieran corregirse con gafas, auditivas que impidieran la comunicación (sin posibilidad de corregirse con audífono) y trastornos receptivos o expresivos del lenguaje (afasia).

Para garantizar la independencia entre el diagnóstico y la puntuación del MMSE, la asignación al estatus demente/no demente fue hecha previa a la realización del test y fueron excluidos del estudio aquellos individuos cuyo estatus fue cuestionado.

Estadística. Se realizó un estudio descriptivo de las muestras. Para evaluar asociaciones entre variables cualitativas se utilizaron tablas de contingencia. Para evaluar la fiabilidad interobservador se empleó el Coeficiente de Correlación Intraclase (CCI). Para evaluar la validez concurrente se hizo una correlación de Spearman entre las puntuaciones del MMSE y del WAIS. La sensibilidad y la especificidad se determinó mediante tablas de 2 x 2. Como punto de corte óptimo se aceptó aquel que maximizaba el porcentaje de acuerdo diagnóstico. La información diagnóstica que el test aporta se evaluó mediante el análisis de curvas ROC (Receiver Operating Characteristic). El Area Bajo la Curva (ABC) se determinó siguiendo el método de McNeil (30).

RESULTADOS

Fiabilidad interobservador. La muestra estaba compuesta por 70 sujetos de ámbito urbano. Una vez eliminados los errores censales (16 sujetos; 22,8%) y las pérdidas (11 sujetos; 15,7%, de las que nueve fueron negativas, los dos restantes un fallecimiento y otra causa), quedaron 43 sujetos que fueron los que tomaron parte en el estudio de fiabilidad. Finalmente sólo 30 completaron las tres fases del estudio, de los que 11 (36,7%) eran hombres y 19 (63,3%) eran mujeres; seis (20%) sujetos eran analfabetos, 22 (73,3%) sin estudios y dos (6,6%) con estudios. La media y desviación estándar de la edad fue 73,27 (7,46) y de los años de escolaridad fue de 4,32 (3,74).

El acuerdo entre los tres observadores fue alto, con una correlación (CCI) de 0,93 (p< 0,001).

Validez concurrente. Los sujetos que participaron en el estudio fueron 29, de los que 17 (58,62%) eran hombres y 12 (41,38%) mujeres; 3 (10,34%) eran analfabetos, 18 (62,07%) sin estudios y 8 (27,58%) con estudios. La media y desviación estándar de la edad fue 72,38 (5,34) y de los años de escolarización fue de 7,07 (5,54).

La correlación de las puntuaciones del MMSE con los CI de la escala total del WAIS dio una correlación (rxy de Spearman) aceptable, r= 0,75 (p< 0,001). Además se hallaron las correlaciones con la escala verbal y manipulativa. De nuevo los resultados son aceptables, siendo r= 0,76 (p< 0,001) para la escala verbal y r= 0,68 (p< 0,001) para la escala manipulativa (Figs. 1-3).

Figura 1.Validez concurrente, correlación entre la puntuación del MMSE y el CI Total.

Figura 2.Validez concurrente, correlación entre la puntuación del MMSE y el CI Verbal.

Figura 3.Validez concurrente, correlación entre la puntuación del MMSE y el CI Manipulativo.

Validez predictiva. Se incluyeron 111 sujetos en el estudio, 19 sujetos (17%) eran analfabetos, 71 (64%) no tenían estudios y 21 (18,9%) tenían estudios primarios o más. De ellos 59 eran no dementes y 52 dementes (44,2% leves; 42,3% moderados; 13,5% graves); 24 (46,15%) fueron diagnosticados de EA, 21 (40,38%) de DV y siete (13,46%) presentaron otras demencias. La edad media de la muestra fue de 75,71 años. El 39,6% (44) fueron hombres y el 60,4% (67) fueron mujeres. No hubo diferencias estadísticamente significativas en la edad en los distintos estratos. Se objetivó una mayor proporción de mujeres en el estrato educacional más bajo (chi cuadrado 7,29; p= 0,026) y como era de esperar por el apareamiento, no hubo diferencias en la proporción de sexos respecto a la presencia o no de demencia en los distintos estratos de educación. La media y desviación estándar de la puntuación del MMSE fue 24,37 (0,458) en no dementes y 14,36 (0,855) en dementes (p< 0,05), y la mediana fue 24 y 15 respectivamente. La distribución de frecuencias aparece en la figura 4. En sujetos cognitivamente intactos, se encontraron diferencias significativas en la realización del tests, entre los estratos del nivel educativo analfabetos versus sin estudios y con estudios, estas diferencias no fueron encontradas entre los sujetos dementes (tabla I).

Tabla I. Datos demográficos de los sujetos del estudio de validez predictiva.


Global AnalfabetosSin estudiosCon estudios Signif

Edad
Total ­x (ES)76,11 (0,63)73,47 (1,36)76,9 (0,76)75,8 (1,62)NS
Dementes76,55 (0,92)72,77 (2,09)77,81 (2,06)75,8 (2,45)NS
No dementes75,71 (0,86)76,1 (1,86)76,1 (1,07)75,81 (2,27)NS
MMSE ­x (ES)
Dementes14,36 (0,88)11,22 (1,94)15,27 (1)14,2 (2,29)NS
No dementes24,37 (0,45)19,9 (0,37)*24,9 (0,50)26,54 (0,87)*p< 0,05
Sexo
Varones [n (%)]44 (39,64)4 (21,1)27 (38)13 (61,9)*2= 7,29
p= 0,026
Dementes [n (%)]
Varones19 (17,12)2 (1,8)11 (9,91)6 (5,41)
Mujeres33 (29,73)7 (6,31)22 (19,8)4 (3,6)
No dementes [n (%)]
Varones 25 (22,52)2 (1,8)16 (14,4)7 (6,31)*2= 7,92
Mujeres 34 (30,63)8 (7,21)22 (19,8)4 (3,6)p= 0,33

Figura 4. Distribución de frecuencias del MMSE en el estudio de validez predictiva según el estatus demente/no demente.

La sensibilidad (S) y especificidad (E) en cada punto de corte se muestran en la tabla II. Los puntos óptimos fueron 17/18, 20/21, 23/24 y 19/20 para los estratos analfabeto, sin estudios, con estudios y global, respectivamente. Los coeficientes de exactitud alcanzados en dichos puntos fueron S (ES)= 0,89 (0,1); 0,85 (0,062); 0,90 (0,096); 0,79 (0,028) y E (ES)= 1 (NC); 0,89 (0,05); 0,91 (0,086); 0,95 (0,028). Debido al escaso número de individuos, el estudio no fue eficaz para discriminar entre los coeficientes de exactitud de los puntos de corte 22/23 y 23/24 en el estrato educativo más alto, la elección del punto de corte 23/24 prioriza la sensibilidad del test, cualidad más apreciada en un test de rastreo. El porcentaje de acuerdo fue 94,5; 87; 90,5 y 87% respectivamente. Estos resultados permiten intuir que el acuerdo diagnóstico mejora con la estratificación. No obstante, la medida que mejor evalúa la información diagnóstica que aporta un test es el área bajo la curva. Ésta no varía con la prevalencia, por consiguiente es más adecuada para la comparación de resultados entre distintos estudios. Las áreas determinadas fueron ABC (ES): 0,97 (0,0378); 0,944 (0,0251); 0,959 (0,0456) y 0,933 (0,223) para los estratos analfabeto, sin estudios, con estudios y global, respectivamente. Las diferencias de las áreas entre los estratos no alcanzaron significación estadística (Figs. 5-7).

Tabla II. Puntos de corte: sensibilidad (Sens.) y especificidad (Espec).


AnalfabetosSin estudiosCon estudios General

Punto de corteSens.EspecSens.EspecSensEspecSensEspec

16/1778100611006010063100
17/1889100631008010069100
18/19898963100801007197
19/20100807397801007995
20/21100208589801008780
21/2210010888480918873
22/231000917990919268
23/241000946090919456
24/251000975590739649
25/261000100441006410041
26/271000100371005410034
ABC*0,970,940,950,93

* Área bajo la curva.

Figura 5.Curva ROC de los estratos «Analfabetos» y «General».

Figura 6.Curva ROC de los estratos «Sin estudios» y «General».

Figura 7.Curva ROC de los estratos «Con estudios» y «General».

DISCUSION

La versión del MMSE empleada ha demostrado ser válida para la detección de alteraciones cognoscitivas en las personas de 65 años o más. Además se ha comprobado que el test presenta escasa variabilidad interobservador cuando se emplea personal especializado y entrenado en al administración del test. En cuanto a la validez de los datos derivados de la comparación de los resultados del MMSE con los del WAIS, nos indican que existe una buena correlación entre ambos tests. También hemos obtenido correlaciones significativas con la escala manipulativa y la verbal del test de Weschler y el MMSE. Esto nos indica que el MMSE empleado es una buena medida del estado mental. Estos resultados son similares a los obtenidos en otros estudios en que se han correlacionado ambos tests (3).

En relación con la capacidad discriminativa del test hemos observado que existe una relación entre el nivel educativo y la puntuación del MMSE. Una peculiaridad de la muestra es el hecho de haberse obtenido en una población con muy bajo nivel educativo. Sólo un 18,9% tenían estudios primarios o más y un 17% eran analfabetos. El resto comprendía sujetos que sabían leer y escribir pero no habían completado sus estudios. La utilidad del MMSE en este tipo de población ha sido ampliamente cuestionada, puesto que existen dudas acerca de la exactitud diagnóstica de dicho test en poblaciones de muy bajo nivel educativo (15). Nosotros hemos observado que la sensibilidad y especificidad del test mejoran cuando se ajusta por el nivel de educación, comparándolas con las que se obtienen globalmente. Hemos observado que el punto de corte que mejor permite distinguir entre las poblaciones de demenciados y no demenciados es más bajo cuanto menor es el nivel educativo de la población estudiada. Además las ABC no muestran diferencias significativas entre los estratos, indicando un rendimiento similar del test. Este dato apunta hacia la idea de que los problemas de la capacidad discriminativa del MMSE en niveles educativos bajos son probablemente originados por puntos de corte inadecuados para ese grupo de población. Basándonos en esto nosotros proponemos para una población de características similares a la nuestra, los siguientes puntos de corte: 17/18, 20/21, 23/24 y 19/20, para analfabetos, sin estudios, con estudios y global, respectivamente.

El MMSE ha demostrado ser una herramienta útil para detectar alteraciones cognoscitivas en la población anciana, pero su resultado está altamente ligado a algunos factores sociodemográficos por lo que, a la hora de interpretar los resultados del test, debería tenerse en cuenta cómo influyen esas variables en el rendimiento de los sujetos. En este sentido, es importante no sólo tener puntos de corte adecuados según el nivel educativo que ayuden a discriminar la presencia o no de deterioro cognitivo, sino también poder contar con datos de la distribución del MMSE que permitan situar la puntuación de cada sujeto con respecto a su población de referencia.

1 Este trabajo ha sido subvencionado por la beca n.º 94/1274 del Fondo de Investigación Sanitaria (FIS) y por la beca n.º 95214 de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.


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24. Wechsler D, Manual for the Wechsler Adult Intelligence Scale. New York: The Psychological Corporation; 1955.

25. Wechsler D. WAIS. Escala de inteligencia para adultos de Wechsler. Adaptación española. 11ª ed. Madrid: TEA; 1976.

26. American Psychiatric Asociation. DSM-III-R. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Barcelona: Masson; 1988.

27. Mckhann G, Drachman D, Folstein MF, Katzman R, Price D, Stadlan EM. Clinical diagnosis of Alzheimer''s disease: report of the NINCDS-ADRDA Work Group under the auspices of the Department of Health and Human Services Task Force on Alzheimer''s Disease. Neurology 1984;34: 939-44.

28. Román GC, Tatemichi TK, Erkinjuntti T, Cummings JL, Masdeu JC, García JH, et al. Vascular dementia: Diagnostic criteria for research studies. Report of the NINDS-AIREN International Workshop. Neurology 1993;43:250-60.

29. Huhges CP, Berg L, Danzinger WL, Coben LA, Martin RL. A new clinical rating scale for the staging of dementia. Br J Psychiatry 1982;140: 566-72.

30. Hanley JA, McNeil BJ. Method for comparing the area under two ROC curves derived from the same cases. Radiology 1983;148:839-43.


ANEXO I: VERSION UTILIZADA DEL MINI EXAMEN DE FUNCIONES MENTALES (MMSE) PUNTUACION

Orientación:

P1. ¿En qué año, estación, fecha (día del mes), día (día de la semana) y mes estamos? [0] [1] [2] [3] [4] [5]

P2. ¿Dónde estamos: provincia, nación, ciudad, calle y número?

(Si vive en Residencia: provincia, nación, ciudad, nombre y planta) [0] [1] [2] [3] [4] [5]

Fijación:

P3. Nombrar tres objetos: Peseta, Caballo, Manzana.

Debe darse un segundo para cada objeto. Preguntar al paciente los tres después de nombrarlos. [0] [1] [2] [3]

Los recuerda:

Repetir los objetos hasta que los aprenda. Máximo cinco intentos

Número de intentos: [0] [1] [2] [3] [4] [5]

Atención y cálculo:

P4. Pida al sujeto que cuente desde 100 en orden decreciente de 7 en 7. [0] [1] [2] [3] [4] [5]

Si no puede realizar la anterior prueba, que deletree hacia atrás la palabra MUNDO. [0] [1] [2] [3] [4] [5]

Memoria:

P5. Preguntar los tres objetos previamente repetidos.

Recuerda: [0] [1] [2] [3]

Lenguaje:

P6. Nombrar un lápiz y un reloj. [0] [1] [2]

P7. Repetir lo siguiente: «Ni sí, ni no, ni pero» [0] [1]

P8. Realizar una orden en tres tiempos: «Tome este papel con la mano derecha, córtelo por la mitad y póngalo en el suelo» [0] [1] [2] [3]

P9. Lea, y realícelo. Es una orden. [0] [1]

CIERRE LOS OJOS

P10. Escriba una frase. Cuénteme algo por escrito. [0] [1]

P11. Copie el siguiente dibujo: [0] [1]

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