In newborns, hearing loss secondary to congenital Cytomegalovirus (CMVc) infection, despite its low prevalence, can cause a serious problem in the personal development and social integration of patients. Therefore, it is important to include the determination of CMV DNA as a neonatal screening tool.
Materials and methodsWe have carried out a 5-year retrospective study, by describing the CMVc in the Autonomous Community of the Basque Country in newborns who did not pass the hearing screening in the early hearing loss detection program. The times of detection, confirmation (incidence) and intervention (treatment) are described.
ResultsOf 18,782 subjects studied, 58 (three per thousand live births) presented hearing loss. Of these, CMVc is guaranteed in four patients (one woman and three men). The mean time to hearing screening was 6.5 days (SD: ±3.69) and to detect CMV by polymerase chain reaction (PCR) in urine and saliva was 4.2 days (SD: ± 3.94). Time to confirm hearing loss by BAEP and audiological intervention 2.2 (SD: ±0.957) and 5 months (SD: ±3.741), respectively. Four hearing aid adaptations and one cochlear implant were performed.
Discussion and conclusionNeonatal hearing screening has established itself as a good public health program. The determination of viral DNA allows an early, specific and interdisciplinary diagnosis and treatment, in which otorhinolaryngology plays a fundamental role. Our study highlights the importance of including CMV PCR as a universal screening tool.
En recién nacidos, la hipoacusia secundaria a una infección congénita por Citomegalovirus (CMVc), pese a su baja prevalencia, puede generar un grave problema en el desarrollo personal y la integración social de los pacientes. Por ello, es importante incluir la determinación del ADN de CMV como herramienta del cribado neonatal.
Materiales y métodosHemos realizado un estudio retrospectivo de 5 años, mediante la descripción de las CMVc en la Comunidad Autónoma del País Vasco en los recién nacidos que no superaron el cribado auditivo en el programa de detección precoz de hipoacusia. Se describen los tiempos de detección, confirmación (incidencia) e intervención (tratamiento).
ResultadosDe 18.782 sujetos estudiados, 58 (tres por cada mil nacidos vivos) presentaron hipoacusia. De ellos, se confirmó CMVc en cuatro pacientes (una mujer y tres hombres).
El tiempo promedio para el cribado auditivo fue de 6,5 días (DE: ±3,69) y para detectar el CMV mediante reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en orina y saliva fue de 4,2 días (DE: ±3,94).
El tiempo para confirmar la hipoacusia mediante PEATC e intervención audiológica 2,2 (DE: ±0,957) y 5 meses (DE: ±3,741), respectivamente.
Se realizaron cuatro adaptaciones audioprotésicas y un implante coclear.
Discusión y conclusiónEl cribado auditivo neonatal se ha consolidado como un buen programa de salud pública. La determinación del ADN viral permite un diagnóstico y tratamiento precoz, específico e interdisciplinar, en el que la otorrinolaringología tiene un papel fundamental. Nuestro estudio resalta la importancia de incluir la PCR del CMV como herramienta de cribado universal.