La estenosis de la arteria del injerto renal (EAR) es una complicación vascular del trasplante renal cuya incidencia estimada es del 13%, la cual puede causar hipertensión arterial refractaria, disfunción renal y muerte prematura en los receptores.
MétodosSe realizó un estudio retrospectivo que incluyó a todos los pacientes sometidos a trasplante renal entre 2014 y 2020. Los pacientes fueron evaluados mediante ecografía doppler renal sistemática tras el trasplante. Para identificar los factores de riesgo independientes de la estenosis de la arteria renal tras el trasplante, realizamos un análisis multivariante.
ResultadosSe incluyeron 724 trasplantes renales, el 12% eran de donante vivo y el 88% de donante fallecido. La edad media en los receptores era de 54,8 años y en los donantes era de 53. Se diagnosticó estenosis de la arteria del injerto renal en 70 (10%) receptores, la mayoría durante los primeros 6 meses después de la intervención. El 51% de los pacientes con estenosis de la arteria del injerto renal se manejaron de manera conservadora. El análisis multivariante mostró que la diabetes mellitus, el rechazo del injerto, la resutura arterial y el índice de masa corporal del donante eran factores de riesgo independientes de estenosis de la arteria renal después del trasplante. La supervivencia de los injertos con estenosis de la arteria del injerto renal fue del 98% a los 6 meses y del 95% a los 2 años.
ConclusionesEl uso sistemático de la ecografía doppler en el período inmediatamente posterior al trasplante permitió diagnosticar un 10% de estenosis de la arteria del injerto renal en nuestra cohorte. A pesar de los factores de riesgo mencionados anteriormente, un seguimiento y tratamiento adecuados podrían reducir el riesgo de pérdida del injerto en pacientes con estenosis de la arteria del injerto renal.
Transplant renal artery stenosis (TRAS) is a vascular complication after kidney transplantation which estimated incidence is 13%. It could cause refractory arterial hypertension, kidney dysfunction and premature death in transplant recipients.
MethodsWe carried out a retrospective study including every patient who underwent renal transplantation between 2014 and 2020. They were evaluated with a systematic post-transplant renal Doppler ultrasound. To identify independent risk factors for transplant renal artery stenosis we performed a multivariate analysis.
ResultsSeven hundred twenty-four kidney transplants were included, 12% were living donors and 88% were deceased donors. The mean age was 54.8 in recipients and 53 in donors. Transplant renal artery stenosis was diagnosed in 70 (10%) recipients, the majority in the first 6 months after surgery. The 51% of patients with transplant renal artery stenosis were managed conservatively. The multivariate analysis showed diabetes mellitus, graft rejection, arterial resuture and donor body mass index as independent risk factors for transplant renal artery stenosis. Survival of the grafts with transplant renal artery stenosis was 98% at 6 months and 95% at two years.
ConclusionsThe systematic performance of Doppler ultrasound in the immediate post-transplant period diagnosed 10% of transplant renal artery stenosis in our cohort. Despite the above risk factors, an adequate monitoring and treatment could avoid the increased risk of graft loss in patients with transplant renal artery stenosis.