La ascitis quilosa es una complicación rara después de diferentes intervenciones abdominales y retroperitoneales. Aunque suele desaparecer con medidas conservadoras, puede ser necesaria una reintervención para sellar los vasos linfáticos que permanecen abiertos en el lecho operatorio.
Caso clínicoUna mujer de 60 años fue intervenida de nefrectomia radical laparoscópica izquierda de un tumor de 9,5 x 7,5 cm, estadio pT2 pN0. En la intervención se hizo una disección cuidadosa del hilio, se ligaron o coagularon algunos gruesos vasos linfáticos peritumorales y se clipó el uréter distal. Unos dias después del alta, consulta por aumento del perimetro abdominal y en los estudios de imagen se encuentra ascitis quilosa difusa. Fue tratada de manera conservadora, sin realizar paracentesis diagnóstica o evacuadora, con dieta baja en sal y lípidos, y espironolactona, con curación completa en el plazo de un mes.
ComentarioUn tratamiento conservador con diuréticos, dieta baja en lípidos y eventualmente con paracentesis debe ser la primera opción de tratamiento de las ascitis quilosa después de nefrectomia. En los últimos años se han descrito técnicas laparoscópicas para resolver una ascitis quilosa de forma poco invasiva, aunque no exenta de dificultad, tratándose de una re-intervención.
Chylous ascites is a rare complication after a number of abdominal and retroperitoneal surgeries. Althought conservative treatment may be curative, a reoperation to sell out the open megalymphatics in the operative field may be needed.
Patient and methodA 60 year-old woman was treated with a laparoscopic radical nephrectomy for a 9.5x7.5 cm, pT2 pN0 tumor. A carefull dissection of the renal hilium was performed, distal ureter was clipped and several gross peritumoral lymphatic vessels were clipped or coagulated, with no inmediate complications. Several days after being discharged home, she complained of increased abdominal perimeter and on image studies a difuse chylous ascitis was found. She was treated in a conservative way, with no diagnostic or palliative paracentesis, low salt and lipids diet, and espironolactone, with complete cure in a month. After six months of follow-up, no simptoms nor CT- signs of ascites or tumor recurred.
CommentA conservative treatment, with diuretics, low lipids and salt diet, and eventually repeated paracentesis should be the first options for chylous ascites after nephrectomy. In the last years, several laparoscopic techniques had been described to treat chylous ascites in a low invasive way, but the intrinsic difficulties of such a re-operation much be considered.