La medicina basada en la evidencia permite la mejor evidencia clínica externa de la que se dispone respecto a las búsquedas sistemáticas en la literatura para determinar la amplitud de su recomendación. Esta guía clínica tiene la intención de asistir a médicos y profesionales de la salud en decisiones clínicas en relación con el tratamiento del cáncer de próstata, particularmente en urología, oncología clínica y radioterapia.
MétodosLas publicaciones usadas como fuentes de información fueron obtenidas de búsquedas en bases electrónicas como CENTRAL (Cochrane Central Register of Controlled Clinical Trials) y MEDLINE (online). Cada punto de esta guía clínica deriva de una pregunta original distribuida entre los participantes. Las estrategias de búsqueda fueron preparadas para elegir estudios presentando la mejor calidad metodológica, de acuerdo a los niveles de evidencia predefinidos.
ResultadosTodas las recomendaciones fueron seguidas por un nivel de evidencia (NE) y un grado de recomendación (GR). Hemos usado un sistema de ranking formal para ayudar al lector a juzgar la amplitud de la evidencia. Conclusiones: Los parámetros existentes deberían ser vistos como guías clínicas de conducta. El ensayo final en el cual el proceso clínico o plan de tratamiento es más conveniente para un paciente debe ser hecho por un médico, quien discutiría las opciones de tratamiento disponibles con el paciente de acuerdo con el diagnóstico
Evidence-based medicine allows the best available external clinical evidence from systematic literature research to be graded in order to determine the strength of its recommendation. This guideline aims to assist physicians and health professionals in clinical decisions related to prostate cancer treatment, particularly in urology, clinical oncology and radiotherapy.
MethodsThe publications used as information sources were obtained from structured data search in electronic databases, such as CENTRAL (Cochrane Central Register of Controlled Clinical Trials) and MEDLINE (online). Each item of this guideline derived from an original question which was distributed to the participants. Search strategies were prepared to select the studies presenting the best methodological quality, according to predefined levels of evidence.
ResultsAll the recommendations were followed by a level of evidence (LE) and a degree of recommendation (DR). We used a formal ranking system to help the reader to judge the strength of the evidence behind the results published in support of each recommendation. Conclusions: The existing parameters should be viewed as guidelines of conduct. The final trial on which the clinical procedure or treatment plan is most suitable for a particular patient should be done by a physician, who should discuss the available treatment options with the patient according to the diagnosis.