La ablación crioterápica prostática (CSA) es una de las opciones de tratamiento que se han desarrollado, siendo considerada, actualmente, como una alternativa terapéutica en la enfermedad localizada. El objetivo de este trabajo es presentar la experiencia preliminar con CSA en cáncer de próstata en un centro de Noruega.
Material y MétodosUn total de 132 pacientes con cáncer de próstata han sido tratados con csa desde Septiembre de 2003. En 90 pacientes, la csa fue utilizada como tratamiento primario. Estos pacientes presentaban enfermedad de bajo riesgo lr (n=27), riesgo intermedio ir (n=37) y alto riesgo hr (n=26). Los pacientes de bajo riesgo se definieron con las siguientes características: t1a-t2a, n0, m0, una puntuación de gleason ≤6 y antígeno prostático específico de (PSAx)<10 ng/ml. pacientes de riesgo intermedio eran aquellos con tumores T2b o un PSA entre 10-20 ng/ml o una puntuación de Gleason de 7. los pacientes de alto riesgo se definieron como aquellos tumores T2 o con una puntuación de Gleason >7 o un PSA>20ng/ml. los restantes 42 pacientes tenían enfermedad localmente avanzada o habían recibido tratamiento de rescate después de radioterapia externa (RTE), crioterapia o tratamiento hormonal. los pacientes fueron evaluados a 3 y 6 meses y posteriormente a intervalos de 6 meses. se realizó una historia funcional mediante flujometría y volumen residual.
ResultadosLos resultados se presentan en aquellos pacientes que han recibido CSA como tratamiento primario, el seguimiento más largo es 42 meses. La mediana de seguimiento es de 21 meses y un 39% de los pacientes han sido vistos en la revisión de los 24 meses. No hay evidencia de progresión clínica en los pacientes en el grupo de bajo y alto riesgo (LH-RH). En el grupo de riego intermedio (IR) 2 pacientes evidenciaron progresión clínica. Los efectos secundarios más comunes durante el primer año post CSA fueron la obstrucción del tracto urinario y la necesidad de extirpar el tejido prostático necrosado o calcificado. El análisis histopatológico del tejido extraído no evidenció la presencia de cáncer de próstata. Todos los pacientes en los grupos de riesgo bajo e intermedio que eran sexualmente activos antes del tratamiento presentaban buena actividad sexual en el último seguimiento, 37% utilizaba algún tipo de ayuda. 86% de los pacientes de los grupos de riesgo bajo e intermedio no presentaron molestias en la esfera sexual.
ConclusionesLa csa está reconocida por la eau, actualmente, como una alternativa terapéutica verdadera para el tratamiento del cáncer de próstata. muchas instituciones ofrecen csa sólo a pacientes ancianos debido a la ausencia de resultados a largo plazo. si los resultados a largo plazo confirman los resultados obtenidos a corto plazo por mi serie, y si otras series obtienen efectos secundarios comparables, csa podría ser ofrecido como tratamiento primario a pacientes jóvenes.
Cryosurgical ablation (csa) is one treatment option that has been developed and it is now recognised as a true therapeutic alternative in the treatment of localised disease. The aim of this paper is to present the preliminary experience with csa in prostate cancer from the centre in Norway.
Materials and methodsA total of 132 patients with prostate cancer have been treated with CSA since September 2003. In 90 patients, csa was the primary therapy used and these patients included those with low (LR; n = 27), intermediate (IR; n = 37) and high risk (HR; n = 26) disease. Low risk patients were defined as those with T1a-T2a, n0, m0, gleason score ≦6 and prostate-specific antigen (PSA) < 10 ng/ml. intermediate risk were patients with T2b tumours or a psa level of 10-20 ng/ml or gleason score 7. high risk were defined as those with T2c tumours or gleason score > 7 or psa > 20 ng/ml. the remaining 42 patients either had locally advanced disease or had received salvage treatment after previous external beam radiation (EBRT), cryotherapy or hormone treatment. patients were evaluated at 3 and 6 months and thereafter at 6 month intervals. a voiding history was taken and the following tests conducted: uroflowmetry, residual urine.
ResultsResults are presented for those patients receiving CSA as a primary therapy. Currently, the longest follow-up period is 42 months. The median observation period is 21 months and 39% of patients have been seen at the 24-month follow-up visit. No evidence of clinical progression has been observed in patients in the LR or HR group. Two patients in the IR group had clinical evidence of progression. The most common side effects seen during the first year post CSA were urinary tract obstruction and the need for removal of dead prostatic tissue or calcifications. Histological examination of the removed tissue did not shown evidence of prostate cancer. All patients in the LR and IR group that were sexually active before treatment were also sexually active on last follow-up, 37% using some kind of aid. 86% of patients in the LR and IR groups reported no bother as to sexual function.
ConclusionsCSA is now recognised by the EAU as a true therapeutic alternative for the treatment of prostate cancer. Many institutions offer CSA only to older patients due to the lack of long-term data. If longer follow-up data confirm the short-term effect seen in my series, and if comparable side effects are reported in other studies, CSA might also be offered as primary treatment to younger patients.