El cribado mediante la determinación del antígeno específico prostático (PSA) como estrategia para la detección precoz del cáncer de próstata ha dado lugar a un aumento dramático en el número de cilindros de biopsia que los anatomopatólogos tienen que examinar. De modo paralelo, se ha producido un importante aumento en el número de diagnósticos de lesiones ambiguas, lo que dificulta la emisión de un informe inequívoco de malignidad, de modo particular en los casos donde se identifican focos limitados o lesiones acinares atípicas de pequeño tamaño. Cuando se valoran focos de pequeño tamaño o glándulas atípicas a partir de especímenes de biopsia, el anatomopatólogo trata de identificar diferencias entre las glándulas benignas y las glándulas atípicas en términos de rasgos morfológicos habituales; en esos casos, la identificación de inmunoreactividad para marcadores de células basales tales como el anticuerpo 34βE12 o los anticuerpos contra la citoqueratina 5 y 6 y, más recientemente, el p63, pueden representar ayudas útiles para identificar células basales típicamente presentes en las glándulas benignas pero ausentes en el carcinoma de próstata.
Sin embargo, algunas lesiones benignas que remedan al carcinoma de próstata (incluyendo la atrofia, la hiperplasia adenomatosa atípica y el adenoma nefrogénico) pueden no teñirse con esos anticuerpos; en consecuencia, una tinción negativa aislada para marcadores de células basales no excluye un diagnóstico de benignidad. En estas circunstancias, un nuevo marcador para cáncer de próstata podría ser útil para la confirmación de lesiones ambiguas sospechosas de malignidad. De cualquier manera, y de modo similar a lo que sucede con otros estudios inmunohistoquímicos, existen problemas de sensibilidad y especificidad. El objetivo de esta revision es describir los rasgos histológicos del cáncer de próstata en pequeños focos, y discutir la aplicación de estos nuevos marcadores prostáticos a la luz de la literatura científica mas reciente para destacar las mejores guías prácticas.
The use of serum prostate-specific antigen screening to facilitate early detection of prostate cancer has resulted in a dramatic increase in the number of prostate needle core biopsies which pathologists must examine. This has been accompanied by a strong increase in the number of biopsies with ambiguous lesions, and an unequivocal diagnosis of malignancy is difficult to render, especially in the case of limited foci or in small atypical acinar lesions. When assessing small foci of atypical glands upon needle biopsy, the pathologist searches for differences between the benign glands and atypical glands in terms of usual morphological features and in such cases, immunohistochemical stains for basal cell markers such as 34?e12 antibody or antibodies directed against cytokeratin 5 and 6 and more recently p63 may be a useful adjuvant to identify basal cells which are typically present in benign glands but absent in prostatic carcinoma. However several benign mimickers of prostate carcinoma, including atrophy, atypical adenomatous hyperplasia, nephrogenic adenoma can stain negatively with these antibodies and thus a negative basal cell marker immunostain alone does not exclude a diagnosis of benignancy. Alphamethyl- coenzyme-A-racemase (AMACR) a new sensitive marker of prostate carcinoma, can be useful in confirming ambiguous lesion suspected for malignancy. Although, as with any immunohistochemical studies, problems exist in terms of both sensitivity and specificity. The aim of this review is to describe the histological features of prostatic carcinoma in case of small focus, and discuss the application of these new prostatic markers in the light of the current literature to highlight the best practice guidelines.