La traducción de instrumentos relacionados con la calidad de vida (HRQL) para su uso en otra cultura es aún una ciencia en desarrollo y hay situaciones de más de una versión del mismo cuestionario. Los temas médicos especializados son áreas de contenido difícil y los buenos traductores profesionales son a menudo incapaces de traducir material médico. Las trampas técnicas pueden conducir a conclusiones erróneas que, aunque, se deban a fallos metodológicos, son indetectables como tales, y se consideran de naturaleza sustantiva, e incluso aquellos que son conscientes del problema encuentran su solución desalentadora. Aunque las normas para la traducción de los cuestionarios no existen, ¿estamos haciendo lo correcto?
The translation of health related QoL (HRQL) instruments for use in another culture is still a science under development and there are situations of more than one version of the same questionnaire. Specialized medical subjects are difficult content area and good professional translators are often incapable of translating medical material. Technical traps may lead to erroneous research conclusions that, although due to methodological flaws, are undetectable as such and considered to be substantive in nature and even those who are aware of the problem find its solution daunting. Although standards for translation of questionnaires do not exist, are we doing the right thing?