Revisar los casos de uretrorragia, la necesidad de exploraciones complementarias, su manejo e historia natural.
Material y MétodosAnalizamos retrospectivamente 12 pacientes que presentaron una uretrorragia, diagnosticados de forma consecutiva en nuestro centro. Se evaluaron parámetros como la edad, tiempo de evolución y hábito miccional. De igual modo, describimos las técnicas diagnósticas utilizadas, el manejo terapéutico y la evolución del paciente.
ResultadosTodos los casos corresponden a varones con edad media de 8,7 años (18 meses y 14 años). Los episodios de uretrorragia aparecen en el 100% de los pacientes, mientras que fueron diarios en el 58,4%. El 33% (4/12) se acompañan además de otra sintomatología miccional. El 75% (9/12) presentaban un hábito miccional perezoso. Entre los antecedentes urológicos destacan: 1 paciente circuncidado hacía 3 años, otro al que se le practicó una meatotomía por estenosis del meato 2 años antes y por último, uno al que se le realizó una electrocoagulación de un pólipo uretral hacía un mes. El 83,4% (10/12) de los urinocultivos realizados fueron negativos. Se practicó uretrocistoscopia en 9 pacientes, detectando en 4 una hipertrofia del verum, en 3 cambios inflamatorios adyacentes a la uretra membranosa, en 1 paciente esfacelos en uretra bulbar y en el último no se objetivaron hallazgos patológicos. De los 8 pacientes que presentaban un hábito miccional perezoso, el 75% (6/8) se resolvieron espontáneamente después de corregir el hábito miccional tras una media de 9 meses. Sólo 2 precisaron tratamiento quirúrgico mediante resección endoscópica transuretral. En los otros 2 pacientes la sintomatología desapareció espontáneamente en el transcurso del seguimiento de los mismos.
ConclusionesLa uretrorragia en el niño es un proceso benigno en la gran mayoría de los casos, que se resuelve de forma espontánea prácticamente siempre durante los 2 primeros años de seguimiento. Los estudios radiológicos y las exploraciones endoscópicas resultan innecesarios en el manejo inicial de estos pacientes quedando relegadas a cuadros persistentes en el tiempo.
To review urethrorrhagia cases, the need of complementary test, its management and natural history.
Material and methodA retrospective analysis was carried out for the 12 patients who suffered from urethrorrhagia, consecutively diagnosed in our department. Parameters as age, and micturitional habit were evaluated. In this way, we described the diagnostic techniques used, assessment and the follow-up of each patient.
ResultsAll cases correspond to male children with an average age of 8.7 years (range: 18 months- 14 years). Urethrorrhagia appears in 100% of the patients, episodes which were daily in 58.4%. 33% (4/12) of them also present other micturitional symptoms. 75% (9/12) had a lazy micturitional habit. Among the urological backgrounds we found: 1 patient was circumcised 3 years ago, a meatotomy was done in other due to meatus stenosis 2 years before, and a last one had an electrocoagulation of a urethral polyp just 1 month before. 83.4% (10/12) of urine cultures were negative. An urethrocystoscope was done in 9 patients finding a verum hypertrophy in 4, inflammatory changes next to membranous urethra in 3, scar at the bulbar urethra in 1 and in a last one no abnormalities were found. Out of 8 patients with lazy micturitional habit, 75% (6/8) resolve spontaneously once they correct their habits after a mean follow-up of 9 months. Only 2 patients needed surgery (TUR). In the other 2 patient, symptoms.
ConclusionsUrethrorrhagia in childhood is a benign condition in most cases, which is almost always cured spontaneously during the first 2 years of follow-up. Radiological studies as well as endoscopic procedures are unnecessary in the early management of these patients thus being relegated to recurrent or persistent bleeding.