The treatment of facial asymmetry in patients with microphthalmos or acquired anophthalmic sockets usually requires aggressive reconstructive surgeries. In recent years, studies have been published on the use of fillers to optimize orbital tissue symmetry, as minimally invasive techniques.
For this reason, we performed a systematic review of the literature published to date on the use of fillers for the treatment of volume loss in acquired anophthalmic or microphthalmic cavities. Fourteen articles were reviewed in which the material used, the injection technique, the anatomical study of the patients before the procedure and the presence of associated complications were analyzed.
Various materials have been used as fillers, including autologous fat, calcium hydroxyapatite, collagen, hyaluronic acid, or polyacrylamide gel. Standard peribulbar and retrobulbar injection techniques were applied, with few associated complications, the most serious being the development of vasovagal symptoms. Patient follow-up is usually limited in most studies to 12 months.
In Conclusion, the use of fillers seems to be a safe practice, with good results and few complications, although studies with longer follow-up times than those published to date would be required.
El tratamiento de la asimetría facial en pacientes con microftalmos o cavidades anoftálmicas adquiridas suele requerir cirugías reconstructivas agresivas. En los últimos años se han publicado trabajos sobre el uso de rellenos para optimizar la simetría del tejido orbitario, como técnicas mínimamente invasivas.
Por este motivo, hemos realizado una revisión sistemática de la literatura publicada hasta el momento sobre la administración orbitaria de rellenos para el tratamiento de la pérdida de volumen. Se identificaron 14 artículos que cumplían con los criterios de selección; en los que se analizó el material utilizado, la técnica de inyección, el estudio anatómico de los pacientes antes del procedimiento y la presencia de complicaciones asociadas. Los materiales utilizados como relleno son: la grasa autóloga, la hidroxiapatita cálcica, el colágeno, el ácido hialurónico o el gel de poliacrilamida. Se aplicaron técnicas estándar de inyección peribulbar y retrobulbar, con escasas complicaciones asociadas siendo la más grave el desarrollo de cuadros vaso-vagales. El seguimiento de los pacientes suele limitarse en la mayoría de estudios a 12 meses, con variaciones significativas en la exoftalmometría post-procedimiento. En conclusión, la utilización de rellenos parece una práctica segura y con buenos resultados, aunque se precisan estudios con tiempo de seguimiento más prolongado que los publicados hasta el momento.