Objetivos: Valorar si la glucemia media durante la infusión de la nutrición parenteral total (NPT) condiciona la mortalidad a largo plazo en pacientes hospitalizados no críticos.

Material y métodos: Estudio prospectivo y multicéntrico en 19 hospitales españoles. Durante 3 meses (septiembre-diciembre 2010) se incluyeron todos los pacientes en planta de hospitalización a los que se iniciaba NPT. Se excluyeron pacientes pediátricos, gestantes e ingresados en UCI. Se realizó un corte a los 3 años del ingreso revisando bases de datos hospitalarias y el registro nacional de defunciones (INDEF), para valorar qué pacientes (y en qué fecha) habían fallecido en este periodo.

Resultados: Se incluyeron 605 pacientes (edad media 63 ± 16 años, 56,8% varones). La glucemia capilar media durante el ingreso fue < 140 mg/dL en 61,2% de los pacientes, 140-180 mg/dL en el 28,9% y > 180 mg/dL en el 9,9% pacientes. Durante el ingreso fallecieron 58 pacientes (9,6%) y en el seguimiento a 3 años habían fallecido 244 (40,3%). Los pacientes que fallecieron tenían mayor edad (p < 0,001), glucemia capilar media (p 0,083) y nivel de HbA1c (p 0,040) así como menor IMC (p 0,043); además estaban más desnutridos según VSG, (p < 0,001) y presentaban mayor porcentaje de pacientes oncológicos (p 0,001) y habían tenido mayor incidencia de complicaciones infecciosas durante el ingreso (p 0,02). El análisis de supervivencia mediante regresión de COX mostró que los pacientes que tuvieron glucemias medias > 180 y de > 140 mg/dl durante la infusión de la NPT, tuvieron un riesgo de mortalidad a largo plazo, 1,7 y 1,5 veces mayor (respectivamente) que los pacientes con glucemias medias menores de 140 mg/dL (IC95% 1,01-2,88, p 0,047; IC95% 1,11-2,04, p 0,008), después de ajustar por edad, sexo, IMC, comorbilidades previas, estado nutricional, diagnóstico, niveles de hemoglobina glicosilada y complicaciones infecciosas durante el ingreso.

Conclusiones: La hiperglucemia durante la infusión de la nutrición parenteral total en pacientes hospitalizados no críticos se asoció con mayor mortalidad a largo plazo (valorado hasta 3 años tras ingreso).