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Vol. 84. Núm. 2.
Páginas 144-153 (marzo - abril 2016)
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Vol. 84. Núm. 2.
Páginas 144-153 (marzo - abril 2016)
CASO CLÍNICO
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Quiste de colédoco y embarazo. Reporte de 3 casos y revisión de la bibliografía
Choledochal cyst during pregnancy. Report of 3 cases and a literature review
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José Luis Martínez-Ordaz
Autor para correspondencia
jlmo1968@hotmail.com

Autor para correspondencia. Av. Cuauhtémoc 330. Piso 3. Hospital de Especialidades de Centro Médico Nacional Siglo XXI. Instituto Mexicano del Seguro Social Col. Doctores, Del. Cuauhtémoc. C.P. 06725, Mexico D.F., México. Tel.: +56-27-69-00. Ext. 21436.
, Magdely Yazmin Morales-Camacho, Sócrates Centellas-Hinojosa, Eduardo Román-Ramírez, Teodoro Romero-Hernández, Mauricio de la Fuente-Lira
Servicio de Gastrocirugía, Hospital de Especialidades de Centro Médico Nacional Siglo XXI. Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto Mexicano del Seguro Social, México, D.F., México
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Tabla 1. Características, presentación, evolución y tratamiento efectuado en 30 pacientes con quiste de colédoco diagnosticado durante el embarazo o puerperio inmediato
Resumen
Antecedentes

Los quistes de colédoco son una enfermedad rara que afecta principalmente a mujeres en la infancia, pero que pueden presentarse durante el embarazo. Sus síntomas y signos están opacados por los cambios en esta fase, por lo que el diagnóstico puede ser tardío y sus complicaciones poner en peligro tanto a la madre como al producto.

Objetivo

Presentar 3 casos de quiste de colédoco en embarazadas, tratadas en un hospital de tercer nivel.

Casos clínicos

Presentamos 3 pacientes con diagnóstico de quiste de colédoco durante el embarazo. Dos desarrollaron datos de colangitis; la primera fue intervenida quirúrgicamente con anastomosis hepaticoyeyunal, pero abortó y falleció al décimo día del postoperatorio. La segunda tuvo una cesárea pretérmino por sufrimiento fetal; 4 semanas después fue intervenida con anastomosis hepaticoyeyunal, pero tuvo una perforación gástrica y falleció por complicaciones sépticas. La tercera no desarrolló colangitis, tuvo un embarazo sin complicaciones, se le realizó anastomosis hepaticoyeyunal 4 semanas después, con buenos resultados.

Conclusiones

El tratamiento de los quistes de colédoco durante el embarazo está relacionado con la presencia de colangitis. Cuando no responden al tratamiento médico, la descompresión de la vía biliar está indicada. El tratamiento definitivo debe realizarse una vez resuelto el embarazo.

Palabras clave:
Quiste de colédoco
Embarazo
Complicaciones quirúrgicas
Abstract
Background

Choledochal cysts are rare. They usually present during childhood in women, but it can also be seen during pregnancy. Clinical signs and symptoms are obscured during this time, thus it can complicate the diagnosis and represent a life threatening complication for both the mother and the child.

Objective

To communicate the case of 3 pregnant patients with choledochal cyst.

Clinical cases

Three pregnant women in which choledochal cyst were diagnosed. Two developed signs of cholangitis. The first one underwent a hepatic-jejunostomy, but had an abortion and died on postoperative day 10. The second one had a preterm caesarean operation due to foetal distress and underwent a hepatic-jejunostomy 4 weeks later; during her recovery she had a gastric perforation and died of septic complications. The third one did not develop cholangitis or jaundice. She had an uneventful pregnancy and had a hepatic-jejunostomy 4 weeks later with good results.

Conclusions

Management of choledochal cysts during pregnancy is related to the presence of cholangitis. When they do not respond to medical treatment, decompression of the biliary tree is indicated. Definitive treatment should be performed after resolution of the pregnancy.

Keywords:
Choledochal cyst
Pregnancy
Surgical complications
Texto completo
Antecedentes

De acuerdo con Angel y Nassar, et al. el quiste de colédoco fue descrito por Vater en 17231,2. La etiología es desconocida, con base en lo publicado por Wu3 y Gmijović et al.4 en 1936 Yotsuyanagi planteó la teoría de que se originaba a partir de la desigualdad en la vacuolización del tracto biliar durante las etapas tempranas del embrión. Actualmente existen 2 teorías; la primera postula que la distensión o el quiste se forma de manera secundaria a una estenosis congénita del tracto biliar; la segunda, propuesta en 1969 por Babbitt3,5, que es resultado de la unión anormal entre el colédoco y el conducto pancreático (mayor a 15mm), con reflujo pancreático, aumento de la presión intraluminal del colédoco y la distensión del mismo, siendo esta última la más aceptada.

Martínez-Ordaz y Niño-Solís6 sostienen que en 1959, Alonso-Lej propuso una clasificación que fue modificada por Todani en 1977. Los síntomas son inespecíficos, principalmente ictericia sin causa aparente durante la infancia y dolor abdominal vago, siendo aún más patente en embarazadas. El embarazo altera de manera importante la función de la vesícula biliar, alteración atribuida a los cambios hormonales por estrógenos y progesterona. Los estrógenos han demostrado que inhiben la motilidad del esfínter de Oddi. También el útero grávido puede acentuar o agravar los síntomas por obstrucción distal de la vía biliar por compresión2.

Objetivo

Presentar 3 casos de quiste de colédoco en embarazadas, tratadas en un hospital de tercer nivel y compararlos con los casos reportados en la bibliografía médica.

Casos clínicosCaso 1

Primigesta de 22 años de edad, con embarazo intrauterino de 9 semanas de gestación. Inició su padecimiento con dolor abdominal, tratado con analgésicos y antiespasmódicos. Se agregaron náuseas y posteriormente vómitos, ictericia y coluria. En la exploración física se encontró: consciente, cooperadora y tranquila, con adecuada hidratación, e ictericia de piel y mucosas +. Exploración cardiopulmonar sin compromiso; abdomen con tumor palpable en hipocondrio y flanco derecho, firme, móvil, doloroso, sin datos de irritación peritoneal. Los resultados de laboratorio demostraron: bilirrubina directa de 3.54mg/dl, indirecta de 0.22mg/dl, total de 3.76mg/dl; con elevación de transaminasas (alanino aminotransferasa 172 U/l, aspartato aminotransferasa 89 U/l). Se realizó ultrasonido que reportó tumor abdominal dependiente de hígado. Obstétricamente sin alteraciones. La colangiorresonancia magnética reportó lesión quística de 20cm de diámetro cefalocaudal y 11cm anteroposterior, homogéneo, dependiente de la vía biliar extrahepática (fig. 1). La paciente comenzó con datos de colangitis, que no mejoró con tratamiento médico, por lo que se realizó resección de quiste de colédoco gigante, colecistectomía y anastomosis hepaticoyeyunal. Fue reintervenida en 2 ocasiones debido a hemoperitoneo por hemorragia de lecho quirúrgico. Durante esta evolución presentó ausencia de frecuencia cardiaca fetal, por lo que se realizó legrado uterino. La evolución fue mala, y falleció a causa de falla orgánica múltiple al décimo día del postoperatorio.

Figura 1.

Corte coronal (A) y axial (B) de colangiorresonancia magnética nuclear de paciente embarazada con quiste de colédoco.

(0,1MB).
Caso 2

Mujer de 31 años de edad, con embarazo intrauterino de 22 semanas de gestación. Antecedente de embarazo normoevolutivo, por parto eutócico 8 años antes de su padecimiento actual. Historia de 3 semanas con ictericia, coluria, acolia, dolor abdominal localizado en epigastrio, tipo cólico, transflictivo con aumento de intensidad hasta 10/10, diaforesis y náuseas. En la exploración física se encontró: consciente, cooperadora y tranquila, ictericia +++, abdomen blando, globoso a expensas de panículo adiposo y útero grávido, con dolor leve a la palpación profunda, sin datos de irritación peritoneal. Los exámenes de laboratorio demostraron: albúmina 2.5g/dl, bilirrubina total 4mg/dl (bilirrubina indirecta 0.54mg/dl, bilirrubina directa 3.46mg/dl) y hemoglobina de 10.7g/dl. El ultrasonido reportó producto único vivo de 22.5 semanas de gestación por longitud femoral, hidrocefalia, calcificación intraabdominal indicativa de fetus in fetu, ecos en líquido amniótico, lo que evidencia sangrado, placenta grado de madurez II, presentación cefálica. La colangiorresonancia magnética reportó dilatación de la vía biliar intrahepática y presencia de quiste de colédoco Todani I, voluminoso, con compresión de estructuras adyacentes (fig. 2). Se realizó cesárea programada por sufrimiento fetal crónico, obteniendo producto femenino vivo de 26 semanas por Capurro. Por persistir con hiperbilirrubinemia (bilirrubina directa de 25mg/dl) y datos de colangitis, 4 semanas tras la cesárea, se programó anastomosis hepaticoyeyunal en Y de Roux con hallazgos de quiste de colédoco de 25×12 cm, con adherencias firmes a vena porta. Evolucionó satisfactoriamente durante los 8 días posquirúrgicos. Sin embargo, presentó hemorragia de tubo digestivo alto con descenso de la hemoglobina y deterioro hemodinámico, por lo que se realizó laparotomía exploradora con hallazgo de hemoperitoneo de 1,300cc y presencia de perforación isquémica en fondo gástrico. Tuvo una mala evolución clínica, presentando sepsis abdominal, choque séptico y coagulación intravascular diseminada, y falleció el día 21 del postoperatorio.

Figura 2.

Corte coronal (A) y axial (B) de colangiorresonancia magnética nuclear de paciente embarazada con quiste de colédoco. En la parte inferior se observa el producto intrauterino.

(0,13MB).
Caso 3

Paciente de 22 años de edad, primigesta, sin antecedentes de importancia. Comenzó a las 20 semanas de gestación con datos de dolor abdominal de leve intensidad localizado en hipocondrio derecho relacionado con colecistocinéticos. Por esta razón se realizaron exámenes de laboratorio, los cuales reportaron aspartato aminotransferasa de 201U/l y alanino aminotransferasa de 343U/l. Fue realizado ultrasonido, donde se documentó colecistitis crónica litiásica y probable quiste de colédoco. Se realizó colangiorresonancia magnética, la cual reportó dilatación de colédoco de 5×6cm compatible con quiste de colédoco (fig. 3). El manejo durante el resto del embarazo fue solamente sintomático. Tuvo resolución del embarazo normoevolutivo a través de parto eutócico. Un mes después fue intervenida quirúrgicamente, realizándole colecistectomía y resección del quiste de colédoco con anastomosis hepaticoyeyunal. La evolución postoperatoria fue satisfactoria y fue egresada sin complicaciones.

Figura 3.

Corte coronal (A) y axial (B) de colangiorresonancia magnética nuclear de paciente embarazada con quiste de colédoco.

(0,11MB).
Discusión

La teoría de Babbit propone que la anormalidad en la unión biliopancreática con la formación de un conducto común largo y anormal fuera del control de los esfínteres de Boyden, permiten el reflujo de las enzimas pancreáticas hacia el conducto biliar común y estas causan inflamación, desepitelización y adelgazamiento, con obstrucción distal, que finalmente origina la formación del quiste. La incidencia varía, pero se reporta un caso entre 13,000 a 2 millones de nacidos vivos, siendo más frecuente en mujeres (4:1) y asiáticos. Son diagnosticados principalmente durante la infancia (60%)3–5,7,8. Los quistes tipo I (50-85%) y tipo IV (30-40%) son los más frecuentes3,5,9.

En general, los síntomas son vagos; los pacientes presentan ictericia y dolor abdominal impreciso. La tríada clásica de presentación es: dolor abdominal (87%), ictericia (57%) y tumor abdominal palpable en hipocondrio derecho (17%); se presenta solo en el 20% de los casos6. Son esperadas las alteraciones en pruebas de función hepática.

Las complicaciones más frecuentes son colangitis y pancreatitis8,10,11. Otras son cirrosis biliar, hipertensión portal, rotura, peritonitis, litiasis vesicular o coledociana, y la más importante, es el riesgo de malignidad que aumenta con la edad (0.7% en menores de 10 años, 7% entre 10 y 20 años, 14% en mayores de 20 años y 50% en mayores de 50 años)2,5,12,13.

Los quistes de colédoco en embarazadas son raros, pero representan una amenaza para la madre y el feto. Las principales complicaciones esperadas son la pérdida del feto o el parto pretérmino12,13. El diagnóstico durante el embarazo es difícil, ya que requiere de su sospecha diagnóstica y auxiliares de diagnóstico. El más común es el ultrasonido, sin embargo, es difícil durante el embarazo por la distorsión de la anatomía normal del abdomen y por el útero grávido12,14. Pueden realizarse estudios con radiación ionizante o contrastados, tales como la tomografía computada o la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica, pero con extrema precaución. La colangiografía (percutánea, endoscópica o nuclear) demuestra el tipo de quiste, el compromiso intra o extrahepático y la anormalidad de la unión biliopancreática. La imagen por resonancia magnética puede proveer una adecuada visualización y relaciones entre el quiste de colédoco (tamaño y extensión) y el árbol biliar; sin embargo, tiene limitaciones para diagnosticar quistes o anormalidades ductales pequeñas4,7,15,16.

Una vez realizado el diagnóstico las pacientes deben referirse a una unidad especializada, ya que un tratamiento inadecuado puede ser catastrófico para el binomio maternofetal. La paciente embarazada constituye una situación especial. La presencia del quiste en los casos de lesiones muy grandes, o el desarrollo de complicaciones de los mismos están relacionados con el aumento de la morbimortalidad maternofetal. Fue revisada la experiencia del manejo de esta enfermedad en pacientes embarazadas y se presenta un resumen en la tabla 11–5,7–21; en esta también se incluyeron (al final) las 3 pacientes de nuestro estudio; de estas, en 29 el diagnóstico fue realizado durante el embarazo y en 2 casos en el puerperio inmediato. Dieciocho pacientes (69%) de las 26 en que fue mencionado el número de embarazo eran primigestas. La sintomatología más frecuente fue relacionada a colangitis, con dolor abdominal en 28 pacientes (90%), ictericia en 17 (57%) y fiebre en 12 (40%). Únicamente se mencionó tumor palpable en hipocondrio derecho en 6 pacientes (19%), aunque se debe tomar en cuenta la presencia del útero grávido, que probablemente afectó la evaluación durante la exploración física. En 12 pacientes la resolución del embarazo fue a través de parto (39%), en 13 con cesárea (42%) y 4 abortos (13%). En 2 casos no fue mencionado. En 15 pacientes (48%) el embarazo llegó a las 36 semanas o más, en 10 (32%) fue de 35 semanas o menos y en 4 (13%) casos, aborto. En 2 casos no se mencionó el tiempo de evolución.

Tabla 1.

Características, presentación, evolución y tratamiento efectuado en 30 pacientes con quiste de colédoco diagnosticado durante el embarazo o puerperio inmediato

Paciente/referencia  Paciente y edad  Edad gestacional  Síntomas y signos  Tipo y tamaño del quiste  Tratamiento llevado hasta la resolución del embarazo  Semana término de la gestación  Tratamiento posterior a término de la gestación  Evolución paciente/producto 
1/Angel et al.1  Primigesta, 25 años  20 semanas, gemelar  Dolor abdominal, náuseas, coluria, acolia, ictericia  Tipo I, 11×8cm  Drenaje percutáneo 21.5 SDG  Parto 35 SDG  AHY a las 6 semanas  Buena/buena 
2/Nassar et al.2  Primigesta, 18 años  18 semanas  Dolor abdominal, náuseas, ictericia, vómitos, tumor en hipocondrio derecho  No mencionado, 14.5×10×15cm  Drenaje percutáneo y luego AHY al sexto día (SDG 19)  Parto 39 SDG    Buena/buena 
3/Wu et al.3  Primigesta, 27 años  20 semanas  Dolor abdominal, náuseas, anorexia, ictericia, vómitos, coluria, pérdida de peso, fiebre, tumor en hipocondrio derecho  Tipo IV, 12×9×10cm  Anastomosis cistoyeyunal y sonda en T  20 SDG (aborto)    Mala; muerte a los 25 días por choque séptico/aborto 
4/Gmijović et al.3  Primigesta, 23 años  36 semanas  Dolor abdominal, náuseas, anorexia vómitos, ictericia  Tipo IV, 15×3×16cm  Drenaje percutáneo  Parto 40 SDG  Anastomosis cistoyeyunal a las 4 semanas  Buena/buena 
5/Wu et al.3  Multípara, 26 años  28 semanas  Dolor abdominal, ictericia, tumor en hipocondrio derecho  No mencionado, 20×20×20cm    Parto 28 SDG  Anastomosis cistoyeyunal a la primera semana  Buena/no mencionada 
6/Gmijović et al.4  Primigesta, 28 años  32 semanas  Dolor abdominal, fiebre, ictericia  Tipo I, 16cm  Drenaje percutáneo por US  Cesárea 39 SDG  AHY a las 8 semanas poscesárea  Buena/no mencionada 
7/Prochazka et al.5  No se menciona, 29 años  35 semanas  Dolor abdominal, náuseas, hiporexia, vómitos  Tipo I, 12×11×10cm    Cesárea 35 SDG  AHY una semana después  Buena/buena 
8/Prochazka et al.5  No se menciona, 23 años  32 semanas  Dolor abdominal, náuseas, vómitos, ictericia, hepatomegalia palpable  Tipo I, 15×15×10cm    Parto 32 SDG  AHY a las 2 semanas  Buena/no mencionada 
9/Fok et al.7  Secundigesta, 18 años  18 semanas  Posterior a la cesárea dolor abdominal, náuseas. Tumor en hipocondrio derecho  Tipo I, 12×9×10cm    Cesárea 38 SDG  AHY 3 días después  Buena/no mencionada 
10/Nasu et al.8  Primigesta, 26 años  18 semanas  Dolor abdominal, fiebre  Tipo I, 12cm  Drenaje percutáneo  Cesárea 37 SDG  AHY a las 6 semanas  Buena/buena 
11/Jabbour et al.9  No se menciona, 19 años  28 semanas  Dolor abdominal, fiebre, ictericia  Tipo I, 7.5cm  AHY a las 29 SDG  Parto a término    Buena/buena 
12/Jabbour et al.9  No se menciona, 32 años  15 semanas  Dolor abdominal  No mencionado, 3×5×5cm  AHY a las 16 SDG  Parto a término    Buena/buena 
13/Beattie et al.10  Primigesta, 20 años  24 semanas  Dolor abdominal, vómitos  Tipo I, 4.5×4.6cm  Drenaje de pseudoquiste pancreático a las 24 SDG  Cesárea 35 SDG  AHY semanas posteriores  Buena/buena 
14/Diamond y Panesar11  Primigesta, 23 años  35 semanas  Dolor abdominal, irritación peritoneal, fiebre  Tipo I, sin tamaño    Cesárea 35 SDG  Anastomosis coledococistoduodenal 4 días poscesárea  Buena/buena 
15/Hewitt et al.12  Primigesta, 19 años  36 semanas  Ictericia  Tipo I, 15cm    Cesárea 36 SDG  AHY 5 semanas después  Buena/no mencionada 
16/Hewitt et al.12  Primigesta, 17 años  16 semanas  Dolor abdominal, vómitos, fiebre  Tipo I, sin tamaño  Laparotomía por rotura del quiste con colocación sonda en T  16 SDG  AHY 6 meses después  Buena/aborto espontáneo 
17/Hewitt et al.12  Secundigesta, 25 años  Puérpera (4 días)  Tumor en hipocondrio derecho  Tipo IV a, sin tamaño    Término  AHY  Buena/no mencionada 
18/Wig et al.13  No se menciona, 20 años  Puerperio inmediato  Dolor abdominal, fiebre, ictericia, hepatomegalia, deshidratación  Tipo I, 10cm    Término  AHY  Buena/no mencionada 
19/Wig et al.13  Nulípara, 24 años  20 semanas  Dolor abdominal, fiebre, ictericia  Tipo I, sin tamaño  Colecistectomía y colocación sonda en T  Aborto (24 SDG)  AHY 2 meses después del aborto  Buena/aborto 
20/Binstock et al.14  Primigesta, 39 años  27 semanas  Coluria, dolor abdominal, vómitos, pérdida de peso, ictericia  Tipo I, 20cm    Cesárea 35 SDG  AHY durante la cesárea  Buena/buena 
21/Wu et al.15  Primigesta, 28 años  37 semanas  Dolor abdominal  Tipo I, 13cm    Cesárea 37 SDG  Drenaje percutáneo y posteriormente AHY 6 semanas después  Buena/no mencionada 
22/Wu et al.15  Primigesta, 30 años  38 semanas  Dolor abdominal  Tipo I, 12×6cm    Cesárea 38 SDG  AHY 5 semanas después  Buena/no mencionada 
23/Conway et al.16  Primigesta, 19 años  22 semanas  Dolor abdominal, fiebre, ictericia  Tipo I, sin tamaño  AHY a las 22 SDG  Cesárea 40 SDG    Buena/buena 
24/Hurtado Díaz et al.17  Primigesta, 20 años  22 semanas  Náuseas, dolor abdominal, vómitos, fiebre  Tipo I, sin tamaño  Drenaje externo (colecistostomía)  36 SDG  AHY 4 semanas después  Buena/no mencionada 
25/Aszodi et al.18  Secundigesta, 20 años  20 semanas  Náuseas, vómitos, dolor abdominal  Tipo I, 10×7.5×7.5cm  Resección del quiste, AHY en Y de Roux  Cesárea 40 SDG    Buena/buena 
26/Shanley et al.19  Multípara, 34 años  34 semanas  Dolor abdominal, ictericia, coluria  Tipo I, 10×8×14cm    Parto 34 SDG  AHY una semana después  Buena/buena 
27/Arce-Sánchez et al.20  Primigesta, 15 años  31 semanas  Dolor abdominal, fiebre, ictericia  Tipo I, sin tamaño  CPRE y endoprótesis a las 31 SDG  Parto a término  No realizado  Buena/no mencionada 
28  Primigesta  32 semanas  Dolor abdominal, pancreatitis aguda  Tipo I, sin tamaño    Cesárea 34 SDG  HYA a las 2 semanas  Buena/buena 
29 (caso 1 de este reporte)  Primigesta, 22 años  9 semanas  Dolor abdominal, fiebre, ictericia, tumor en hipocondrio derecho  Tipo I, 20×11cm  AHY a las 11 SDG  Aborto 11 SDG    Mala; sepsis abdominal y muerte/aborto 
30 (caso 2 de este reporte)  Secundigesta, 31 años  22 semanas  Dolor abdominal, fiebre, ictericia  Tipo I, 25×12cm    Cesárea 26 SDG  AHY 3 semanas después  Mala; perforación gástrica y muerte/mala 
31 (caso 3 de este reporte)  Primigesta, 22 años  20 semanas  Dolor abdominal  Tipo I, 6×4cm    Parto a término  AHY un mes después  Buena/buena 

AHY: anastomosis hepaticoyeyunal; CPRE: colangiopancreatografía retrógrada endoscópica; SDG: semanas de gestación; US: ultrasonido.

El tratamiento en las embarazadas debe ser conservador en los casos en que los quistes son asintomáticos1,3,14,19. Fueron tratadas conservadoramente 15 pacientes. 9 de estas pacientes (60%) presentaron resolución del embarazo antes de la semana 36; posteriormente, 13 fueron reintervenidas para la resección del quiste con anastomosis hepaticoyeyunal, y a 2 pacientes se les realizó anastomosis cistoduodenal y cistoyeyunal, respectivamente. Una de las pacientes (caso 2 del presente reporte) falleció durante el postoperatorio tardío. La mortalidad reportada con este tratamiento, es del 7%.

En los casos sintomáticos que no responden al tratamiento con antibióticos debe realizarse la descompresión del quiste por vía percutánea transhepática, endoscópica o quirúrgica3,5,8,14. En estas pacientes se realizaron 9 drenajes, 5 percutáneos, 3 quirúrgicos con colocación de sondas (sonda en T en 2 casos y otro con colecistostomía) y colangiopancreatografía retrógrada endoscópica en un caso. La evolución posterior al drenaje fue buena en 7 pacientes (en 5 casos llegando a la resolución del embarazo en la semana 36 o posterior), y en 2 casos buena para la madre pero con pérdida del producto (ambos en pacientes intervenidas quirúrgicamente con colocación de sonda en T por rotura de quiste y colangitis grave, respectivamente); ninguna paciente de este grupo falleció. En 7 pacientes fue realizada posteriormente a la resolución del embarazo la resección del quiste con anastomosis hepaticoyeyunal, cistoyeyunal en otra, y en una paciente no se reportó ningún otro tratamiento quirúrgico posterior.

El tratamiento definitivo es quirúrgico, por lo que el momento de decisión quirúrgica debe tomar en cuenta el riesgo quirúrgico del binomio y las complicaciones de la misma enfermedad. De ser posible, el tratamiento quirúrgico debe realizarse hasta el segundo trimestre, ya que la cirugía conlleva un riesgo alto de morbimortalidad en embarazadas2,12,18. Se justifica la cirugía en el primer trimestre cuando la vida de la madre está amenazada, y durante el tercer trimestre la inducción del parto o realizar cesárea cuando exista una adecuada madurez fetal3,9. En 7 pacientes se realizó tratamiento quirúrgico definitivo durante el embarazo. En 5 casos (71%) la evolución fue buena tanto para la madre como para el producto, siendo a término en todos los casos. En 2 casos (28%) la evolución fue mala, con muerte materna secundaria a complicaciones de la cirugía.

La cirugía definitiva debe basarse en la clasificación del quiste y de las condiciones generales del paciente. La cirugía de preferencia es la anastomosis hepaticoyeyunal en Y de Roux por la menor incidencia de colangitis y reintervención quirúrgica. La resección del quiste es ampliamente aceptada para los tipo I, II y IV. Los quistes tipo III requieren de drenaje quirúrgico o la realización generalmente por vía endoscópica con esfinterotomía. Para los tipos IV aún es controversial, siendo las opciones la resección únicamente del quiste extrahepático o realizar resección total del quiste con hepatectomía. En los quistes tipo V algunos autores recomiendan la resección hepática. La resección es recomendada sobre la derivación del quiste por la mayor incidencia de carcinoma de colédoco en el remanente del quiste2,3,18. En uno de los casos en que se realizó este procedimiento se desarrolló un carcinoma a los 10 años de seguimiento.

Conclusiones

El quiste de colédoco es una enfermedad rara pero que puede ser vista en pacientes durante el embarazo. El éxito en el pronóstico de las pacientes embarazadas se basa: en el momento del diagnóstico de la enfermedad, las condiciones generales de la paciente, la evolución clínica durante su vigilancia y el momento de realizar el tratamiento definitivo. La paciente debe ser referida a unidades especializadas para su manejo integral. En pacientes asintomáticas el tratamiento conservador está indicado. En aquellas con colangitis, el tratamiento con antibiótico y en caso necesario la descompresión de la vía biliar por vía percutánea transhepática o colangiopancreatografía retrógrada endoscópica, que es una forma temporal de tratamiento. El procedimiento definitivo (resección con anastomosis hepaticoyeyunal) debe basa en: las condiciones generales de la paciente, el apoyo de auxiliares de diagnóstico y la experiencia quirúrgica por ser pacientes con alto riesgo de morbimortalidad.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

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