P-369 - CAMBIOS MICROBIOLÓGICOS Y REPERCUSIÓN CLÍNICA TRAS EL DRENAJE BILIAR EN PACIENTES CON TUMORES PERIAMPULARES
Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria, Málaga.
Introducción: La duodenopancreatectomía cefálica (DPC) es una intervención quirúrgica compleja destinada al tratamiento de los tumores de la región periampular. Dada la localización intrapancreática de la porción distal del conducto hepático es habitual el hallazgo de ictericia en el momento del diagnóstico de la enfermedad. Dependiendo de la gravedad de la misma, en ocasiones es necesario realizar drenaje biliar preoperatorio (DBP) mediante colangiografía retrógrada endoscópica (CPRE) para controlar la ictericia y optimizar la situación del paciente antes de la intervención. Sin embargo, este procedimiento se ha relacionado con una mayor morbilidad postoperatoria debido a la contaminación biliar que se genera por el paso de microorganismos entéricos a los conductos hepáticos. Planteamos un estudio descriptivo en el que analizamos los cambios microbiológicos inducidos por la realización de DBP y sus repercusiones clínicas.
Métodos: Estudio descriptivo en el que se incluyen 50 pacientes intervenidos de DPC entre 2015 y 2017 divididos en dos grupos en función del antecedente de DBP (39%) o no (57%). En todos los casos se realizó toma de muestra de líquido biliar para cultivo en los primeros tiempos de la intervención. Se valoró además la repercusión clínica en cuanto al desarrollo de complicaciones postoperatorias.
Resultados: La relación de microorganismos detectados en líquido biliar aparecen reflejados en la figura. En los pacientes sin antecedente de DBP, destacar la presencia de Streptococcus spp en el 14%, Enterococcus spp en el 3%, Escherichia coli en el 3% y Haemophilus influenzae en el 3% de los casos. Por otro lado, en los pacientes con antecedente de DBP se detectaron, entre otros, Klebsiella spp en el 64%, Enterococcus spp en el 57%, Candida spp en el 27%, Enterobacter spp en el 21%, Pseudomona aeruginosa en el 21%, Citrobacter koseri en el 21%, Clostridium perfringens en el 21% y Enterobacter spp en el 21% de los casos. Esta variabilidad en los hallazgos microbiológicos entre los pacientes de uno y otro grupo se tradujo en una mayor incidencia de complicaciones y estancia postoperatoria en los pacientes con antecedente de DBP, entre las que destacan sepsis, sepsis grave y shock séptico por su significación estadística, tal y como se aprecia en la tabla.
Complicaciones |
No drenaje biliar |
Drenaje biliar preoperatorio |
Valor p |
Fístula pancreática |
14% |
8% |
0,2 |
Fístula biliar |
0% |
6% |
0,3 |
Retraso vaciamiento gástrico |
0% |
6% |
0,4 |
Complicaciones hemorrágicas |
14% |
17% |
0,8 |
Complicaciones infecciosas |
43% |
25% |
0,2 |
Isq |
21% |
6% |
0,09 |
Bacteriemia |
29% |
8% |
0,06 |
Sepsis |
36% |
11% |
0,04 |
Sepsis grave |
29% |
3% |
0,01 |
Shock séptico |
21% |
3% |
0,03 |
Estancia hospitalaria |
16,7 (± 29) |
11,3 (± 9) |
0,04 |
Conclusiones: La realización de DBP induce una serie de cambios microbiológicos que pueden repercutir de forma negativa en la evolución postoperatoria de los pacientes intervenidos de DP. Este tipo de registros puede resultar útil para adaptar la profilaxis antibiótica a los microorganismos más frecuentes en cada institución. Por otro lado, destacar la necesidad de una valoración individualizada e interdisciplinar de cada paciente para realizar DBP solo en los casos que sea imprescindible.